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Jaden me dejó en mi cama, no quise soltarlo porque me sentía bien en sus brazos, pero mencionó que iba al baño a buscar algo para limpiar la sangre.
Llegó a mi lado, con un trozo de algodón y un producto que no vi el nombre, empezó a pasarlo por toda mi cara, hice una mueca de dolor cuando pasó por mi nariz y mi mejilla.
-Te juro que si llego a tener a ese maldito enfrente, le parto la cara-
Le di una sonrisa triste- Esta bien, Jaden. Fue culpa mía por haberte estado evitando y ser tan cobarde.
Me tomó de las mejillas e hizo que juntara sus ojos con los míos- Venus, nada de eso fue culpa tuya. Toda la culpa la tiene el imbécil que no sabe tratar a las mujeres.
-Tienes razón, Jaden-
Me dio una sonrisa y siguió limpiando mi cara, me tome el tiempo para mirarlo, me encantaba la cara de concentración que tenía puesta, esperen, me acabo de dar cuenta de un detalle nuevo en él.
-Te teñiste el cabello?- Hace poco lo traía con las puntas un poco más claras, pero ahora estaba totalmente negro, casi como el mío.
-Si- Tiro las cosas que había usado a un lado y me observo- Pensé que quizás si era pelinegro, me prestarías más atención.
Solté una carcajada, estiré mi mano y acaricié su cara- Estás loco, Jaden.
-Loco por ti, Venus- No pude evitar que mi sonrisa se ampliara de mayor manera- Creo que es momento de que hablemos de lo que escuchaste.
-Qué dices? Si yo no escuche nada- Mencioné, tratando de hacerme la desentendida.
Jaden me observo con una ceja levantada- Estas segura de eso?
Solté un bufido- Bueno, lo admito, estaba escuchando. En mi defensa, estaban diciendo mi nombre.
-Claro, si eras el mayor tema de conversación- Rodó los ojos con diversión- Quieres que repita lo que le dije a Madison?
Me perdí en su mirada, asentí- Te quiero, Venus. Quiero estar contigo, desde hace mucho tiempo que nadie me hacía sentir como tú lo hiciste en el poco tiempo que estuvimos juntos. Hiciste que mi mundo se pusiera de cabezas, y el día que te perdí, no pude arrepentirme más de lo que había hecho. Fue un error haber estado con Daisy, pero lo que más me duele, es saber que por mi culpa tuviste que vivir todos esos meses mal.
Me callé unos momentos, mientras buscaba que decir- Lo de Daisy es pasado Jaden, ya te perdone por eso.
Asintió- Entonces? Tú también me quieres, gatita?
Le di un golpecito en el hombro- Que apodo tan cringe que me pusiste, Jaden. Y sí, yo también te quiero, pero que sepas que si la cagas de nuevo, olvídate de mi. Para siempre.
-No la volveré a cagar, Venus- Jaden me dio una sonrisa e hizo que me estirara en la cama para dejar un rápido beso- Quieres saber por qué te tengo ese apodo?
