Tiempo decisivo

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Eulette y sus amigos, Adry y Luck, se dirigían al evento siguiendo un camino empinado, estando más vacío de lo normal. Seguramente fue por la gran asistencia que tiene, siendo conocido en toda la región.
En el camino, ella no dejaba de pensar en aquel suceso indescriptible que sintió al estar inconsciente. Tenía un mal presentimiento que a menudo ocultaba ante sus cercanos; no quería preocuparlos y distraerlos antes de la competición.
Al llegar al campo abierto se veían multitudes sentadas en escalones tallados de piedra y algunos participantes haciendo calentamiento frente a ellos. Además, había varias arnabas vigilando en los extremos de las gradas y la entrada en forma de arco por donde se registraban.

-Vaya, vaya, vaya, siguiente año consecutivo en que el equipo ráfaga nos acompaña ¿no? Reía burlon el anfitrión, mientras empezaban a sentirse incómodos. Los que les seguían en la fila fingian no seguirle.

-¡Y será el último! Ya verán. Respondía Adry determinada, en posición de defensa.

Alguien de la fila pretendía adentrarse.
-Lo dice la híbrida. Su sonrisa resaltaba su intención.

-¡Ahhh! ¡Cómo te atreves! Se lanzaba agresiva al chico, pero Luck la detenía por la espalda.

-Tranquila, ellos no saben de lo que hablan.

-Seguro que todos ustedes tienen miedo. Les demostraremos que nosotros no. Terminaba Eulette la discusión, marcando a sus amigos que la siguieran. Adry los veia un poco resentida.

Después de ese hecho, decidieron pasar directamente al puesto de registro.

-¡Hola! Es un gusto tenerlos por aquí ¿Cómo se llama su equipo? Preguntaba una arnaba cubierta con una manta de tela, por lo que no se veía su rostro.

-Equipo ráfaga. Decía Eulette, entusiasmada.

-Ya está. Anotaba en una tabla delgada y transparente. Pasen a calentar, que en menos de 5 nuts empieza el evento.

En cuanto oyeron eso, corrieron hacia dónde se hallaban los demás competidores. Las miradas siempre se posaban en los nuevos participantes y ellos no fueron la excepción, pero solo reinaba el silencio en el ambiente. La amistad no es el enfoque de la mayoría por el momento.
Luego, Adry se acercaba nerviosa a sus compañeros, en busca de apoyo.

-Oigan, chicos ¿de verdad como se sienten? Ellos la miraban, algo sorprendidos, parando de calentar. No era común en ella hacer ese tipo de preguntas.

-Emocionados y asustados. Decían al unísono Luck y Eulette.

-Apuesto qué tu también, Adry. Su amiga la abrazaba fuertemente, comenzando esta a lagrimear un poco. Luck las cubría con sus alas, manteniéndose juntos hasta unos segundos después que empezaron a anunciar la inauguración.

-¡Estimados invitados! Esta a punto de empezar nuestro evento. Apoyen a sus hijos, familiares o conocidos desde la banca.
Las arnabas dejaban de platicar, discutir o jugar para poner total atención a quien volaba en sus alrededores, vociferando aquello.

-Les informamos también que habrá
transmisión en vivo gracias a la ayuda de uno de los Vigilantes ¡Hermes!
Respondían con aplausos y admiración en sus miradas.

Los Vigilantes son místicos, segundos como gobernantes de la región. Comúnmente visten de prendas hechas de pieles teñidas con las expecias más exóticas.
Luck y sus amigas veían su entrada desde la aparición de un símbolo luminoso, parecido al que vio Eulette, en grandes dimensiones. A su lado se presentaban dos guardianes encargados de protegerlo.
Los participantes observaban desde el suelo hacia las alturas.

Aprendiendo en el vuelo. La historia de una arnabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora