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capitulo 10 (cita a medias)

"izuku NO, NO óyeme responde, izuku por favor, que has hecho cariño, responde izuku por favor no te mueras hijo- gritaba desesperada la mujer regordeta de cabellos verdes.

Mientras tenía a su hijo en su regazo y marcaba a una ambulancia.

-por favor ayúdenme, mi hijo se trató de suicidar, se cortó las venas ayúdenme se los suplico- lloraba la mujer, mientras hablaba por teléfono.

Inko lo sabía, sabía que no debió de dejarlo solo, solo lo descuido media hora y ahora se encontraba rumbo al hospital.

Desde el accidente su hijo se decayó al punto de estar muerto en vida, de esa caída tal vez nunca se recuperaría, y esas marcas quedarían para siempre."

Tenía un rato rodando sobre su cama, lleno de nervios y vergüenza, que diría bakugo, que era un inútil, y débil, enseria si le quedaba su apodo, deku.

Se merecía ser llamado deku, era un buen apodo, se conocen de hace unos días y el ya había expuesto su vulnerabilidad frente a él.

Ya que- dijo mientras daba un salto de su cama.

Tomo sus llaves y se marchó sin darse cuenta que aun traía puesta su camisa de ground zero edición limitada traída de estados unido, regalo de su padrastro.

Era su más preciado tesoro entre sus colecciones y nunca la sacaba.

Cuando llego a la agencia noto que todos lo miraban raro, pero lo ignoro pues siempre lo hacían, entro a su oficina y espero por sharis.

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Del otro lado de la agencia se encontraba un rubio cenizo siendo llevado a rastras por su mejor amigo y su pareja.

Siempre lo fregaban y ahora más pues denki logro sacarle un suspiro al héroe cuando este pronuncio el nombre izuku Midoriya.

Era arrastrado a pedir una cita o invitarlo a tomar un café.

Al llegar se compuso el traje y entro, cuando abrió la puerta lo miro, sentado en su escritorio con lentes, mientras revisaba unos documentos.

-pase que se le ofrece, necesita algo, tiene algún malestar o algo- dijo izuku si levantar la mirada.

-que profesional- dijo el bakugo sentándose frente a él.

Midoriya alzo la mirada y soltó los papeles pego un pequeño grito.

-me asustaste, bakugo que haces aquí, se te ofrece algo-dijo el chico recogiendo los papeles.

Si izuku no se hubiera parado bakugo jamás se hubiera dado cuenta que traía puesto esa playera.

Recorto el espacio entre los dos y atrajo a izuku a su cuerpo puso una mano en su cintura donde no traía su granada y lo miro directamente.

-izuku sal conmigo- le susurro mientras miraba sus ojos directamente.

Izuku ya se encontraba totalmente rojo, no cabía duda ese chico era su destinado, y lo demostraría.

-si- dijo izuku apenas en un susurro que si no estuvieran tan cerca nos lo hubiera escuchado el contrario.

Enserio tenía mucha vergüenza estaba tan cerca que podía oler la fragancia del contrario y el palpitar de su corazón.

-te veo a las 8, paso por ti a tu departamento- susurro bakugo antes de soltarlo, camino a la puerta antes de salir dijo- por cierto, me encanta tu camisa.

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-si no cierras la boca te va a entrar algún bicho- aquello saco de su mundo a izuku quien a un no se terminaba de tragar que el próximo numero 1 lo había invitado a salir.