La princesa de Negan• (Editando)

C01 "Día de mierda"

Me encontraba sentada viéndome en el espejo, no parecía la Mia que recordaba hace seis años atrás, ni siquiera había rastros de ella.

Deje de verme cuando escuché que alguien se acercaba a la habitación, que era toda blanca, si no me pegaban un tiro me volvería loca.

Un hombre abrió la puerta me miro sin descaro y tiró unas prendas que choco contra mi pierna desnuda.

No me quería levantar, no quería saber nada. Simplemente no quería hacer siempre la misma rutina, estaba cansada de todo esto pero que podría hacer? ¿Esperar al fin del mundo? Ya estamos en él y sigue siendo igual a cuándo me obligaron a estar aquí.

La misma mierda.

De pronto muchas preguntas comenzaron a dar vueltas en mí cabeza.

¿Mi hermano me estará buscando todavía?

¿Mi familia estará bien?

¿Alguien me podrá sacar de este infierno?

Claramente la respuesta es un No.
No me estarán buscando, a quién le importaría, sería la pregunta correcta.

Me levanté resignada y me cambié con la ropa que me dieron antes, se trataba de un top y un short debo aclarar que ambos son cortos y no cubren nada.
Sentía mi piel sucia, hace meses no me baño.

Respire hondo, y exhale. Hoy sería un día de mierda, me dije apenas cruce la puerta.

Ya había pasado gran parte del día, me la pase lavando toda la mañana y parte de la tarde planchando la ropa de los hombres.
Obviamente sólo era su ropa, la ropa si es que se puede llamar así, que llevo puesta nunca se lavó.

Porque para ellos solo somos un cacho de carne, y ellos deciden que debemos usar.

Mientras hacia los malditos deberes, me acordaba de las veces que quise escapar, irme lejos de aquí y no pude.
O me descubrían o me hacía amiga de los enemigos.

Recordé la vez que con "mi amiga" la única con la que me llevaba bien, corríamos por el bosque escapando de ellos que nos seguían, hasta que paró de golpe y me dijo:

- No podemos seguir juntas.

- Que Maria, Vamos ya nos falta poco- le dije tirando de su brazo.

- No lo entiendes. - me dijo mirando para atrás.

- ¿Qué no entiendo? Joder, ¡Vamos! - dije dándole la espalda y preparándome para volver a correr pero justo en el mínimo segundo sentí que sacaban el gatillo, me di la vuelta despacio.

- Tú no vas a ningún lado- dijo apuntándome con un arma.

- ¿Qué? ¿Me estas jodiendo? ¿Qué haces?. - pregunté desconcertada.

- Gracias pero ya no te necesito- dijo apuntando a mi pierna y disparó.

Sentí dolor, mucho dolor pero no era por la bala, era por ella, la única persona que confíe ciegamente y su traición dolió, dolió mucho.

Pero el karma hizo su jugada y en menos de lo que canta un gallo, tenía el cuerpo de Maria enfrente mío, muerto. Con un agujero en la frente, vi sangre en mis piernas y zapatillas. Y todo fue demasiado rápido, me estaban arrastrando nuevamente al infierno en el que quise escapar.

Pero después de tantos meses creí que algo iba a suceder en mi vida, pero ya me había rendido. Yo iba a morir en éstas cuatro paredes.

Ya estaba acostada en el colchón donde duermo, acostada tratando de conseguir que mis pensamientos paren.

-❤-

Hola! Hola! Hola!

*Editado*

Luana, cambio y fuera.-.