𝐕𝐞𝐢𝐧𝐭𝐢𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐞𝐧𝐞𝐫𝐨 -[𝐭𝐫𝐮𝐞𝐰𝐨𝐬] || terminada

𝟤. ғᴏᴛᴏ⦂

"En aquel lugar tan público pero tan íntimo para nosotros, dónde nuestras almas se juntaron gracias a una foto"

El ojiazul repetía una y otra vez esa frase en su cabeza. Una sonrisa instantánea se posaba en su rostro al pensar en ese día en el cual se acercó más a Mateo. Todo por una foto.

Flashback

Valentín se encontraba hablando con Marcos, Matías y Alejo después de una jornada de batallas en El Quinto. Ese día Wos había salido con la victoria frente a Mks, sintiéndose tranquilo y feliz, aunque el resultado no le afectara mucho.

── Boludo, el otro día ví que en un concurso de repostería los ganadores se sacaban fotos, tipo, lo quiero hacer ── comentó repentinamente Alejo, sacando su celular del bolsillo de su jean ──

── Tarado nosotros no cocinamos ── rió Marcos ante las ocurrencias del otro ──

── Yo soy bueno mezclando crema ── dijó Valentín elevando la mano, haciendo que todos chiflen ──

── Es Wosito, no se que esperaban, está onefire a toda hora ── carcajeo Muphasa, golpeándole el hombro al recién nombrado ──

── Tampoco para tanto ── respondió este riendo con los demás. No había forma de pasarla mal en ese lugar ──

── Bueno, me chupa un huevo, vamos a sacar de los ganadores ── habló Alejo ignorando todo, haciendo que los otros vuelvan a reír, era un personaje ── ¡Bueno, los gana ── se calló al darse cuenta que en la plaza ya casi no había nadie. "Ni que fuera tan tarde, larvas" pensó ──

── Allá está truenito con el Pedro y Dani, ¿Alguno de ellos gano? ── preguntó Marcos señalando en su dirección, haciendo que todos giren ──

── Trueno creo que ganó ── comentó dudoso Valentín, rascando su pera como si pensara ──

El no había prestado mucha atención a las batallas, porque estuvo casi todo el día hablando con la piba con la que había salido un finde. Valentín la verdad no estaba muy interesado en ella, solo habían salido una vez, pero la chica no paraba de llamarlo todo el día en cualquier hora. El ojiazul, al no querer quedar como una mala persona, la estuvo bancando unas largas horas en llamada, siendo lo único que aportaba unas cortas respuestas o sonidos.

── ¡Truenito! ── lo llamo Alejo. El nombrado se dió vuelta y al ver la ronda sonrió acercándose hasta ellos ──

── ¿Que onda? ── preguntó saludando en general a los cuatro presentes ── ¿Paso algo? ── le consultó a Alejo ──

── Quería hacer foto de los ganadores en cada jornada, así queda de recuerdo, aunque se que después me voy a olvidar pero bueno ── elevó los hombros restándole importancia, haciendo que todos se burlen de el, nuevamente ──

── Me parece piola ── comentó el menor haciendo un puchero tirante ──

── Vení, salamin ── lo llamó Valentín para salir en la foto ──

Mateo negó riendo y se acercó hasta el, paso su brazo por la cintura del más alto mientras el otro lo paso por el cuello y hombros del menor. Se sonrieron y miraron a la cámara para sacar la foto. En el largo tiempo que tardo Alejo en sacarla, gracias a que se le había trabado el celular un par de veces, el castaño y el morocho se pusieron a charlar aún en la misma posición. Ellos nunca habían hablado solos, o simplemente estado juntos por más de un minuto.

Y ahí descubrieron algo que les llamo la atención del otro. Imposible de descifrar que. Pero esto había hecho que cada vez los dos se hagan más apegados y unidos, formando una hermosa amistad, apreciando y queriendo mucho al contrario en poco tiempo.

fin del flashback

Valentín, en unos pocos minutos, gracias a que las calles estaban casi vacías, llegó al parque Rivadavia. Estacionó el auto pegado al cordón de la vereda y bajó rápidamente de este. Estaba emocionado y sentía la adrenalina recorrer su cuerpo a todo motor.

Se adentró un poco en el parque buscando el lugar justo en el que habían estado en el instante de la foto. A lo lejos vió el gran árbol y se largo a correr hacía este ya observando si se veía algo de lejos.

Cuando llegó al árbol le dió un par de vueltas mientras observaba el piso en busca de la carta, siendo en vano esto, ya que no lograba localizarla. Tampoco tenía su celular para iluminar la oscuridad, por lo que se pegó mentalmente.

"¿Y ahora que mierda hago?" se preguntó al no saber que más hacer, no encontraba la carta y ya sentía que había fracasado. Se quedó parado pensando en cómo volver a casa y decirle a los chicos: "llamen a Mateo que como el pelotudo que soy no encontré la carta y le arruine la sorpresa". Aunque eso no hizo falta gracias a la extraña y bella naturaleza.

Valentín vió como una hoja se balanceaba de un lado a otro mientras caía al suelo (al igual que sus ánimos en ese momento), hasta que su cabeza hizo click y miró hacía arriba viendo una caja blanca con un listón celeste, haciendo que salte de la felicidad.

Después de su celebración, busco la forma de bajar la pequeña caja que se encontraba entre unas ramas. Luego de su sexto salto, logro bajarla de un golpe haciendo que caiga al suelo.

La sacudió un poco sacándole el polvo y la puso bajo su brazo para dirigirse al auto y abrirla ahí dentro un poco más tranquilo.

Abrió con la llave la puerta delantera, y después de cerrarla nuevamente, se acomodó mejor. Saco la tapa de la mini caja haciendo que muchos papelitos y confeti salgan volando directo a su cara, haciendo que se asuste. Soltó una risita y tomo el sobre que estaba dentro abriéndolo con la poca paciencia que tenía.

Muy bien, salamin Valen rió

Parte dos:

"Cuando lo más común perdía sentido, íbamos a ese lugar, lo único que nos podía sanar en tiempos de oscuridad"

siempre vas a poder venir conmigo,

te amo montones, Titi♥️

Valen al instante entendió la poesía de su novio. Dobló la carta con cuidado y delicadamente la volvió a meter en el sobre, era más que obvio que esas cartas las iba a guardar hasta viejito. Metió el primer y segundo sobre en la cajita y emprendió viaje nuevamente mientras tarareaba la melodía de la canción de los dos.

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