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-I'm dancing in the mirror, singing in the shower- Empece a tararear mientras esparcía el shampoo por mi cabeza. Miles de pensamientos recorrieron mi cabeza, no se si era la única, pero siempre que me duchaba, me ponía a pensar hasta en la inmortalidad del cangrejo.
El pensamiento que llenaba mi cabeza en estos momentos tenía nombre y apellido; Jaden Hossler.
La verdad es que no entendía muy bien el tipo de relación que estábamos llevando, pero estaba un poco asustada porque estaba empezando a tener sentimientos hacia él y no sabía si Jaden se sentía de la misma manera.
Quiero decir, me había llevado a ese restaurant y se estaba comportando de manera más tierna que al principio, pero quizás estaba igual de asustado que yo.
Sentí la puerta del baño abrirse y tomé lo primero que encontré para defenderme, corrí la cortina del baño y me encontré con Jaden al otro lado.
-Venus?- Me preguntó con las cejas fruncidas, pero con una sonrisa de burla- De verdad creías que ibas a hacerle algo a alguien con una botella de shampoo?
Me encogí de hombros- Al menos podía darle un golpe en la cabeza.
Jaden negó con la cabeza riendo- Puedo unirme a tu ducha?
Lo miré con una ceja alzada- Claro que sí
Seguí con mi rutina de enjuage de cabello, mientras sentía como Jaden dejaba caer sus prendas en el piso.
Unos segundos después, las manos de Jaden se posicionaron en mi cintura para hacer que me diera vuelta y juntar nuestros labios, de a poco empecé a sentir como la temperatura de la habitación subía y no necesariamente por el agua que caía de la regadera.
El beso que estábamos compartiendo era hambriento, casi desesperado, como si hace un montón de años que no nos viéramos.
-Te extrañe- Me dijo Jaden una vez que nos separamos, fruncí mis cejas pero sonreí.
-Te vi ayer, looser- Dije mientras acercaba mi boca a su cuello para empezar a dejar besos ahí.- Creo que era otro el que me extrañaba-
Baje mi mano hasta su miembro, el cual se encontraba duro, puesto que lo había sentido contra mi vientre unos minutos antes. Aunque sonara extraño, ayer con Jaden habíamos estado toda la tarde viendo películas, sin hacer nada más que darnos mimos, un compartimento bastante inusual entre nosotros.
-Diablos...- Jaden soltó un gemido ahogado cuando empecé a masajear desde la base hasta la punta, el mismo no perdió el tiempo y me puso contra la pared mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo, hasta que se detuvieron en mi humedad, empezó a hacer movimientos en círculos en mi clitoris, los cuales me hicieron soltar un gemido de placer.
Jaden añadió dos dedos que entraban y salían de mi interior, seguí moviendo mi mano por toda su base, sin olvidarme de sus gemelos, los que cada vez que tocaba Jaden soltaba una maldición, por lo que sabía que le estaba gustando.
Repentinamente, Jaden me alzó con la mayor simpleza del mundo, haciendo que enredara mis piernas en su cintura, me afirme fuertemente de sus hombros para no caer, aunque la pared nos sostenía.
Tomó su miembro en sus manos y lo acomodó en mi entrada, pero pasándolo tortuosamente por fuera, sin llegar a meterlo, arqueé mi espalda en el momento en que sentí la punta rozar mi clitoris.
-Jaden, por favor...- Le rogué en medio de la situación.
-Qué desea la princesa?- Me preguntó con un tono de burla.
Me acerque a su oído y le indique exactamente lo que quería, sabía que lo volvía loco cuando le decía explícitamente lo que quería que hiciera con mi cuerpo.
Sin esperar otra invitación Jaden ingresó de una estocada en mi interior, empezó con un mete y saca tortuoso, mientras ambos soltábamos gemidos.
-Más, Jaden...- Mis ojos se pusieron en blanco por el placer que estaba sintiendo.
-No se diga más-
Solté un gritito en el momento en que Jaden nos movió un poco y el chorro de agua empezó a caer directamente en nuestros cuerpos, me empujo aún más fuerte contra la pared, mientras ponía su mano izquierda en mi cuello, apretando suavemente como a mi me gusta.
Empezó un ritmo desesperado y el sonido de nuestros cuerpos chocando junto al agua cayendo, hacia que la situación fuese aún más excitante, estaba cerca de mi perdición.
Podía sentir como Jaden estaba cerca también porque su miembro se estaba tensando dentro mío.
-Estoy tan cerca...- Me susurró en el oído, lo cual hizo que me sintiera aún más cerca del orgasmo.
-Yo...también...- Casi no podía articular las palabras por el placer, juntamos nuestras miradas y ambos nos sonreímos en medio del momento, sentí como mi cuerpo llegaba a su liberación, rompiendo la bola de calor que se había extendido anteriormente, con un par de embestidas más Jaden también llego a su punto máximo.
Sin separarnos de la posición en la que estábamos, nos quedamos mirando con nuestra respiración agitada para luego reírnos. Jaden me bajo delicadamente de sus brazos para volver a estar de pie en la ducha.
-Te estoy empezando a querer, Venus- Dijo mientras apartaba un mechón de cabello que se había ido a mi cara y lo ponía detrás de mi oreja- Y me asusta mucho.
-Yo también, Jaden, pero solo dejémonos llevar- Rodeé sus hombros con mis brazos para acercarme a él y dejarle un beso en los labios.
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