4. Citas cuirsis

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(narra Villamil)

Paramos cerca de un mes para estar en casa, no podía creer que Isaza se había convertido en padre de una hermosa niña, era increíble verlos cuidándola y aun más increíble lo mucho que todos cooperábamos con esos cuidados. Después de todo el drama del hospital Susana y yo fuimos nombrados los padrinos de Ariany, era extraño y al mismo tiempo de las mejores cosas de la vida.

Al parar tuve en cuenta que era momento de centrarme en lo que sea que fuera a suceder con Susana, la invite a salir formalmente, hasta fui por ella a su casa, fue muy extraño, en verdad todos se habían dado cuenta de la magnitud del asunto menos nosotros, si algo tenia en claro era la responsabilidad que tenia sobre Su, era un sol que brillaba siempre que estuviera en el lugar adecuado, esperaba no ser yo quien lo apagara.

-buenas tardes- salude a su madre

-Juan pablo, pasa siéntate, no tarda en salir

Me senté en el sillón individual que era el que estaba primero, a pesar de estar tan familiarizado con esta casa no podía creer que me sentía tan tímido y cohibido con la situación.

-estoy lista- seguí la voz de Susana, se veía preciosa, simple y casual

-vamos- dije levantándome del sillón

Bajamos al estacionamiento, desde que me la pasaba de gira era raro que manejara, pero justo quería pasar un buena tarde con Susana, maneje hacia las afueras de Bogotá, quería algo de aire fresco, había un pequeño bosque escondido, pocas personas lo conocían. Me estacioné y abrí la cajuela, tenia planeada la mayor cursilería que había hecho por alguien.

-vamos?- dije saliendo del auto, ella me siguió sin decir nada, cuando abrí la cajuela para sacar las cosas vi aparecer una sonrisa traviesa

-donde esta juan pablo Villamil y que has hecho con el?- pregunto entre risas

-bueno pues esta dispuesto a tener una cita cursi- dije quitándole importancia al asunto

-me siento especial en este momento

-no te acostumbres

-jamás lo haría- dijo guiñándome un ojo

Avanzamos sobre una pequeña vereda y encontramos un pequeño claro que tenia un poco de todo, flores, arbustos y arboles que brindaban una sombra genial. Deje las cosas en el pasto y vi como Susi inspeccionaba el área, hacia mucho que no me detenía a observarla, era hermosa, con una simplicidad que la caracterizaba.

-quien diría que conoces lugares así?

-jajaja, bueno uno tiene sus sorpresas

-vaya que si

Nos sentamos en la manta que había puesto sobre el césped.

-por que quieres intentar esto Juan Pablo?

me encogí de hombros- no lo sé, lo único que viene a mi mente es el día de Sara e Isaza dieron la noticia de su matrimonio, tu estabas junto a mi y sentí toda esa energía tuya, tan radiante y me pregunte si serias lo que estaba buscando

-jajaja, enserio?

-si, de verdad, no se en que terminara esto, pero se que va a ser épico

-esperemos que épico a lo bien

-jajaja siempre, eres muy escéptica, creo que siempre confías en las personas menos adecuadas

-ah si como quien?

-mmmm, recuerdo a un tipo que iba en el mismo curso que Marto y tu, te trataba horrible y ahí estuviste mucho tiempo

-buen punto

-y después, el tipo que siempre te llevaba a casa, no nos caía bien a nadie

-jajaja como es que recuerdas tanto?

-bueno siempre hemos estado ahí, es real el que nos interesamos en que estén bien

-pero como?

-bueno, en lo personal siempre he defendido tu talento para componer y obviamente para cantar

-así que eso te gusta?

-si, eres muy muy talentosa

-y yo que pensé que solo era la hermanita de tu mejor amigo

-eso también, pero eres divertida

-is my passion

-jajajaja ves, eres un soplo de aire fresco

-estoy muy impresionada Villamil

-de que?

-de ti, eres... un más

Sus palabras hacían que me sonrojara, no sabia como habíamos llegado tan allá en la primera cita

-bueno, estaré algo libre las próximas semanas- dije para cambiar el rumbo de la conversación- que te parece si vamos al cine o a bailar?

-tu bailar?

-bailas no?

-si, pero tu no, jajaja

-bueno pues me veras intentarlo- dije guiñando un ojo

-podre grabarlo?- pregunto curiosa y risueña

-jajaja obviamente no

No sabia de donde salían ese tipo de cosa, pero me sentía cómodo diciéndolas y sobre todo imaginándome haciéndolas, era extraño pero sabia que con ella quería intentar mas de una situación nueva, esperaba poder ser lo que ella quería y que fuera lo que tanto había buscado.

El día de salir de rumba llego, no es que me emocionara pero tenia altas expectativas de que no seria tan malo, todo el mundo sabia que agradecía que existieran géneros que me permitieran bailar, pero no era el mejor en ello.

Susana ese día había elegido un vestido rojo ceñido al cuerpo, era muy revelador, lo mas sexy que alguna vez le había visto y sin duda me encantaba, fuimos a un lugar donde siempre había buen ambiente, no podía creer que yo estaba bailando en público con Susana Isaza. Pasaron varias canciones de moda que no había tenido oportunidad de bailar y eso me hizo replantearme que tanto estaba dispuesto a ceder...

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