En un mundo donde los alfas y omegas están casi extintos y los que hay, se ocultan por miedo al rechazo.
En un mundo así, un pequeño bar de jazz llamado Deep ubicado en los suburbios de Nueva York, le servirá a más de alguno para ocultarse.
Omegaver...
Trato de actualizar seguido, soy super intensa y no soporto la espera jajaj! Así que siempre pienso que a más de alguno le pasará lo que a mi... Así que aquí me tienen.
Amé escribir este capítulo jejej :)
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Nuevamente se encontraba preparando desayuno para dos.
"Podría acostumbrarme a esto" dijo mientras terminaba de hacer el jugo de manzana. Vertió el jugo en dos vasos, la misma cantidad para cada uno. Los acomodó en la mesa que separaba la cocina del salón, miró nuevamente que todo estaba listo y suspiró.
En el mesón habían unas tostadas, mermelada de fresa, jugo de manzana y café. Si, porque aunque odiara el aroma, Taehyung tomaba café por la mañana y no sabía porque se había levantado más temprano de lo habitual para salir a comprar un paquete de café y así preparárselo al alfa.
Le encantaba llamarlo así.
Como Taehyung le había dicho anoche, lo esperó hasta que terminara su turno. Se quedó en uno de los sillones viendo su celular, cuando su turno terminó Taehyung se levantó y lo ayudó a limpiar, ordenar las mesas y las sillas para terminar rápido.
Se sentía tan bien que alguien se preocupara de él, no solo hizo eso, Jungkook vió como el mayor de un pequeño refrigerador sacaba unos potes, dentro de estos habían unos sandwich y algunas frutas. Los dejó encima de una mesa mientras con una mano le indicaba al menor que se sentara y los comiera.
Taehyung lo dejó en la puerta de su departamento, le dió un suave beso en la mejilla y le deseó buenas noches. No sin antes recordarle que Jungkook tendría que hacer el desayuno.
Así que ahí se encontraba ahora, sentado en una silla esperando que Taehyung hiciera acto de presencia. Cuando escuchó los dos golpes en la puerta y luego el código de acceso de la cerradura se mordió la lengua. Se levantó rápidamente de la silla en dirección a la puerta.
Ahí estaba un muy doméstico Taehyung, llevaba solo una polera blanca y unos chandal de color negro, su cabello negro alborotado, sus lentes ópticos de marco negro, una gran sonrisa y ambas manos tras su espalda.
"Buenos días Jeon Jungkook" Jungkook se encogió un poquito al escuchar la voz grave del mayor, se mordió la comisura del labio, esa misma esquina que anoche había sido besada por el mayor.
"Hola" Taehyung dió un paso más cerca y le besó la mejilla.
"Huele a café" le dijo mientras ingresaba al departamento, Jungkook cerró la puerta y lo siguió.
"Y-yo" rió sintiéndose avergonzado.
"Pensé que no te gustaba el café"
"Pero te gusta a ti" Jungkook le dió la espalda para ocultar sus mejillas que en esos momentos ardían, tomó la cafetera que también hoy había comprado, y le sirvió café al mayor, Taehyung se acercó a la taza y esbozó una sonrisa.
