Capítulo 29

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Las piernas le dolían de correr por el medio de la noche rumbo al hospital, cabe decir que una mejor idea hubiese sido tomar su auto. Pero estaba tan devastado y desesperado que no llego ni si quiera a pensarlo cuando comenzó a correr hacia donde se encontraba el amor de su vida.

Triste, angustiado, enojado. Eran sólo unos cuantos de todos los sentimientos que estaba experimentando en ese momento, triste por imaginar qué tal vez esa sería la última vez que vería a su Gunnie, angustiado de tan solo pensar en cómo seguiría su vida sin Gun, era casi imposible hacerlo. Y finalmente, enojado con el mismo, con los doctores, con la enfermedad, con la vida. Por arrebatarle algo tan preciado para él, alguien que ama tanto.

Finalmente al llegar, corrió hacia adentro del edificio buscando el ascensor para ir hasta la planta dónde se encontraba su pequeño novio, pero al este tardar demasiado optó por subir rápidamente las escaleras. Llegó al piso de terapia con la respiración agitada, sintiéndose morir en ese mismo instante. Pero nada, ni nadie, lo preparó para lo que vió después;

-Gunnie...

Su pequeño estaba conectado a un respirador artificial, lo que indicaba que a estas alturas ni siquiera podía respirar con normalidad sin ayuda. Tenía cables por todo su débil y delgado cuerpo, y sus ojitos se encontraban cerrados.

Los médicos estaban junto a él, rodeándolo ya que controlaban su pulso, el cual con cada minuto que pasaba se volvía cada vez más lento. Off simplemente se quedó allí, en shock, tratando de asimilar el hecho de que su novio estaba en los últimos momentos, y que ahora más que nunca debía estar con el y acompañarlo, se acercó lentamente y cuando al fin estuvo cerca, tomó la mano de Gun, la cual se encontraba demasiado fría.

-¿M-me pueden de-dejar solo con el? - preguntó casi en un susurro, conteniendo miles de lágrimas que estaban a punto de caer por sus mejillas.

-Claro, debe avisarnos si su pulso o su respiración se alteran, solo presione el botón de su derecha y estaremos aquí en seguida. -comentó el médico, luego de chequear una última vez el estado del menor.

-S-si le hablo...-comienza a decir Off - ¿El me escuchará?

-No sabría con exactitud decirle, ahora mismo el paciente está en un coma. -dice uno de los doctores- sin embargo, podría estar la posibilidad de que él te esté escuchando, usted háblele todo lo que quiera. Nos retiramos, con su permiso. -finaliza para luego salir por la puerta de la habitación.

El mayor soltó un suspiro, realmente no sabía por dónde empezar, o qué debía decirle a su novio en esos momentos. Miles de cosas pasaban por su cabeza y sin embargo ni una palabra salía de su boca, tenía miedo, un miedo impresionante de perder a la persona que más amaba en el mundo.

El siempre fue arrogante, ambicioso y nunca mostró sentimientos, ni siquiera se sintió tan devastado con la muerte de su padre. Esto era diferente, cada parte de su cuerpo dolía, dolía de solo pensar en perder a ese pequeño, a lo más preciado de su vida. No creía haber experimentado el dolor verdadero hasta ese momento, su corazón y su mente, todo dolía más que nunca.

Dame más tiempo por favor.

Rogaba, era lo único que hacía. Rogaba tener unos minutos, unos días, un tiempo más con él.

-Y-yo...Gunnie, necesito que te quedes conmigo. -comenzó- No se bien que decirte, no se bien describir lo que siento en este momento cariño...

Lágrimas bajaban por su rostro como si de un río se tratara

-La gente no para de decir que nos despidamos de ti, que será un milagro que sobrepases la noche. Ellos dicen que tenemos que dejarte ir, que estás sufriendo. Pero ¡Mierda, Gun! No estoy preparado para perderte, no quiero despedirme, quiero que despiertes y te de la bienvenida, no un Adiós definitivo. -se secó las lágrimas con su mano mientras que con la otra apretaba a un más la pequeña mano del rubio- Te necesito, sin ti se que todo será oscuro. Necesito que me digas que me amas, besarnos y dormir juntos en nuestra habitación que decoraste a tu gusto. Quiero que veas a Hope, no sabes lo que te extraña. Lo que te extrañamos.

Evitó un sollozo y siguió hablando...

-Quiero que vuelvas a casa y estemos juntos, quiero que vivamos Gun. Quiero vivir a tu lado, porque si te vas estoy seguro que no podré hacerlo -suspiró- Quisiera haber hablando contigo antes, decírtelo todo, haber podido hablar de la operación y darte la posibilidad de que elegir tu camino. Por favor, mi amor, no me dejes tan pronto. Quiero disfrutar la vida contigo.

💥✨

Pasaron horas, interminables horas donde todo aquel que conocía a Gun pasaba a su habitación a despedirse de él, las lágrimas abundaban en todo el pasillo del hospital, su pequeña hermana también estaba ahí esperando por un milagro para su mayor.

Y Off no hacía más que llorar, lloraba recordando lo que vivió a su lado, lloraba pensando en lo que hubiese sido una vida a su lado, lloraba porque nadie en el lugar daba esperanzas, el diagnóstico era desalentador, era simple...

Gun no viviría.

Era lo que todos decían, aquí y allá.

A la mañana siguiente nada había cambiado, Jumpol se había quedado dormido en el pasillo del hospital. Gun habría pasado la noche gracias a los aparatos a los que estaba conectado, y al fin de unas horas Off pudo volver a su habitación a verlo, aún que fuera en ese estado, él estaba agradecido de al menos poder verlo otra vez hasta que finalmente la luz de su vida se apagué.

-Hola mi amor, vine a verte -le dijo al joven inerte en la camilla, mientras se sentaba a un lado de esta en una silla, acariciando la mano del menor- Eres fuerte Gunnie, sobreviviste la noche, me haces estar muy orgulloso de ti enano.

Ríe levemente al recordar que ese apodo no le hace gracia al menor.

-Offy...

Abrió como plato los ojos al escuchar la rasposa y débil voz, se levantó rápidamente y caminó hasta estar justo al lado de la cama.

-Si, amor soy yo...soy tu Offy- murmuró temblando, no podía creer que el rubio le estaba hablando.

-Estoy...E-Estoy muriendo...- pronunció el de baja estatura, abriendo de a poco sus ojos.

-No, No mi amor, estas bien. Todo estará bien, saldrás de esto cariño.

Una pequeña risa dolorosa se escuchó en la habitación.

-Sigues siendo un mentiroso, Jumpol.

Off tomó ambas manos del menor, dándoles un apretón delicado.

-Hay algo que debo decirte...antes de que vuelvas a dormirte amor -Dijo a punto del llanto el mayor, sorbiendo su nariz. - H-Hay una operación que...

El rubio lo interrumpió

-Lo sé -Dijo- p-pero...no quiero seguir sufriendo, Offy. Déjame ir...

El llanto finalmente se apoderó del pelinegro.

-Está bien, está bien bebé. Es tu decisión, es tu vida, yo...

Ahora el rubio dió un apretón al mayor, observando cómo este había aminorado el agarre.

-Lo haré, aceptaré la operación si me prometes algo.

-C-Claro, lo que quieras Mi Pequeño...

-Prométeme -comienza el menor mirándolo a los ojos, casi al borde del llanto el también- Que si la operación no funciona, si... Tengo que irme. Debes prometerme que serás feliz, que encontraras a una persona que cure tus heridas, que tendrás los niños que ambos quisimos, y que nunca olvidaras que te amo.

-T-Te lo prometo, Gunnie. Tu prométeme que, lucharas por tu vida bebé.

-Lo prometo, por más cansado que este de esto Off , sabes que no quiero dejarte.

-Lo siento -El más alto se separó finalmente, separando sus manos de las del rubio. Totalmente destrozado, caminó lejos de él. - Lo siento mi amor por hacerte esto, por hacerte aferrarte a la vida cuando estás tan cansado, lo siento por ser un maldito egoísta.

-Off ...

-Te amo -pronunció, ahora ambos llorando, se besaron, sellaron su amor de esa manera.

Porque ambos sabían que probablemente sería la última vez que sus labios se tocaran.

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Este es el penúltimo capítulo 🥺🥺🥺 Next ...

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