El extraño libro negro

2. Hospedaje de caceria.

(Sonido del teléfono)

—Hola?
—Hola buenas tardes quería pedir la información de la casa, somos nuevos en la ciudad y vimos el cartel de arriendo y decidimos llamar, estamos interesados.
—Por supuesto. Es una casa de dos pisos y el de arriba se arrienda, en el de abajo vivimos mi esposo y yo, la cocina es compartida, el 2 piso cuenta con 2 habitaciones con baño privado.
—Muchísimas gracias. Cuando podríamos ir a ver la casa? Los arrendatarios seríamos mi esposo y yo.
—Mañana pueden venir en la tarde, los invitamos a cenar, así conocen la casa, discutimos el precio, el tiempo de estadía y el papeleo le parece?
—si,muchísimas gracias, mañana vamos, hasta luego.
—Hasta luego, con mucho gusto.

Ha la tarde siguiente la pareja de arrendatarios arribaron a la casa. Les  gustó bastante y todos eran muy amigables entre sí. Durante la cena,
después de un largo rato de charlar empezó una tormenta, ahora era una noche fría y lluviosa. Se veía como las ventanas se empañaban por el frio y las gotas de lluvia se deslizaban haciendo carreras para llegar al borde. Decidieron servir el vino que trajeron los invitados como cortesía; siguieron charlando mientras la noche transcurría. Poco después de acabar la botella de vino la tormenta se hacía más fuerte, la noche más oscura y el tiempo pasaba volando, ya era prácticamente media noche, los dueños de la casa estaban exhaustos, por alguna razón tenían un sueño inexplicable, necesitaban descansar con urgencia. Al ver que ya era muy tarde y por la gran tormenta, decidieron que por ese día los invitados pasarían la noche, puesto que al día siguiente harían el papeleo para la casa.
Ya instalados los invitados en el segundo piso, los dueños de la casa cayeron en un sueño profundo al instante de acostarse. Todos se encontraban durmiendo mientras se hacía de madrugada, al rededor de las tres de la mañana los invitados decidieron transcurrir con su plan. El señor procedió a sacar su cuchillo de cacería, nadie sospecha de esa clase de cuchillos. La pareja bajo al primer piso. El filo del cuchillo brillaba con el débil reflejo de la luna que se aparecía un poco entre las nubes y el cielo lluvioso. Mientras el esposo asesinaba a sangre fría a los dueños de la casa, la señora se encargaba de deshacerse de la evidencia y acomodar la escena del crimen para que luciera como un homicidio de parte de la dueña de la casa hacia su esposo, para luego proceder a suicidarse, después de cometer los actos atroces y eliminar los rastros salieron de la casa. La lluvia recorría por todos los cuerpos de la pareja, mientras el esposo clavaba su cuchillo en la llanta de su auto.

(Sonido de un timbre)
—Hola, que sucede. —Señora habré la puerta de la casa.
—Hola buenas noches. Que pena con usted molestarla a estas horas de la madrugada, pero es que mi esposo y yo llevamos viajando durante todo el día hacia un pueblo cercano, pero el neumático de nuestro auto de desinflo y no hay ningún hotel cerca, además que esta lloviendo. Nos podría dar posada esta noche? Mañana a tempranas horas nos iremos.
—por supuesto pasen...
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Holaaa, este es un poco más largo de lo que se denomina un micro cuento pero bueno aquí está, espero les guste y voten 💛.