Te Eligo A Tí -Anne y Gilbert-

Capítulo 12

12- Espionaje

Narra Sara

Gilbert frunció el ceño - ¿Infiltrada dónde? -

- Con Roy y Winifred - constetó Ruby en tono obvio.

- ¿Y como se supone que hará eso sin que ellos dos sospechen? - preguntó Anne secamente.

Alguien está de mal humor...

- Mira, es fácil. Nos inventamos un excusa para que ella se acerque a ellos. Hacemos que le tomen confianza y así, discretamente les va a sacar información la cuál nos va a ir diciendo de a poco - explicó al grupo sin siquiera dirigirme la mirada. - Si, y si se ponen a analizarlo puede funcionar - añadió Ruby con una sonrisa.

Esto era demasiado arriesgado. Conozco a Winifred «nunca le he hablado y me gustaría que la cosa siga así» y sé que ella es de las personas que no tienen piedad a la hora de hacer las cosas. Y si descubre que estoy ahí de infiltrada estoy segurísima de que va a hacerme la vida imposible.

Por otro lado... Estaría al tanto de todos los chismes... «Sara no es momento para eso» Es qué, tampoco tengo otra opción. Si me niego a esto los que me van a hacer la vida imposible son ellos. Pero, si el plan con Winifred sale bien, todo estará bien.... ¿No?

Miré a Gilbert en busca de una ayuda, quien ni sé inmutó en mirarme ya que estaba ocupado mirando divertido a la pelirroja que discutía con su amiga sobre las consecuencias de todo esto.

No sé ni siquiera por qué pensé que Gilbert diría algo para ayudarme. Después de todo, pertenece a los populares.

La voz de Anne me sacó de mis pensamientos.

– Bien, escucha Lara –

–Sara - la corregí –

– Ignoró completamente mi corrección – Lo pensamos y creo que esto podría llegar a funcionar. Y antes de que preguntes, no, no tienes otra opción. A menos, claro, que quieras no volver a pasar nunca más en Stonn Woll Prep - hizo una pausa para ver si decía algo pero como no dije nada siguió – Así que, vas a estar infiltrada en el equipo de Roy y Winifred.

– Nos reuniremos a las seis en mi casa, es peligroso hablar aquí – siguió Gilbert – ahí te vemos – dijo el pelinegro. Le hizo una seña con la cabeza a sus amigos y se marchó sin mirar atrás dejándome sola con el grupo de Anne.

– Ah – agregó la pelirroja antes de marcharse igual – Y espero que quede claro que no puedes contarle sobre esto a absolutamente a nadie ¿No? –

Asentí  y me dedicó una mirada amenazante. Bajé la cabeza por instinto, avergonzada.

Anne resopló – Y es obvio que vamos a tener que buscar la forma de enseñarte a comportate. Si queremos que el plan salga bien debes actuar perfecto. –

Volví a asentir con la cabeza y luego de eso se fue junto con su grupo de amigos atrás dedicándome una última mirada de pies a cabeza.

Me dí la vuelta y corrí rápido a los baños.

Entré y me mire al espejo fijamente. ¿Cómo es que de un día para otro pasé de que los populares no sepan de mi existencia a ser una sucia jugada para beneficiarlos?

Realmente, me siento usada. Pero, me lo merezco. Me lo merezco por meterme en los asuntos de los demás.

Me mojé la cara con agua fría para reaccionar y agradecí no tener maquillaje esa mañana. En realidad, casi nunca me maquillo. Y si lo hacía, era literalmente con un poco de rimel y corrector de ojeras. Tampoco es que tuviera dinero como para comprarme los caros y prestigiosos maquillajes que seguramente tenían Anne y todas las demás populares.