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Cambie mi posición en la cama hacia el costado derecho de mi cuerpo, mientras seguía deslizando mi dedo por la pantalla de mi celular. Sentí mi estómago rugir por el hambre, no comía desde el desayuno porque no tenía ganas de encorme con nadie en la casa y ya eran las siete de la tarde.
Me detuve al ver un tiktok de Jaden junto a Blake, rodé mis ojos al escuchar la canción "Some Way" de The weeknd sobretodo la parte que habían elegido. Jaden salía apuntando a Blake en la parte de la canción que dice "I think your girl, think your girl, fell in love with me".
Negué con mi cabeza, me la había pasado muy bien anoche con Blake, fue raro salir a una cita con alguien antes de pasar por la cama porque con Jaden apenas nos conocimos pasamos directo a la acción.
Había disfrutado la velada anterior, incluso más de lo que quería admitir pero en mi corazón aún existía una parte de mi que quería correr a los brazos de Jaden, a pesar de todo el daño que me había hecho.
Suspire y desvíe mis pensamientos de los hombres que "atormentan" mi vida, en el momento en que volví a sentir mi estomago rugir.
Me di valentía a mi misma y salí de mi habitación para dirigirme a la cocina, giré mis ojos mentalmente en el momento en que me di cuenta que se encontraba gran parte de la casa ahí, incluyendo a las dos rubias más simpáticas del mundo.
-Miren quien se digno a salir de su cueva- Le sonreí falsamente a Abby por sus palabras
-No me hables, rubia- Dije mientras me dirigía hacia el refrigerador a tomar una ensalada, para luego ponerla en la encimera.
Tranquilamente le empecé a echar limón a la lechuga hasta que sentí un fuerte codazo en mi costilla, solté un quejido y me llevé la mano ahí para calmar el dolor. Giré mi cabeza para encontrarme a la culpable del dolor, Abby estaba cortando un pedazo de carne.
-Podrías tener más cuidado?- Le pregunté con las cejas fruncidas, siguiendo con mi tarea.
-No, no tengo cuidado con la gente que no me interesa-
Me di vuelta y quedamos frente a frente- Entonces deja de preocuparte por lo que hago, rubia de farmacia-
-Cómo me dijiste?- La chica se acercó aún más a mi- Repítelo!
-Rubia de farmacia- Dije mientras me encogía de hombros, de un momento a otro sentí un golpe en la mejilla, la muy maldita me había dado una cachetada.
-No lo hiciste- Giré la cabeza desde la posición en la que me había dejado el golpe para volver a ver a la rubia.
-Oh, claro que lo hice y lo haría con gusto de nuevo-
Me acerque aún más a ella para devolverle el golpe, no es que me gustara la violencia pero en estos momentos la rabia me consumía y sentía que debía defenderme de alguna manera.
