Capítulo 10

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-Joder, ¡Si!- Gun se levantó de la mesa y rodeo con sus brazos a Jumpol, este solo soltó una risa por el vocabulario que estaba empleando, su ahora Novio.

-¿Que es esa boquita?-Estaba que se partía de la risa, creyó por un momento que la bolita de arroz se negaría por lo mal que se había comportado en un principio, pero aquello parecía no importarle al mas bajo de estatura.

-L-Lo siento...- Y allí sus mejillas se encendieron y volvió a ser el antiguo y tímido Gun.

-Descuida, bebe. Nadie nos está escuchando- Jumpol sonrío en grande, el solo ver a el pequeño sonrojado lo estaba matando.

-¿M-Me dijiste Be-Be? -Si antes Gun estaba sonrojado, ahora era un pequeño tomatito de mejillas regordetas.

-Si, lo hice. - Off no podia parar de sonreír, se sentía completo. Allí, con su pequeño Gunnie totalmente sonriente y feliz, después de mucho tiempo.

Luego de aquella cena llena de risas, halagos y sobre todo, mucho amor. Donde Off le robaba pequeños besitos a su enamorado, mientras que Gun se dejaba completamente perdido en él.

Volvieron a casa, a su hogar, ahora podrían llamarlo así. Ni siquiera sabían con certeza como había sucedido, como es que habían pasado del odio al amor en tan solo 3 semanas, lo cierto es que desde que Jumpol se dió cuenta del débil chico que tenia a su lado, no lo dejaría ir jamas. Porque se había enamorado perdidamente de el, tanto como el contrario.

Entraron a la casa, Off lo cargo ya que notaba que su pequeño estaba sumamente cansado, era increíble como en tan poco tiempo el desprecio de el multimillonario se convirtió en amor y preocupación. Pero Gun lo creía, y se sentía demasiado feliz, lleno, pleno. Totalmente renovado, porque ya no sentía que la vida no valía nada, si no que ahora debía de cuidarla. Porque tenia una maravillosa persona a su lado la cual no querría soltar, ni siquiera en las peores condiciones.

Porque sí, Gun no se arrepentía del sufrimiento causado los primeros días, porque ahora lo único que quedaba era amor y protección. Ni el mismo lo podía comprender, pero ahí estaba.
Mirando fijamente a el guapo chico frente suyo, con una sonrisa.

-¿Sabías que amo verte sonreír?-La voz de Off resonó en la sala, no estaban acompañados, ni las sirvientas, ni Nana. Nadie estaba presente. Gracias a Jumpol quien había pedido amablemente que se retirasen para así tener un momento mucho más romántico junto a Gun.

-Yaah! Off !- Nuevamente el sonrojo se apoderó de las mejillas del pequeño- ¿Tu sabes que te amo a ti?

-Haah! Vas a matarme Gunnie!- Llevó exageradamente una manó hacia su corazón, fingiendo dolor- Vas a darme diabetes. -Dijo el mayor, acercándose lentamente hasta el rostro de Gun, frotando sus narices.

-Tss! ¿Como es que ahora eres todo un caballero?- Habló finalmente el pequeño, luego de abrazar al mayor aún en sus brazos estilo princesa, y dejar una leve mordida en la nariz del contrario.

-Solo bésame Gunnie...-Off lo vió fijamente, y entonces allí Gun accedió a la petición de su novio, besando suavemente sus labios. Sintiendo el contacto de sus exquisitos labios sobre los suyos, en un movimiento lento al principio, para luego llevar un ritmo mas acelerado queriendo el mayor aún más contacto, pero entonces Gun se separó lentamente.

-Ya! Offy...deberías bajarme, estoy pesado y luego dolerá tu espalda- Habló suavemente el mas bajo, sin quitar la sonrisa sincera de su rostro. El mayor realizó un movimiento de negación

-Claro que no Gunnie, si eres ligero como una pluma- Este comentario, hizo recibir un pequeño golpe en la cabeza a Jumpol- Auch! - Se quejó sobando la parte golpeada.

-No me mientas Off, ya bajame...yo puedo ir solo hasta la habitación

-Pero yo quiero llevarte...- el pelinegro comenzó a caminar escaleras arriba aún con el menor en sus brazos, directo hasta la habitación.

Al llegar a dicho cuarto, Off bajó a Gun en la cama y allí el menor corría hasta poder taparse por completo con las sábanas ya que estaba muriendo de frío.

Jumpol lo miró con ternura, ¿como es que tardó tanto en darse cuenta del hermoso angel que tenia frente a sus ojos? ¿Como es que le hizo pasar tanto sufrimiento a un ser humano tan bello? Tan perfecto... eso pensaba el pelinegro,que el pequeño rubio que yacía casi durmiendo en la cama era la cosa mas hermosa que jamas había visto.

Y planeaba seguir ese camino, porque las cosas encaminaban bien por primera vez y podía ver al fin aquellas sonrisas cargadas de alegría que le regalaba Gun. Porque no dejaría que aquel angel volviera a sufrir, porque prefería morir antes que dejar que algo le pasara.

Lo amaba, lo amaba demasiado y pretendía hacer hasta lo imposible por verlo sonreír cada día, y obtener sus adorables besos.

Ver como sus ojos desaparecían tras su bella dentadura, y como lo abrazaba por las noches al tener alguna pesadilla o simplemente para sentirse protegido.

Se recostó a su lado, se tapó de igual manera que el pelirubio y lo abrazó con fuerzas, como si no quisiera dejarlo ir nunca.
Realmente Off no lo dejaría ir .

-¿Offy?- La aguda voz resonó como un susurro, Gun tenia a Off a sus espaldas pero no quería moverse, no quería separarse ni un centímetro del hermoso pelinegro.

-¿Que ocurre, bebé?- Gun sonrío aún más ante el apodo mencionado, amaba que Off le diga de esa manera.

-Prométeme que no me dejarás- La voz del rubio se habría quebrado, fue entonces cuando Off pensó que quizás no estaba todo bien, que había algo que impedía a Gun ser feliz por completo.

-Claro que lo prometo mi amor, prometo no volver a dañarte...y quedarme contigo siempre, prometo no dejarte- Jumpol le sonrío preocupadamente, pero en cuanto quiso preguntar el por qué de las lagrimas del rubio...

El menor se había dormido profundamente, quedando así un Off preocupado y curisoso. Mientras un pequeño Gun descansaba sonriente, aún con algunas lagrimas cayendo por sus mejillas.

Millionaire (OFFGUN)♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora