❥ ¡Te salvaré, Rengoku-san! || ❝ KyoTan ❞

🍁5🍁

"¡Escapando del Imperio Lunar!(1/1)"

26 de Diciembre || 14:30pm

El viaje fue bastante tranquilo, el clima era muy fresco y agradable. Además, una de las pocas cosas buenas que tenía el Imperio Lunar, eran las preciosas vistas. 

— Hermano, ¿esto también es parte de la tradición? —Preguntó la joven divertida, después de todo, todos los presentes en la carreta vestían de manera extraña. En primera, su hermano tenía un maquillaje mal hecho en su rostro, ella y su madre tenían un bigote falso, su padre estaba igual que su hermano y por último, el principe heredero estaba con medio cuerpo dentro de un saco de papas, siempre sonriente y con los brazos cruzados.

"Es como un búho"
Pensaron los hermanos Kamado.

"¿Por qué estoy maquillado de manera tan espantosa?"
Pensó el marqués Tanjuuro

"¿Por qué estoy con un bigote falso?"
Pensó la marquesa Kie

"¡Este plan es perfecto! ¡Hahahaha!"
Pensó Rengoku

Tanjiro sintió la presencia de los caballeros que protegían la frontera.

El chico estaba por advertir al mayor pero aquellos intensos ojos dorados se cruzaron con los suyos, o más dicho solo uno, aún estaba usando el parche. El joven se estremeció por un momento.

"Rengoku-san tiene una mirada tan hipnotizante..."

Pensó el muchacho pero al instante se avergonzó por sus pensamientos, no era el momento de pensar en esas cosas.

— Rengoku-san, es hora...—Susurró el chico lo suficientemente bajo para que sólo el mayor pueda escucharlo.

Kyojuro se metió completamente en el saco, pero gracias a los agujeros que le hicieron a la bolsa, podía respirar.

Al llegar a la entrada de la frontera, dos guardias se acercaron. Traían una muy mala cara, las ojeras se hacían presentes por debajo de sus ojos; no habían dormido en días.

— ¿Quiénes son ustedes? ¿A dónde se dirigen?

Tanjuuro estaba por hablar pero fue interrumpido por Tanjiro.

— Somos la familia Agatsuma, venimos al Imperio para comercializar verduras. Ahora estamos de regreso a nuestro hogar.

"Perdón por usar tu apellido, Zenitsu. ¡Era una situación extrema!"

Por otro lado, el marqués Kamado observó desconcertado a su hijo.

"¿La familia Agatsuma...?"

Aún así, pese a la gran confusión que le había causado el oír a su hijo mentir de esa forma, decidió no decir nada.

Tanjuuro conocía a su hijo y sabía que cada una de las acciones del menor, tenían una razón.

— Ugh, que dama de compañía tan extraña.—Murmuró el hombre para si mismo.— Está bien, dejenlos pasar. Que familia de raritos...

Una vez dicho esto, las grandes puertas de la frontera fueron abiertas. Fue así que finalmente, lograron escapar del Imperio Lunar.