Millionaire (OFFGUN)♡

Capítulo 18

-Y-yo...lo siento, debo irme -el pequeño rubio salió prácticamente corriendo de ese lugar, ignorando las palabras que Tay pronunció hacia él.
Al llegar a su nueva oficina, se dispuso a realizar la labor que le fue indicada. Ordenó todo el papeleo de Jumpol, para luego tomar tranquilamente algunos sorbos de su café recién preparado.
Las horas pasaban y su primer día de trabajo habría sido genial ~ De no ser por la incomoda conversación con Tay en los pasillos~. Claramente, Gun recordaba quien era, y como había sido el trato hacia el.
Luego de unas horas más, Off finalmente apareció por la puerta de la oficina, sonriendo ampliamente y derritiendo a su paso el corazón del pequeño rubio.
-Gunnie, ¿Nos vamos?- Habló Jumpol, indicando con su dedo hacia el reloj que colgaba de la pared de la habitación la hora, mostrando que ya era bastante tarde, al ver la confusión en el rostro del contrario.
-Oh! Lo siento, si. -El rubio comenzó a guardar todas sus pertenencias, antes de caminar relajadamente hasta el más alto- No tenía idea de lo tarde que era ya.
-Esta bien, bebe- el mayor volvió a sonreír dejando al pequeño apreciar su particular y adorable dentadura- ¿Que tal tu primer día? -comenzó una vez ya se dirigían hasta el coche de Off , pasando por la recepción hasta la salida del edificio.
-Genial! Offy, fue muy sencillo, de verdad estoy muy feliz.
-me alegro demasiado bebe, ¿Kim te enseñó lo que debías hacer?- preguntó nuevamente el mayor, refiriéndose a su empleada a cargo de Gun.
-Si, por supuesto. Ella me enseñó absolutamente todo, es muy buena. Fue muy amable y paciente...-respondió el rubio, aún emocionado.
-Eso es bueno, Gunnie.
Al subir al vehículo y comenzar el viaje de vuelta a la mansión, continuaron hablando sobre su día de trabajo en la empresa, Gun con un semblante emocionado le relataba al mayor, detalle por detalle lo sucedido, haciendo al mayor sonreír al ver la felicidad de su novio.

-Oh! Casi lo olvido...Off  - menciona el menor, ahora con un rostro más serio y un tanto preocupado-...Tay-comenta ahora que recuerda aquel nombre del chico peliazul.
-¿Que sucede con él?- hablan un tanto molesto Off .
-¿Es cercano a ti? - Pregunta con curiosidad al fin.
-Claro, es mi mano derecha. Mi empleado más cercano, ¿Porque preguntas, Gunnie? -cuestiona el más alto, observando de reojo al rubio, pero sin quitar la mirada de la carretera.
-Oh, no es nada...solo curiosidad. Hoy lo ví en los pasillos -El menor hace un sobre esfuerzo al no mencionar las extrañas palabras del de piel pálida hoy, pero prefiere no contarlo, no quisiera generar disturbios con la mano derecha de su novio el primer día.
-¿Y como sabias su nombre? -vuelve a cuestionar el pelinegro.
-Yo...-se detiene unos segundos- ¿Recuerdas la primera vez que te acompañé en la empresa, cuándo aún era tu empleado?- hubo un asentimiento por parte del mayor.- Pues...allí lo vi por primera vez y me dijo su nombre.
-Oh, ya veo...- el tono molesto aún no pasa desapercibido, y eso hace sonreír al rubio al notar los celos de su novio.
Al llegar a la mansión, ambos bajan del vehículo. Caminando hasta llegar a la gran entrada principal.
Luego se adentrar en la casa, caminando a la par hasta que ambos se despojan en el sillón.
Gun se sentía extrañamente mucho más cansado de lo normal, lo único que deseaba era cerrar sus ojos de una vez, lo que parecía extraño ya que claramente, el día no había sido tan duro, ni el trabajo tan pesado.
-Oye...cariño -susurró Jumpol en su oído del más bajo- ¿Que quieres cenar hoy?
Pero no obtuvo respuesta.
-¿Gunnie?- volvió a insistir.
Pero al girar hacia donde se encontraba su novio, pudo observar como sus ojos cerrados y su respiración se volvía lenta y tranquila. Supuso que estaría dormido, ya que se había levantado bastante temprano.
Así que lo tomó en sus brazos, subiendo pacíficamente las escaleras hasta llegar a su habitación, donde caminó sigilosamente hacia la cama, depositando al pequeño rubio en ella y luego tapándolo con las finas sábanas.
Y así, se recostó a su lado y ambos quedaron sumergidos en el mundo de los sueños.

(...)
-Gunnie..
-Gunnie...
-Gun, bebe!
-Gun, despierta!
-GUN!
El menor abrió lentamente y con pesadez sus pequeños ojos, observando frente a él a un pelinegro con un semblante preocupado, observando fijamente al amor de su vida.
-Joder Gun, creí que no despertarías -mencionó un tanto asustado.
-L-lo siento...
-¿Estas bien? - volvió a insistir el mayor de ambos, tomando con sus manos el rostro del menor, girándolo y tocando su frente, comprobando su estado y temperatura.
Pero el rubio lo apartó bruscamente.
-Estoy bien! Déjame...-se dio la vuelta aún recostado en la cama, quedando de espaldas al mayor.
-No estas bien, ¿¡Que ocurre!? -preguntó nuevamente el pelinegro, ahora un tanto molesto por la actitud del menor.

-Nada...- contestó fríamente, para luego levantarse lentamente y comenzando a caminar hasta el baño donde haría su rutina de aseo.
~ ¿Que rayos me está ocurriendo, porqué mis cambios de humor?~
Se preguntó el rubio, observándose fijamente en el espejo del baño.