La princesa de Negan• (Editando)

C25 "¿Donde esta Negan?"

Mia se levantó con la luz de la ventana que entraba sin pedir permiso.

Se estiró golpeando a la persona que estaba con ella.

— Eso es maltrato. - escucho la voz grave de Negan.

-— Buenos días. - saludo ignorando lo que dijo.

Negan la abrazo de costado y beso sus labios. — Ahora son buenos días.

Mia se rió para volver de vuelta a los labios de aquel salvador, que la hacía sentir tan viva.

— ¿Ya te dije que me encantas? - le pregunto Negan sonriendo.

— No, me gusta que me lo digas. - le respondió acurrucándose en su pecho.

— ¿Te diste cuenta que sigues desnuda? - le dijo Negan acariciando su espalda.

— Si me gusta tentarte. - le respondió con una sonrisa.

— Me encantas. - le dijo besando su cuello hasta llegar a sus labios.

Comenzaron a besarse lentamente disfrutando al otro, mientras las manos de Negan iban a parar a su trasero y las de Mia acariciaban su cuello.

Negan gruñó para quedar arriba dejando a sus labios suaves, para bajar a jugar con su pecho. Mia suspiro mientras soltaba maldiciones.

— Eres mi princesa. - le dijo mientras la miraba fijamente.

Volvió a besar sus labios sintiendo como las piernas de Mia abrazaban su cintura, dejándole una clara invitación a su amigo.

Negan maldijo para tomar un condón de los que tenía en su mesita de luz, colocándose a su miembro ya despierto.

Tomó las manos de Mia para dejarlas arriba de su cabeza y posicionarse en su entrada.

— Buenos días princesa. - le dijo para entrar.

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Mia se encontraba trabajando, llevando cajas a la cocina. Mientras se cruzaba a Negan que le silbaba o la quedaba mirando hasta que desapareciera en la cocina y así.

— Parece que son buenos días. - le dijo D llegando a su lado con cajas.

Mia se rió y sonrió. — Si que lo son.
-— Me alegro entonces. - le sonrió y fue a buscar más cajas.

Mia sonrió a la nada mientras un carraspeó le llamo la atención.

— ¿Distraída en el trabajo? - pregunto Negan con una ceja alzada.

— Es su culpa jefe. - le respondió para acercarse a él.

Negan apoyo sus manos en la cintura de aquella joven que tanto lo volvía loco.

Se estaban por besar cuando unos disparos llamaron su atención, Negan le pidió que se quedara ahí mientras iba a averiguar qué pasaba afuera.

Mía no le hizo caso y salió tras de él, encontrándose con su sobrino, Carl.

— ¿Qué haces aquí? - pregunto confundida.

— Baja el arma niño. - le advirtió Negan.

Carl lo ignoró mientras seguía viendo a su tía.

— ¿Y mocoso? - volvió a hablar Negan.

— Vine a matarte. - dijo serio ahora mirándolo fijamente.

Mía se río. — Demasiado Grimes. - dijo poniéndose a un lado de Negan.

— ¿Te quieres quedar sin tío? - pregunto sonriendo.