Comenzó con un beso (¿Como termino así?)

Idiota

Ni siquiera recuerda haber manejado lejos del restaurante. Es como si se desmayara y de repente llegara al estacionamiento del complejo de apartamentos de Pau con música de rap a todo volumen desde los altavoces de su auto. Calle debería preocuparse por su seguridad en la carretera si no recuerda su conducción en pánico, pero su auto parece estar en una sola pieza, que es lo único que importa. Ni siquiera comprobó si Pau estaba en casa o si podía venir, la castaña solo sabía que no tenía a dónde ir. Volver a su apartamento significa que Poche eventualmente estará allí y los recordatorios de Poche están en todas partes, es realmente el último lugar en el que necesita estar en este momento.

La castaña está a punto de enviarle un mensaje de texto a Pau, cuando se da cuenta de que la chica de cabello rubio caminaba con su mezcla de pit bull llamada Old Lace que rescató hace un año. La música que reverbera a través de su auto debe ser tan fuerte que Pau puede escucharla afuera del auto, porque su amiga mueve la cabeza hacia el auto y levanta una ceja sorprendida cuando hace contacto visual con Calle.

Le tiemblan las manos cuando gira la llave y la saca del encendido. La puerta del auto emite un pitido cuando la abre y sus oídos suenan ante la pérdida de sonido de la música a todo volumen. Ella se para, congelada con las manos apoyadas en la puerta abierta del auto cuando Pau se acerca a ella.

—¿Qué pasa con la visita sorpresa? —, Pregunta Pau cuando está dentro del alcance de la castaña.

Honestamente, Calle no sabe qué responder. Ella no sabe por qué terminó aquí, por qué su cerebro inconscientemente decidió visitar a Pau. Ella sabe que no puede ser honesta, no puede decirle a Pau que vino aquí en un pánico creciente por sus sentimientos no tan sorprendentes por Poche. Calle suspira y decide dar una respuesta en algún punto intermedio: — La cena de los padres fue agotadora, necesitaba alejarme—.

— Oh, sí, ¿cómo va todo con tu madre? —, Pregunta la niña de cabello rubio cuando Old Lace se sienta a los pies de Calle exigiendo algo de atención.

Frota la cabeza del perro y suspira: — Aún extraño, en medio de la cena, de repente decidió apoyarme un poco en mi relación. Fue realmente extraño y abrumador, así que la abandoné—.

— Podemos entrar—, Pau le pasa el pulgar por encima del hombro. La castaña cierra la puerta de su auto y se pone al paso de la otra chica. —¿Pero por qué no volviste a tu propio departamento? —.

Ella exhala y examina las respuestas aceptables para darle a la niña: — Porque puedo haber dejado a Poche sola en la cena con nuestros padres y esa será una gran cantidad de ira con la que lidiaré—. Ella no miente en absoluto, otra razón por la que está aterrorizada de ir a casa es tener que enfrentar a Poche, quien probablemente estará enojada.

— Vaya, error de novia novata—, se ríe Pau y abre la puerta del edificio. — Sin embargo, ¿Por qué la dejaste, podrían haber abandonado la cena juntas? —.

Calle sabe que Pau no tiene la intención de hacer que esto se sienta como un interrogatorio, pero su amiga está haciendo todas las preguntas que intensifican su pánico y está a punto de derrumbarse. Mentirle a todos sus amigos y familiares fue difícil, pero ahora le está mintiendo a Poche y a ella misma sobre sus sentimientos, y siente que está los secretos la ahogan. Pau le da una mirada inquisitiva a su silencio cuando entran al apartamento del primer piso. Calle inhala temblorosa y sus pulmones de repente se sienten insoportablemente apretados. Sus piernas están temblorosas y tiene que descansar contra el brazo del sofá para no caerse. — Para ser completamente honesta, estoy abrumada por mis sentimientos por Poche—.

La castaña siente que se le quita una gran presión del pecho al decir la verdad. Es una verdad que no revelará su relación falsa, pero aun así parece legítima para su amiga que cree en la mentira. Pau suelta la correa de Old Lace y se sienta en el extremo opuesto del sofá, —¿Por qué estás abrumada?, ustedes dos son perfectas el uno para el otro y siempre han tenido un bajo perfil para el otro—.