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Tome el cuadro con la fotografía que nos mostraba a mi y a mi hermano sonriendo en la playa, para llevarla desde el velador hasta el último bolso que me quedaba por cerrar

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Tome el cuadro con la fotografía que nos mostraba a mi y a mi hermano sonriendo en la playa, para llevarla desde el velador hasta el último bolso que me quedaba por cerrar. 

Miré a mi alrededor y vi la habitación vacía, me había pasado toda la noche armando maletas para poder salir inmediatamente cuando Tayler llegara por mi.

Revise mis redes sociales para hacer un poco de tiempo, a las diez de la mañana en punto me llego un mensaje de mi amigo en el que me informaba que ya se encontraba afuera.

Saque mis maletas y las deje cerca de la puerta para dirigirme hacia la cocina, para mi suerte, se encontraba toda la casa en esta.

-Toma- Tire las llaves en frente de Daisy, la rubia levantó la vista de su plato de comida para mirarme con la ceja derecha alzada.

-Qué es esto?

-Por fin me voy de este infierno- Le dije con una sonrisa fingida- Gracias por hacerme esta estadía aquí, tan amena.

-Gracias Daisy- Le dije observándola- Gracias por fingir que eras mi mejor amiga, y por advertirme que un chico me iba a romper el corazón pero terminaste metiéndote en el medio cuando estábamos en lo mejor de la relación.

-Gracias Abby- Cambie mi mirada a la otra rubia, que se encontraba al lado de Daisy, quien se encontraba con una expresión de sorpresa por mis palabras.- Por enseñarme que podía tener la paciencia suficiente para no golpear a alguien-

-Y gracias a todos ustedes- Dije mirando a todos los presentes- Por reírse en mi cara por cada payasada que inventaban las rubias estúpidas de Daisy y Abby.

-Adiós, idiotas- Levante mis dedos del medio, mientras veía como todos se quedaban con la boca abierta.

Salí de la casa con una sonrisa triunfante, para subirme al auto, saludar a mi amigo y acomodarme en este, mientras le respondía los mensajes a Blake, quien me estaba invitando a Sway en la tarde, ya que Jaden no se encontraría ahí.

Salí de la casa con una sonrisa triunfante, para subirme al auto, saludar a mi amigo y acomodarme en este, mientras le respondía los mensajes a Blake, quien me estaba invitando a Sway en la tarde, ya que Jaden no se encontraría ahí

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CASUAL, jaden hosslerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora