Itzmin se quejó débilmente cuando la alarma a lado de su cama sonó. Estaba muy cansada y no quería levantarse, de pronto se acordó de los planes que tenía este día, así que por fin decidió que era hora despertar y alistarse.
Itzmin era una niña normal de 14 años, no era popular y tampoco era increíblemente inteligente, pero en cambio tenía un interés peculiar.
Su papá, Carlos, estudió antropología y sabía mucho del Imperio Mexica, era de esas personas obsesionadas con saber más y estudiar los códices, Itzmin quería ser como él . Desde el momento en el que Itzmin pisó por primera vez el Museo del Templo Mayor cuando apenas era una niña, supo lo que quería hacer con su vida. Su papá estaba contento con esa decisión y no le negó la ayuda en su búsqueda del conocimiento, su papá le dijo que con eso tenía una carrera prometedora y un futuro brillante.
Cepilló su cabeza hasta que le gusto como había quedado, un poco alborotado pero suficientemente decente como para decir que al menos lo cepilló después del dormir. Sus ojos cafés oscuros resaltaban en su piel color oliva, mientras que su pelo café oscuro enmarcaba su cara. Tenía los ojos de su madre, le gustaba eso, ella era preciosa, aunque deseaba que su pelo no fuera tan volátil, no una mezcla entre lacio y chino, pero a veces tenía que admitir que le gustaba que su pelo no fuera "aburrido".
Después de unos minutos Itzmin estaba lista, así que decidió por fin bajar y se encontró con su papá preparándose también para ir a su trabajo. Aunque estudió antropología su papá decidió quedarse en el país en vez de ir a buscar trabajo en otro lugar, lo que lo llevó a encontrar trabajo en el museo.
La clase de Itzmin tenía una excursión planeada hoy. Iban a aprender más sobre la cultura y la caída de Tenochtitlan, Iztmin conocía el lugar como la palma de su mano, sin embargo, estaba ansiosa de la emoción.
La brisa fría y el fuerte ajetreo de la Ciudad de México la recibieron cálidamente mientras abría las ventanas para dejar entrar un poco de aire al calor de su casa.Su padre, incluso si no era el guía turístico de su clase, prometió pasar y saludar una vez que llegaran.
Muy pronto ambos salieron de la casa. Fueron a la estación de tren y abordaron.
El tren estaba lleno como de costumbre y todos se empujaban, pero a Itzmin no le importaba, estaba acostumbrada a eso, lamentablemente.
Después de estar en el tren por alrededor de 20 minutos, llegaron, salieron de la estación de tren y caminaron hacia la escuela. Su padre la dejó en la entrada de su escuela y luego tomó un autobús hacia su trabajo.
- "Cuídate mija, te veo luego", dijo con una suave sonrisa.
Itzmin asintió y lo abrazó con fuerza.
Luego se apresuró a entrar para llegar a su clase a tiempo. Por suerte llegó 5 minutos antes de que sonara el timbre.Itzmin suspiró y se sentó en su asiento esperando que comenzara la clase.
Estaba emocionada, pero primero, tenía que tener algunas clases antes de que pudieran irse.Después de dos horas de clase, el director entró al salón y les pidió que hicieran una fila, pronto subieron a un autobús y se dirigieron al museo.
Itzmin estaba visiblemente emocionada. Había cambiado de escuela recientemente, por lo que no tenía amigos, pero eso no la desanimó de sentirse feliz. Ella miró por la ventana, la Ciudad de México estaba ocupada como siempre. La gente conducía hacia sus trabajos, otros caminaban hacia la estación de tren, otros tomaban el autobús e incluso unos iban en bicicleta.
Cuando llegaron, Itzmin miró emocionada a sus compañeros mientras todos salían. Todos hicieron fila una vez más y esperaron a que llegara el guía. No pasó mucho tiempo, era una mujer bastante alta con el cabello rubio oscuro atado en una cola de caballo, vestía los trajes verdes habituales que se les pedía a los guías usar. - “Muy bien todos, por favor, quédense en una línea y no se desvíen, intentaremos ver todas las exposiciones hoy, así que tengan paciencia ".
Todos asintieron y entraron al museo.
La primera habitación estaba llena de cosas. En el centro se encontraba una maqueta de Tenochtitlán y alrededor se encontraban cosas encontradas en excavaciones realizadas hace mucho tiempo. La mayoría eran ofrendas para las deidades.El guía turístico sonrió y comenzó a explicar algunas cosas a la clase. Itzmin la ignoró y caminó hacia la maqueta
. Estaba tan fascinada con la exposición que no escuchó pasos detrás de ella.-"¿qué estás mirando?"
Itzmin inhaló bruscamente y se dio la vuelta sobresaltada, luego de unos segundos soltó la rigidez de sus hombros.
La persona que la llamó fue Joseph, uno de los nuevos estudiantes, al igual que ella.
Itzmin sonrió. - “el modelo de Tenochtitlan”
Joseph le devolvió la sonrisa y caminó hacia él. - "¿y qué hay de especial en ello?"
Itzmin se rió: "Me estoy imaginando cómo se hubiera visto entonces, este modelo es genial".
Joseph miró los pequeños templos y dijo en voz baja: "Bueno, ¿Acaso no vamos a ver las ruinas? Eso debería ser divertido "
Itzmin asintió con la cabeza.» Seguro que lo será. Ya lo he visto tantas veces, pero todavía me sorprende de alguna manera », pensó Iztmin y sonrió.Después de esa charla con Joseph, Itzmin comenzó a mirar las ofrendas. Cada uno de ellas era única y trató de pensar en cómo se habrían visto en sus mejores años. Probablemente llenas de deliciosa comida o incluso de oro.
Las ofrendas eran pequeñas cajas hechas de diferentes materiales, dentro metían lo que quisieran que tuviera la deidad, luego se lo daban a un sacerdote o simplemente lo dejaban en un templo.- "Itzmin" se dio la vuelta reconociendo esa voz.
-"¡Papá!" Ella sonrió y corrió a abrazarlo. Su padre ya vestía su habitual uniforme verde oscuro.
Él le devolvió el abrazo con fuerza. - "Tu guía está en el lado opuesto, se supone que debes estar escuchándola" se rió levemente y le revolvió el pelo.
La niña puso los ojos en blanco en broma- "Lo sé papá, pero he visto este museo miles de veces, ya sé de lo que está hablando". Hizo un puchero, quería ver el espejo de Tezcatlipoca y las ruinas, pero estaban casi hasta el final.
- "eso no importa mi pequeño Papalotl, debes fingir que estás atenta por lo menos , después de todo, ella solo está haciendo su trabajo""¡Itzmin regresa!" su maestra la llamó. La chica de cabello castaño oscuro asintió y miró a su padre una vez más. - "Gracias por pasar, mejor me voy papá"
Su papá la soltó y la niña se alejó.Formaron la línea una vez más y continuaron hacia la siguiente habitación.
EDITADO :)
24 de Abril del 2021
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Susurros ancestrales
Historical FictionItzmin era una niña tranquila disfrutando de su ya adolescencia, tenia interéses como cualquier otra persona. Lo que más le gustaba era saber más de los mexicas y siempre se imaginaba como debió ser la ciudad durante su esplendor, sin embargo, nunca...