Itzmin era una niña tranquila disfrutando de su ya adolescencia, tenia interéses como cualquier otra persona. Lo que más le gustaba era saber más de los mexicas y siempre se imaginaba como debió ser la ciudad durante su esplendor, sin embargo, nunca...
Caminaron por minutos, Itzmin se quedó tranquila, sin querer interrumpir a ningún guerrero.
Podía escuchar a Ilhuicamina y al sacerdote susurrando algunas cosas mientras caminaban, pero estaba demasiado ansiosa y asustada para prestar atención.
Sintió temor en todo su cuerpo, ella iba a morir, estaba segura de eso.
Por fin llegaron a la residencia de los sacerdotes. El anciano miró a Itzmin y asintió, iban a cuidarla, pero solo por esta noche.
La guiaron hacia el recinto de los guerreros águila, Ilhuicamina caminando justo detrás de ella. El interior estaba bastante oscuro, los cuerpos de los guerreros podrían verse desde la débil luz proveniente de un fuego cerca de la entrada pero de ahí en más, no se podía ver nada.
Ilhuicamina la miró seriamente "Puedes tomar un lugar y acostarte, te daré un petlatl para mantenerte caliente" Itzmin asintió y se sentó en la esquina. Estaba rodeada de guerreros entrenados, así que no había salida, podrían atraparla en segundos o decapitarla sin dudarlo.
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Aceptando su destino se curvó, pronto sintió a alguien colocando algo suave encima de ella, un tilmatli o algo así, dedujo.
***
La luz de la luna brillaba a través de la tela en la entrada del recinto. Algunos sacerdotes ya estaban en la parte superior de los templos sonando los tambores para señalar que era hora de despertarse.
Los guerreros alrededor de Itzmin se despertaron y sacudieron su petatl para despertarse. Algunos se estiraban y otros que mantuvieron guardia de la noche se acurrucaron para finalmente dormir.
Ilhuicamina era el tlacateccatl, por lo que estaba despierto mucho antes que los demás y mantuvo a los guardias nocturnos despiertos hasta que fuera tiempo para que descansaran.
Itzmin se despertó y se estiró. Todavía estaba cansada y su cuerpo le dolía después de dormir en el suelo y de caminar en medio de la noche una gran distancia, pero sabía que era mejor que ella se despertara por su cuenta y se mantuviera alerta en caso de que algo sucediera.
- "Estás despierta. Bien. El Tlamacazqui hará la ceremonia en el Onaqui Tonatiuh. Mientras tanto, reuniremos a otros capturados, sígueme "
Ilhuicamina se acercó a ella y esperó, Itzmin se puso de pie lentamente y esperó a que le diera algunas órdenes a los guerreros águila.
Salieron del recinto y caminaron hacia la residencia de los sacerdotes, dos tlamacazque estaban afuera y tan pronto como vieron a Ilhuicamina, caminaron hacia ellos. Itzmin se sorprendió al verlos, llevaban su distintivo tilmatli y algunas joyas.
- "¿Es ella ilhuicamina?" Uno de ellos preguntó. El guerrero asintió y agarró a Itzmin por su hombro con fuerza
- "¿Ya está el Tlamacazqui despierto?" Preguntó Ilhuicamina. El otro sacerdote negó con la cabeza y mantuvo ocupadas sus manos con su pulsera. - "Ollin todavía está dormido, aunque no creo que le tome mucho tiempo salir".
Ilhuicamina asintió y caminó dentro de la residencia. En el interior, había un gran lugar lleno de agua y en la parte superior una pequeña pirámide, la entrada principal estaba abierta, pero en los lados se dividía en 4, dos a la izquierda y dos a la izquierda, cada uno llegando a un lugar diferente y representando los 4 Tezcatlipocas.
- "Espera aquí" le dijo Ilhuicamina y se fue.
Glosario
Petatl: un tapete hecho de palmas usado como cama Tilmatli: capa usada por hombres Onaqui Tonatiuh: tiempo desde el mediodía hasta la puesta del sol
