4. En un mundo detallista.

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—baja rápido y no te distraigas, solo vinimos por unas cosas que faltan para la cena familiar.

Los pies de la chica se posaron en el suelo del estacionamiento, mientras la helada brisa de invierno recorría sus brazos desnudos llegando hasta su espalda, produciéndole un frío estremecedor. Los pequeños copos de nieve caían sobre su cabellera castaña, para próximamente generar humedad con el calor del establecimiento.El ambiente era agitado y frío, pero eso no le incomodaba.
Podia ver toda clase de adornos navideños exhibidos en la parte frontal del supermercado, examinó cada centímetro de la entrada, aunque había estado allí cientos de veces, siempre había sido muy detallista, así notaba cosas que los demás no.

La nieve decoraba el techo del establecimiento dándole un toque mágico.
—Vamos, no te quedes ahí parada, ahh te dije que trajeras un abrigo, vamos, entra, entra !! que te mueres del frío.
—No tuve tiempo de tomar un abrigo. —dice la chica mientras entra a la tienda lo más rápido posible.

La multitud era bastante notoria, todos estaban haciendo compras navideñas, los descuentos eran una locura, todo era navidad.

La madre de la chica fue directo a la sección de comidas, mientras que ella se tomó unos segundos para encontrar algo que captara su atención. Se dirigía hacia los adornos navideños cuando sus ojos se encontraron con un hermoso espejo de gran tamaño, con un aspecto antiguo y Victoriano, adornos elegantes a sus alrededores, dorado y con destellos de color bronce, sin duda era deslumbrante, fue hacia el inmediatamente, ella solo observaba y analizaba detenidamente cada detalle del majestuoso espejo. Luego vio su reflejo en el, su piel pálida se había tornado a un color rosa tenue por el clima invernal, se vio a sí misma por unos segundos y después procedió a tocarlo delicadamente, era realmente hermoso.
Intento encontrar el precio pero sabía que sería en vano, a su madre no le gustaría, ademas solo se dedicaba a comprar objetos con algún tipo de descuento, y aún así no encontró el precio.

—¿Lindo espejo eh ?
—¿te gusta?. —dice la chica bastante sorprendida.
—por supuesto, si esta divino, lo llevaría si estuviera a la venta.
—¿donde dice que no está a la venta?-
—allí —Señala un cartel pequeño en la parte superior del espejo que dice: artículo no disponible a la venta, por favor no tocar.
Imposible no haberlo visto, se dice a sí misma la chica.
—Bueno, vamos a ver las decoraciones
—adelántate ya voy —Su madre da unos pasos y ella se queda unos segundos más observando el espejo, cuando voltea a ver el pasillo había perdido a su madre, la busco con la mirada y la encuentro

—¿Donde estabas?, llevo buscándote más de una hora, ¿como te pierdes en un lugar al que llevamos viniendo hace más de cinco años? —dice su madre alterada.
—pero si estabas junto a mi hace un segundo.
—¿de que hablas?,si te digo que llevo buscándote desde hace mucho, ¿en que mundo vives?, pero bueno, vamos que se nos hace tarde. —Se notaba que su madre estaba bastante preocupada y desesperada.

"En que mundo vives" esa frase retumbó unos minutos en la cabeza de la chica.
Dirigió su mirada hacia el espejo, y allí estaba su precio en la esquina inferior, era impresionante.
Aunque todo había sido muy rápido y si soy sincera bastante extraño, la chica había entendido perfectamente todo lo que había sucedido hace unos instantes.
Dio una última mirada al espejo, una sonrisa se plasmó en su rostro y cruzo la puerta del establecimiento...

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Holaaaa, hace mucho no actualizaba lo siento, he aquí un capítulo nuevo con una teoría extraña sobre cuándo nos perdemos en un lugar que conocemos mucho, espero les guste, no se olviden de votar.💚

El extraño libro negroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora