Breaking the Rules +18

capítulo 20

Era lunes en la tarde me encontraba en el salón de clases dando la última hora. Mientras más miraba al el profesor Kim más curiosidad me entraba por conocer su reacción al hacele aquello que había hablado junto a las chicas la noche anterior.

No veo la hora de que suene la puta campana

Cómo si Dios -o el Diablo- hubiese escuchado mis plegarias la campana sonó indicando el final de clases.

Esta vez tardé más de lo normal en recoger mis cosas y las chicas al ver mis acciones salieron no sin antes enviar un guiño en mi dirección. Cuando el salón estuvo completamente vacío y solo quedábamos ambos caminé hacia la puerta cerrándola y luego hacia él que se encontraba sentado en la silla tras su escritorio guardando unos papales en los cajones de estos.

Camine hasta el haciendo que me mirase con una sonrisa

— ¿Cómo estás, preciosa?

— Mejor que bien profesor —me senté en su regazo poniéndo ambas piernas a sus costados y sonrió ante mis acciones—

Llevé mis manos a el cuello de su camisa estampando mis labios con los suyos creando un beso candente y muy erótico.

Taehyung

No separamos de candente beso con la respiración bastante agitada. Me miró con una sonrisilla coqueta mientras comenzaba a descender por mi cuerpo hasta terminar de rodillas ante mí entre mis piernas. Solo cuando llevó sus manos a el cierre de mi cinturón para soltarlo y abrir mi bragueta lentamente fue que caí en cuenta de lo que quería hacer

¡Joder, si!

Tiré mi cabeza hacia atrás cuando agarró mi erección sobre los boxers; comenzó a ejercer presión sobre esta -que se encontraba bastante dura- haciendo que mi boca se abriese soltando una jadeo.

Bajó mis boxers de un tirón lo que ocasionó que mi masculinidad saliese disparada contra mi abdomen.
Pude ver cómo pasó la lengua por sus labios para luego pasarla por mi glande haciéndome sisear ante la sensación.

Mi vista viajó hasta sus ojos que también me miraban mientas lamía mi extensión, pasó su lengua desde la base de mí miembro haciéndome soltar un gruñido ante tal caliente imagen.

Lleva su mano derecha a mi miembro, su pulgar tocó mi glande realizado un poco de presión. Cierro los ojos y consentrándome en sus acciones.

— Ah... ¡Mierda! —gimo ahogadamente, su mano sube y bajaba por mi extensión haciendo mayor fuerza al llegar a la punta, acariciando el glande—

Lleva su mano izquierda un poco más abajo, justo donde se encuentran mis testículos que esperaban recibir un poco de atención. Con eso pasa mi labio inferior es atrapado por mis dientes tratándome los jadeos que amenazaban con salir.
Su cabeza se inclinó hacia mí succionando mi glande con fuerza

— Dios ¡Si!

La sensación esa exquisita y torturadora que arrasó con mi poco raciocinio convirtiéndolo en un calor descomunal.

Agarré el reposabrazos enterrando mis dedos, mi mandíbula se aprieta y mi cuerpo se tensa; estoy por llegar a mi límite. Se que tengo que avisarle para no ensuciarla aunque ¡Diablos! De solo imaginarla con mi esencia en su rostro me hace delirar.

— Me... —corto mis palabras cuando la puerta se abre dejando ver una figura femenina, trago en seco. El grandioso orgasmo se desvanece tan cual llegó—

— Kim, que bueno encontrarte aquí —

Joder, Luna... Hija de puta