26. Noche de chicas

34 2 0
                                    

NOTA: QUIZA VAYAN A TENER QUE ESPERAR POR LOS SIGUIENTES CAPITULOS, PERO LAS ACTUALIZACIONES SERAN IGUAL QUE EN ESTA SEMANA. HAY UN PODCAST QUE PLANEAR Y MUCHO TRABAJO POR HACER. GRACIAS POR LEERNOS!

(narra Su)

Cenamos en armonía y platicamos de la forma en que organizaron toda esta sorpresa, amaba ver a mi familia reunida, si tenia que aceptar algo es que la amistad de mis Juan Pablos era única y al menos Juan Pablo Villamil nos acababa de demostrar que estaba dispuesto a cualquier cosa por hacerme feliz. Pasaron cerca de tres horas entre platica, comida y postre, porque en efecto hubo pastel y toda la cosa. Cuando creí que la cosa había terminado y que nos iríamos a descansar, las chicas retomaron su plan.

-listas?- pregunto Sara

-obvio- respondieron Nath y mi hermana, creí que su noche de chicas seria tranquila y en el hotel, haciendo mascarillas y viendo películas, imagine que los chicos estarían incluidos y que podríamos disfrutar juntos, pero claramente me había equivocado.

Sara se levanto y se acerco a Isaza, lo beso y le dijo algo al oído, el tenia a Ariany en sus piernas, por tanto solo asintió y se resigno a lo que sea que le hubiera dicho mi cuñada.

-nos vemos!- gritaron las tres y me tomaron de la mano sin previo aviso

Vi la cara de pánico de mi hermano y de Juan Pablo cuando me sacaron del restaurante, porque sí en efecto me sacaron del restaurante dejando a mi familia y a mis amigos abandonados dentro de este lugar.

-tú vas a festejar con nosotros- dijeron Sara y Nath. Esto se va a descontrolar, Sara, Nath y Ángela habían planeado una gran noche de chicas y era obvio que México nos iba a quedar chico con estas mujeres al mando.

Claramente Juan Pablo Isaza era el encargado de cuidar Ariany y por lo tanto los demás Mora tenían que hacerlo junto con él o eso creo. Mis papás no tenían opción así que regresaron también al hotel con ellos.

Las chicas me llevaron a un lugar para bailar y sí, para tomar mucho, no sé si lo tenía permitido, pero ganas no me faltaron, bebí mucho, tequila, ron, whisky, vodka y sabrá dios que más, solo se que baile más de lo que alguna vez había bailado y lo se porque todos y cada uno de esos momentos fueron compartidos con el mundo del internet. Nath se había encargado de publicar muchas storys de Instagram y claro esta que mi hermano y esposo estaban colapsando porque Sara de pronto apago su celular y yo empecé a recibir muchas llamadas de Villamil, cuando iba a responder también mi celular fue apagado.

-vamos, relájate- me dijo Sara- no saben donde estamos

-además es tu cumpleaños- dijo Nath en medio de la celebración

-ya llegaremos- dijo Angela

Fuimos de aquí para allá, reitero que tomé de todo lo habido y por haber, perdí la noción del tiempo y de mi ser, obviamente acabamos en un lugar donde la música mexicana estaba todo lo que daba, yo dejé de saber que se publicaba en redes sociales, pero dejaron que prendiera de nuevo mi teléfono y las historias en las que nath nos había etiquetado eran las mejores historias que podía haberle dado al mundo, sin embargo tenía 20 llamadas perdidas de Juan Pablo Villamil, el hombre se estaba volviéndo loco y muy dentro de mi ser sabia que no se quedaría en paz.

El karaoke del lugar inicio y estábamos tan ebrias que cantamos una canción cada una, cuando nos sentamos de nuevo todo giraba, creo que nuestra opción era hablarle a los chicos para que vinieran por nosotras, pero la vida da muchas, muchas sorpresas y de pronto teníamos al lado de nosotros a un mariachi cantando, a la vista aparecieron Juan Pablo Isaza, Juan Pablo Villamil y los hermanos Vargas, porque en efecto los niños no resistieron y dejaron a mi sobrina con mis papás. Dado que todo estaba en la madre internet nos encontraron con facilidad.

Acuérdate de miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora