Comenzó con un beso (¿Como termino así?)

Miradas de amor

Poche arroja su teléfono en su equipaje de mano con un resoplido. Ella extiende sus cortas piernas y apoya su cabeza contra el hombro de Calle. Los ojos cafés de la mas alta se abren en estado de shock y Calle trata de no ponerse rígida. El contacto hace que su ritmo cardíaco se acelere y su estómago se siente como si acabara de caer en colina en una montaña rusa. Ella deja salir una exhalación temblorosa, expulsando todos los nervios. Una sonrisa se dibuja en su boca y le da una mirada suave a la chica que descansa sobre su hombro que ya se está alejando. Una gran parte de ella está increíblemente agradecida de que Poche haya rechazado la almohada del cuello y en su lugar esté usando el hombro de la castaña como almohada.

—Veo que su café no funcionó— dice Vale mientras camina hacia el grupo, inclinándose para tomar el café sentado junto a los pies de Poche. Lo levanta en el aire cerca de su hermana, —No temas, lo beberé por ti, hermana—.

—No puedo creer que a ambas les guste el mismo pedido de café—, se ríe Johann.

—Es una cosa de hermanas—, Vale se encoge de hombros y se sienta al lado de Johann mientras toma un buen sorbo.

—No, Molly y yo no tomamos el mismo café y esa es una orden de café muy asquerosa y extraña—, responde Pau.

Vale se encoge de hombros y toma otro sorbo del costoso café. Calle se ríe y toma un sorbo de su propia bebida. Ella se mueve lenta y cuidadosamente para no despertar a Poche, que respira pesadamente sobre su hombro. Al moverse lentamente, le toma a la castaña unos dos minutos meter la mano en su bolso y sacar el libro que desea leer.

Mientras esperan su vuelo durante las próximas dos horas, Calle puede leer algunos capítulos. Habría leído aún más, pero la charla constante entre sus amigos y Poche acurrucándose la cara en su hombro sirve para distraerla bastante. Ella empuja a la niña para despertarla cuando el intercomunicador dice que la primera clase puede abordar el avión.

El grupo de niños de Pride abordan el avión y forman una gran parte de la primera clase. Calle obviamente se sienta al lado de Poche, Pau al lado de Johann, Vale con Sebas y Molly se sienta al lado de Old Lace, quien tiene su propio asiento. La castaña toma el asiento de la ventana sin tener que preguntarle a Poche. La forma favorita de Calle de pasar el tiempo en los aviones es mirar por la ventana viendo todas las nubes y paisajes que pasan. Poche, por otro lado, tiende a pasar el tiempo en el avión golpeando ansiosamente los cocteles para aliviar su miedo.

Calle observa a Poche que se agarra del brazo del asiento con tanta fuerza que tiene los nudillos blancos. Ella mira a la otra chica cuya cara está pálida y sus ojos muy abiertos. La castaña descansa su mano derecha sobre la de Poche y pasa un pulgar suavemente por sus nudillos. La otra chica le da una rápida mirada de lado antes de mirar hacia el respaldo del asiento frente a ella.

—Está bien—, murmura Calle.

—Soy un adulto, no debería tener miedo de esto—, resopla Poche y pone los ojos en blanco.

—Es normal tener miedos. No lo descartes—, responde suavemente.

—Estaré bien una vez que despeguemos. Las azafatas vendrán y yo puedo tomar bebidas—, dice con rigidez.

—¿Quieres que beba contigo? —.

—Por supuesto, los estás comprando—, Poche sonríe débilmente.

Calle continúa pasando el pulgar por el dorso de la mano de Poche mientras las personas abordan el avión. Cuando el avión comienza a moverse lentamente, la postura de Poche se endereza y ella hace una mueca. La castaña mueve su mano lentamente para entrelazar sus dedos con los de Poche. Ella le da a su mano un apretón tranquilizador mientras el avión despega.