capitulo 14(hoy es el día)

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La noche era hermosa, el frio era bueno y sin darse cuenta la calidez de los brazos ajenos lo aliviaba demasiado.

Era cierto no tenía mucho tiempo de conocerse, pero para ellos habían sido años, ambos sentían como si siempre hubieran estado juntos.

Si hace 8 años su relación era muy fuerte ahora lo era más, el hecho de ser separados ahora no importaba, la felicidad de bakugo era enorme.

El alta se la dieron junto a una semana de reposo, bakugo se hizo responsable de llevarlo a casa después del regaño de sharis.

Lo acompaño hasta la puerta del departamento, y una vez ahí se dispuso a despedirse para ir se a su casa.

-bueno izuku yo me tengo que ir, ya es tarde- dijo el héroe algo nervioso.

-ya te tienes que ir- izuku no lo quería dejar ir.

-izuku, tienes que descansar- bakugo le acariciaba la cabeza mientras le sonreía amablemente.

-no me llames izuku, dime deku- dijo izuku ya un poco enojado, pero a la vez sonrojado.

-está bien, deku pero me tengo que ir ahora- bakugo estaba cada vez más nervioso.

-kacchan, por favor quédate, yo- yo tengo miedo- izuku estaba técnicamente encima de bakugo, suplicando con sus esmeraldas llenas de lágrimas.

No era que bakugo no quisiese quedarse con izuku la verdad era que no estaba seguro de poderse contener y no tirársele a izuku y cogérselo hasta el amanecer o sus cuerpos ya no puedan más.

Pero si jamás le negó nada a izuku por vía sus audífonos ahora que lo tenía de frente y con esos ojos mirándolo directamente simplemente no podía.

Si, era cierto le traía ganas a izuku desde que lo conoció, ahora que sabe que es su destinado las ganas crecieron, y no quería que este pensara que era un pervertido de mierda.

Bueno al menos su orgullo no lo dejaba que lo aceptara, pero la verdad era que si era cierto desde que vio a izuku por primera vez había estado teniendo sueños húmedos.

Sueños donde izuku estaba bajo el gimiendo su nombre con cada estocada que él le proporcionaba, mientras lo embestía, le lambia los pezones rosaditos y pequeños si bien recordaba aquella vez en los vestidores en la agencia.

Había incluso soñado como izuku le practicaba un oral y lo montaba.

Y no él no era ni un pervertido.

Para cuando se dio cuenta ya estaba dentro del departamento que para su sorpresa era grande y adecuado para su estatura, la última vez que entro no pudo percatarse de ese detalle.

Incluso se veía muy grande para el chico peliverde, él se donó a hacer la cena mientras el más bajo se daba una ducha.

La casa era hermosa y acogedora, y a pesar de que la noche estaba comenzando a ser cada vez más fría y era claro, era pleno invierno.

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Por otro lado, un chico muy nervioso se encontraba en el baño, ya listo para iniciar con su maque abro plan.

Para iniciar él no era ni un pervertido, pero situaciones desesperadas medidas trastigas.

Su cuerpo era echo para bakugo lo que quería decir que si bakugo era un pervertido su cuerpo también y al no estar bien atendido comenzaba a tener problemas.

-hoy es el día izuku, hoy pierdes la virginidad- se repetía mirándose al espejo mientras se golpeaba los cachetes.

Era doctor y lo prepararon para toda clase de situaciones, pero nadie lo preparo para esa clase de situaciones, así que tuvo que pedir ayuda al internet y libros.

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