Seojoon

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"Realmente lo sentí, escuché aquellos aplausos, sentí esa brisa, sentí tus brazos."

Jimin abrió sus ojos al escuchar ese pensamiento palpando en su cabeza de nuevo, suspiró sin saber ya cuántas veces había pensado esas palabras y ni siquiera sabía la razón. Observó por aquella ventanilla y se dió cuenta que ya había llegado a su parada, rápidamente bajó del metro empujando a la gente, escuchando alguna que otra queja. Se encaminó a aquella puerta que se sabía de memoria y la abrió, el ambiente tan conocido lo invadió, la música, algunas personas caminando, las alfombras rojas en aquel piso. Se dirigió a los vestidores encontrándose con algunas compañeras de trabajo saludándolo animadamente mientras el chico les respondía de igual forma.

Park Jimin era un bailarín profesional de 25 años, de cabello castaño claro, tez blanca, un porte delicado al igual que elegante y demasiado angelical, con un corazón enorme al igual que bondadoso, muy querido al igual que conocido por la compañía en la que trabajaba,  para muchos era una gran sorpresa que jamás haya sido solista, que jamás haya brillado tanto como él en verdad merecía, tal vez porqué siempre la protagonista de aquellas obras tan famosas siempre era de sexo femenino y él, él era hombre. A veces se frustraba por aquello, la situación era tan machista.

Era un excelente bailarín, lo sabía de sobra, además de que era su pasión, realmente amaba hacerlo y que no haya tenido un papel reconocido, aveces le frustraba, le frustraba demasiado, pero a pesar de eso, de años anhelando algo mejor, siempre dió todo lo que tenía en la pista esperando que el día de ser elegido como papel principal, llegara pronto.

— Jimin, Jimin tenemos que ir a los ensayos — escuchó el chico. Asintió ante las palabras de su compañera y se encaminó a la sala de práctica. Al llegar tomó el lugar de siempre, ya con su ropa de entrenamiento,  comenzando a hacer estiramientos al son de la música, escuchaba los números siendo nombrados por aquella profesora que veía cinco días de la semana, todo el día, la querida Mina. Se sabía esa rutina de memoria, se sabía absolutamente todo y aún así, seguía en el lugar de los papeles secundarios.

— Paren la música — escuchó. Se dió vuelta y ahí lo vió. Park Seojoon, el dueño de la academia y el encargado de absolutamente, todo. Era un hombre alto, con una presencia imponente que se paseaba por la sala, observando a cada una de las personas que estaban ahí
— Pueden seguir —

El piano se hizo escuchar de nuevo al igual que la voz de la profesora pronunciando los números, Seojoon se acercó a ella y la saludo de dos besos en ambas mejillas elegantemente, observaba a cada bailarina y bailarín atentamente hasta que, colocó sus ojos en Jimin dedicándole una mirada profunda, una mirada que lo hizo sentir algo pequeño,  sintió que había sido un eternidad cuando en realidad solo habían sido unos cuantos segundos. Seojoon le guiñó un ojo y siguió con su recorrido hasta que la pista de el piano se paró

— Buenos días compañía —

— Buenos días — contestaron al unísono

— Abrimos la temporada con mí nueva versión de el lago de los cisnes, la hemos hecho, si — al escuchar esas palabras, Jimin suspiró. Era una de sus favoritas (por no decir que era su favorita) pero nunca le dieron la oportunidad de ser el papel principal ya que era reina cisne, no rey — Será realmente renovador y totalmente real. Ahora, una nueva temporada requiere a una nueva bailarina ¿Quién será la afortunada y se quedará como reina cisne?—

Algunas risillas nerviosas se hicieron escuchar, excepto él, excepto Jimin, que suspiró cansado nuevamente. Era un sueño para cualquier bailarina ( Y hasta bailarín) poder interpretar un papel tan importante como lo era la reina cisne

— Pero, le verdad, se sorprenderán con lo que diré — comentó Seojoon alzando un dedo — Como lo mencioné antes, vamos a darnos oportunidades nuevas así que... Esta vez no solo habrá la oportunidad de ser reina cisne... Si no también rey —

Jimin abrió los ojos totalmente sorprendido y sintió como su corazón latía con más velocidad

— Quiero que este cambio drástico, marque la diferencia en la historia de la danza clásica — mencionó el jefe
— Así que, aquellas personas a las que mencione, se presentarán en la sala de práctica uno, a las cuatro de la tarde la semana que viene. Serán dos tipos de audiciones así que, tienen tiempo para prepararse  —

Jimin estaba temblando, y no era exageración, realmente si era escogido para interpretar la obra, no solo sería un sueño hecho realidad, si no también quedaría en la historia. Seojoon comenzó a mencionar varias chicas, las mencionadas sonreían presumidas, o alzaban el mentón orgullosas, y claro, no las culpaba, todo estaba tranquilo, hasta que escuchó

— Park Jimin — y después de aquello, ya no pudo escuchar más, tenia la oportunidad de demostrar que realmente era él quien merecía ese papel, nadie más, tenía la oportunidad... En verdad la tenía y no podía desperdiciarla.

— Bien, entonces, aquellos que mencioné los veo el día lunes en la tarde — el señor Park se dió media vuelta para salir de la sala de práctica, no antes de dirigirle una muy rápida mirada a Jimin.

Rey Cisne [Kookmin] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora