Breaking the Rules +18

capítulo 18

— Hoy he dejado mi teléfono para no llamarte —cantaba tranquilamente al ritmo de mi celular mientras me aclaraba el cabello— Una llamada perdida fácil se olvida tú puedes seguir rogándome... —abrí la cortina de baño para agarrar la toalla pero en cambio me encontré a un Taehyung mirándome con una sonrisa y mi toalla al rededor de su cuello. Me sobresalté y llevé una de mis manos a mi pecho— ¡Joder Kim! ¿Acaso quieres matarme de un infarto?

El ensanchó su sonrisa acercándose lentamente a mi deteniéndose frente a mi.

— Cantas muy bien muñeca —habló mientras enrollaba la toalla alrededor de mi cuerpo y dejaba un breve beso en mis labios— Y no sabes como me puso escucharte hablar español—metió sus manos debajo de la toalla -que era bastante corta- apretando mi nalga derecha—

— Nada de sexo aún Taehyung—susurré contra sus labios dejando un pequeño beso para luego irme a mi habitación. Le escuché soltar un par de maldiciones y después seguirme a la habitación— Aún faltan dos días —le recordé mientras quitaba la toalla de mi cuerpo dejándola encima de la silla de mi escritorio—

— No puedes estar así delante de mí —señaló mi cuerpo desnudo— Y pretender que no quiera hacer nada, porque créeme pensamientos sobre eso no me faltan —se lanzó a la cama soltando un suspiro de frustración—

— Nadie te está obligando a mirar Kim —terminé de ponerme mi hermoso vestido blanco con estampados de flores negras ajustado hasta la cintura y luego suelto hasta la mitad de mis muslos— Por cierto ¿Cómo entraste? —me posicioné a su lado junto a la cama—

— Yuri me dió una copia de las llaves —me agarró de la cintura dejándome encima de su regazo con mis piernas a sus costados— Ella y Sook iban saliendo me las encontré en la entrada —se recostó al cabecero conmigo encima— Dijeron que volvían después de unas cuatro horas lo que nos deja todo ese tiempo para hacer lo que queramos —besó mis labios con ferocidad mientras sus manos -que se encontraban en mis caderas- presionaban mi sexo contra en suyo—

Su boca pasó a mí cuello dejando leves mordidas y lametones mientras sus manos se adentraban por mi vestido hará llegar a mis nalgas solo cubiertas por las bragas de encaje que llevaba. Soltó un gruñido ronco cuando apretó mis nalgas haciendo que me frotarse contra su abultada entrepierna. Movió sus manos hacia mis caderas comenzando un vaivén lento haciendo una deliciosa fricción entre nuestras intimidades mientras que devoraba mis labios en un intenso beso. Su boca se separó de la mía para soltar un gruñido lo que me dió paso para besar su cuello. Fui dejando besos desde su clavícula hasta su mandíbula pasando a dejar una mordida en el lóbulo de su oreja.

— Pero como aún no podemos hacer lo que tú quieres, ahora haremos otra cosa —susurré haciendo de soltase un exasperado bufido mientras que soltaba mis caderas lo que me dió la oportunidad de levantarme y sentarme a su lado dándole una mirada a su entrepierna bastante abultada—

— Primero necesito ir al baño —habló con su voz ronca mientras entraba a este sabrá Dios a que—