capitulo 15 (adiós virginidad)

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-por favor, kacchan te necesito- esas palabras fueron oro puro para bakugo, quien solo necesitaba un permiso por parte del más bajo para tomarlo como su propiedad.

Con rapidez tomo a izuku, cargándolo sin separar sus bocas tomo camino hasta llegar a la habitación.

La cama no era muy grande pero perfecta para lo que pensaba hacer, coloco a izuku de manera suave en la cama lo miro, y aquellos ojos esmeraldas que lo miraba entreabiertos y con vergüenza por la excitación.

Las pequeñas lagrimas que se formaban en sus ojos y los suspiros entre jadeos que salían de los labios del más bajos lo provocaban más.

La piel que besaba lambia y saboreaba era tan suave como se lo había imaginado, cremosa y delicada tan blanca era una locura.

-deku, puedo hacerlo- pregunto katsuki antes de continuar.

-s-si kacchan puedes- entre jadeos izuku afirmo y bakugo obedeció.

Aquella mano traviesa que poco a poco se adentraba bajo la camisa para tocar un pezón masajearlo mientras este devoraba el cuello de izuku.

Con destreza y velocidad le saco la camisa bajando entre besos y mordidas hasta llegar a su pezón izquierdo y comenzar a devorarlo, el botón color rosadito que era masajeado por una de sus manos mientras el otro era mordido y chupado, fue apretado sacándole un gemido y haciendo que izuku se arqueara.

Por aquel placer que le era proporcionado en su pecho, izuku tomo del cabello a bakugo sin hacerle daño, pero a la vez fuerte.

Bakugo bajo su mano hasta llegar al chor del chico introduciendo su mano hasta llegar a su intimidad y comenzar a dar un pequeño masaje en esta que se encontraba ya erecta par ese momento.

Saco el chor del chico al igual que su ropa interior, dejándolo completamente desnudo ante su mirada haciendo que el chico se avergonzara y desviara la mirada.

-kacchan y-yo puedo tocarte t-también- izuku estaba muriendo de la vergüenza, pero también quería ser partícipe de aquel juego de manoseos del cual bakugo estaba ganando.

-deku no debes preguntar toca lo que quieras- bakugo acababa de confirmar que amaba a aquel chico.

Izuku se paró y empujando a bakugo se colocó frente a este, saco con dificultad la camisa del chico admirando su cuerpo perfectamente trabajado y aquellas cicatrices de batalla y una muy particular en su cuello.

Beso cada una de sus cicatrices y luego los labios del chico que ya estaba tocándolo nuevamente sin vergüenza alguna.

Su mano que había iniciando tocando sus pectorales ahora se encontraba bajando a su intimidad, abrió el botón y bajo el cierre toco la delgada tela de la ropa interior de su destinado y comenzó a masajear.

Con su mano comenzó a sacar la gran erección del chico y admiro la virilidad de su compañero eso era enorme jamás había visto un pene tan grande, unos 25 o 26 centímetros.

Eso me va a doler- se decía a si mismo

Señora suegra que le dio a este joven para que creciera mucho.

Después de tragar hondo comenzó a masajear aquella erección sacándole un gruñido al chico rubio cenizo que rápidamente acomodo a izuku sobre la cama, colocándose entre medio de sus piernas.

La vista era perfecta, no había espacio en el cuerpo de izuku que bakugo no hubiese ya besado o tocado, coloco su mano en la entrada de izuku y metió un dedo que hizo arquear a izuku.

Masajeo y comenzó a introducir un segundo dedo cuando sintió que ya podía introducir otro metió un tercero, comenzó a masajear y a besar su boca introduciendo su legua para recorrer cada parte de aquella dulce boca.

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