S i e t e.

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Si su padre se enterara de que había dormido con un hombre en la misma cama, en estos momentos le estaría gritando. Por suerte para él, su padre estaba en Corea pensando que su querido hijo estaba en París estudiando la especialidad de neonatología.

Sí, Jungkook había estudiado Pediatría en la Universidad Nacional de Seúl.

Sus padres, sobre todo su padre, desde que nació le planificaron la vida. Donde iba a estudiar, el deporte que practicaría, que no tendría pareja hasta que terminara de estudiar y claramente la profesión que estudiaría.

Jungkook nunca salió de fiesta, nunca durmió en otra casa, nunca tuvo amigos.

Jeon Nunca Jungkook.

Lo más cercano que tuvo a eso fue el hijo de una de las empleadas de la casa. La cercanía no duró mucho ya que un día su padre los encontró jugando al papá y a la mamá en la habitación de Jungkook. El hijo era un oso de felpa, si hubiese sido eso no habría pasado a mayores, solo que su padre justo los encontró cuando el papá se iba a trabajar y se despedía de la mamá. Se dieron un pequeño beso en la boca y eso fue suficiente para el padre de Jungkook.

Desde ese día Jungkook supo que nada sería lo mismo. No le tomó mucha importancia hasta que tuvo su primer flechazo.

Su profesor de literatura en la secundaria.

Desde esa vez supo que le gustaban los hombres, no cualquier hombre. Le gustaban jodidamente masculinos, si llevaban trajes lo volvía loco. De vez en cuanto fantaseaba con quitarle la corbata a su profesor, desabotonar cada uno de los botones-

Jodida adolescencia.

Nunca lo habló con nadie, nunca tuvo aquella charla con sus padres. Siempre fue así, Jungkook y su fantasía mental. No tenía idea de como relacionarse con la gente, mucho menos como era una relación amorosa. Su biblia eran las películas románticas.

Así que allí se encontraba ahora. Un hombre de veinticinco años de pie junto a la puerta de su habitación, mirando entre la rendija decidiendo cuando sería el momento perfecto para salir de ese lugar y enfrentar a aquel hombre con el que había dormido.

Mierda, ni el se lo creía.

Solo durmieron, no hicieron nada. Pero para un alma completamente virgen eso de por si, ya era mucho.

Suspiró cerrando sus ojos. Tomó la perilla de la puerta y la abrió. Levantó el mentón y salió de la habitación.

Lo primero que sintió fue el aroma a café entrando por sus fosas nasales, hizo una pequeña mueca, en serio odiaba ese aroma. Salió del pasillo y se detuvo al ver aquella imagen. Un Taehyung no tan indeseable, su cabello negro alborotado, una simple polera blanca y pantalones negros. Este le estaba dando la espalda mientras ponía mermelada a unas tostadas que estaban encima del mesón de la cocina.

Jungkook se mordió el labio mientras su mejor amiga llamada Fantasía, imaginaba como sería despertar y que todos los días te encontraras con esa imagen ¿Así se sentiría tener pareja?

"¿Me escuchaste?" movió la cabeza y se sonrojó cuando vio a Taehyung mirándolo con la cabeza ladeada "¿Te duele la cabeza?" el mayor se acercó a paso rápido "¿Me escuchas bien?" puso una mano en la frente del menor mirándolo fijamente a los ojos intentando descifrar lo que ocurría con el chico "No me asustes Jungkook"

"E-estoy bien" le dijo bajito mientras se alejaba "Solo que" no le podía decir nada de lo que había pensando en su corta mañana, no quería quedar como un niño ni mucho menos como un inexperto frente al indeseable ¿Por qué? No lo sabía "Solo que, pensé que te habrías ido"

Deep - Omegaverse TaekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora