▪ 2 - Desiciones

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Hans miró con más detalle los barrotes de hierro y la celda en la que se hallaba, luego quiso voltear su mirada , pero no pudo ya que se lo impedía los grilletes en su cuello. 

— Esto ya es una exageración — exclamó.

El cuerpo del pelirrojo se hallaba cubierto por un sin fin de cadenas que envolvían cada parte de él, impidiendo cualquier movimiento. 

— Esto arruina totalmente mis planes — suspiro —. Será difícil convencerlas — diálogo Hans para sí mismo.


Mientras tanto Anna, Elsa, Kristoff y Matthias se hallaban en el despacho de la reina dialogando la situación de Hans.

—  Él no se quedará, tiene que irse. No está a discusión — Expresó Kristoff con molestia.

— Apoyo a Kristoff. No conozco del todo a Hans, pero con lo que he oído de Olaf comprendo de que no es una buena persona, además no me gusta su mirada, siento malicia en ella — Argumentó Matthias.

Anna se levantó de su asiento y miró el pueblo desde la ventana de la habitación, luego giró hacia su hermana.

— ¿Qué opinas, Elsa? 

La rubia, al igual que su hermana, se levantó de su asiento y se dirigió hacia Anna.

— Yo también pienso que tiene que irse. Pero tú tienes la última palabra, eres la reina ahora.

Anna suspiró tras el comentario de Elsa. La joven estaba luchando en su interior  viendo que decisión tomar, en su corazón quería que Hans se fuera de inmediato, pero ahora necesitaban de su ayuda. Anna miró la carta del padre del pelirrojo, luego observó otros documentos.

— Hans se quedará… necesitamos de su ayuda.

— Anna, pero. ¿Por qué? — Preguntó Kristoff.

Anna tomó asiento en el escritorio de la habitación y luego agarró los documentos que habían en esta.

— Hace unas semanas me llegaron informes acerca de la situación de Moonlight, este ha sido derrotado por Warrdeloff…

— Espera un momento Anna, ¿qué tiene que ver esos reinos con la llegada de Hans? — Kristoff intervino.

— Hace como un año, Warrdeloff le declaró la guerra a los reinos vecinos. Todos los reyes lo tomaron como una broma ya que este reino no es muy grande ni muy poderoso, pero de repente, a los cuatro meses de su declaración, venció al primer reino — Argumentó Elsa, recordando los días como reina —. Pensé que tal vez ahí quedaría todo, así que no le di mucha importancia, dos meses después cedí mi trono a Anna, pero nunca pensé que Warrdeloff derrotaría a dos reinos más. Ahora su siguiente objetivo es Arendelle.

— En la carta que recibí del reino del sur, decía que Hans solo tiene la misión de vencer a Warrdeloff, ya que ahora tiene la habilidad de controlar de fuego, el padre de Hans solo quiere que este reino no caiga, ya que si eso sucede, su siguiente reino a la mira seria las islas del sur — Anna camino hacia Kristoff, luego sujetó sus manos — Cariño, sé que estás preocupado por mí y no quieres que Hans este en Arendelle, pero ahora el reino está por entrar una mala situación y necesitamos de la ayuda de Hans — Kristoff suspiro, luego beso las manos de Anna.

 — Está bien. Sabes lo mucho que te amo y no quiero que ese imbéciles te haga daño.

— Tranquilo, no olvides que no soy una mujer débil — Anna le sonrió a Kristoff.

Elsa observó el gran amor que tenían aquellos dos, ese sentimiento que hacía feliz a Anna y la mantenía alegre y sin preocupaciones, a veces la rubia se preguntaba si algún día ella también sería víctima del amor, pero mientras pasaban los días, ella comenzó a creer que tal vez eso nunca sucedería, así que sólo aceptó el amor que tenía hacia su hermana.

Minutos después Hans fue llevado en presencia de Anna y Elsa, por supuesto que Kristoff se mantenía cerca de su amada, al igual que Matthias.

— Está decidido, Hans. Como dice la carta tú ayudarás a Arendelle en la pelea con Warrdeloff, mientras tanto estarás aquí en el castillo — Anna declaró con firmeza.

El pelirrojo, que aún seguía encadenado, sonrió ante las palabras de Anna.

— Okey, pero tengo tres condiciones — Todos miraron a Hans —. Primero, quiero que me quiten estas cadenas. Segundo, no quiero ninguna vigilancia, necesito de mi privacidad y finalmente el tercero — Hans cambió sus expresiones de seriedad a malicia — Quiero el trono. 

Elsa reaccionó de inmediato ante el último pedido del pelirrojo, al escuchar esas palabras, la rubia pensó que haría algún movimiento con su magia para lastimar a Anna, así que se preparó para intervenir a Hans.

— Solo es una broma — Expresó Hans con rapidez al ver que Elsa estaba a punto de atacarlo — Solo deseo las dos opciones.

— Concederemos tu primer condición, pero no la segunda, ni menos la tercera. Aunque sólo sea una broma — Elsa se adelantó hacia Hans —. Yo estaré en el castillo vigilando tus movimientos.

Hans observó cada detalle de la rubia, la última vez, el pelirrojo no se había percatado de la belleza de Elsa, pero ahora que tenía la oportunidad se dio cuenta que la rubia tenía una apariencia angelical.

— Está bien, que así sea entonces — dijo Hans.

Minutos después Hans fue guiado a la habitación que se le había asignado, pero antes de salir, el pelirrojo fue sujetado del cuello de su camisa por Kristoff y luego lo golpeó contra la pared 

— Si le haces daño a Anna o a Elsa, te lo aseguro, ni tu magia te salvará de mis golpes.

La ira se mostró en los ojos del rubio. Era evidente que despreciaba al pelirrojo, pero Hans no se mostró intimidado por las palabras de Kristoff.

— No me asustas, recolector de hielo, y no necesito de mi magia para darte tu lección.

Los dos caballeros mostraron su ira compartida, la cual estaba a punto de estallar en una acción de golpes, pero fue intervenida por Matthias.

— Por favor compórtense, no son niños para estar peleando en presencia de las damas — añadió Matthias.

El rubio soltó a Hans, el cual acomodó su cuello y luego se retiró con Matthias.

— Cariño, te dije que todo va estar bien, no hagas eso por favor — Anna se acercó a Kristoff.

— Lo siento mi cielo, solo quería asegurarme — dijo Kristoff.

Elsa le pareció encantador de que Kristoff protegiera a su hermana, y que también la cuidara a ella, después de todo la rubia consideraba a Kristoff como hermano.

— Bueno, tengo que retirarme al Bosque Encantado, les informaré a los Northuldra de mi decisión de quedarme en el castillo — comentó Elsa.

— ¿Estás segura de esa decisión, Hermana? — preguntó Anna.

— Tú tranquila, Anna. Yo me ocuparé de Hans, veré que no trame algo malo. 

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⏰ Última actualización: Dec 30, 2020 ⏰

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