In another life- E C// C D

Foreword

Me crié en una familia purista, desde muy pequeña me enseñaron a portar con orgullo mi apellido y también a enorgullecer a aquellos que tanto me enseñaron. Para enorgullecer a aquellos que me recibieron siendo apenas una bebé de 1 año tenía que poner en práctica todo lo que me enseñaron, tenía que ser una dama, una señorita de la alta alcurnia, una futura heredera, tenía que menospreciar a los hijos de muggles, insultar a los traidores de sangre, entre otras cosas.

Pero claro, mi persona rompió tradiciones desde el día en que nací. Digamos que la familia de mi padre unos locos por la pureza de sangre tenían una linda tradición, esta tradición consistía en que todos los miembros de la familia tenían nombres inspirados en la Astronomía. Yo me podría llamar Adhara, Casiopea o quizás Lyra, ¡pero no! Papá, un rebelde sin causa decidió ponerme Kimberly, rompiendo así la bonita tradicional familiar.

Bueno, me presento, Soy Kimberly Black pero díganme Kim. Soy hija del grandísimo Sirius Black y la zorra de Lauren Davies. No me culpen, ella me abandonó cuando recién nacía.

Volviendo a mi crecimiento, crecí junto a mi primo Draco Malfoy, éramos como hermanos, nos queríamos y nos cuidamos mucho entre los dos, pero algo cambió cuando a la edad de 11 años ambos entramos a Hogwarts. Él fue seleccionado para Slytherin la casa de las serpientes mientras que a mí me seleccionaron para Gryffindor la casa de los leones, casas rivales, esa fue la segunda vez que rompí una tradición familiar, mis tíos Lucius y Cissy lo aceptaron ya que sabian que algo así podía pasar ya que mi papá también fue un Gryffindor.

En mi primer año conocí al famoso Harry Potter nos hicimos amigos, aún que al inicio no sabia si estaba bien hacerme amiga de mis compañeros de casa, mis tíos se enojarian pero después lo pensé y me decidí, si yo no les decía ellos no tenían por qué enterarse. Harry me presento a Ronald Weasley, tío Lucius hablaba mucho de esa familia, los Weasley eran traidores a la sangre, no debía relacionarme con esa familia pero ya se imaginarán que no hice caso, otra vez. Finalmente conocí a Hermione Granger, hija de muggles, con ella si que no me relacione, al menos no hasta que la tuvimos que la salvar de un enorme troll. Mis tíos jamás se enteraron de mis amistades, por suerte Draco me cubrió.

El primer año fue de locos, Harry tuvo que salvar "la piedra filosofal" yo no me podía involucrar, mis tíos me matarían.

En mi segundo año conocí al chico que se adueñó de mi corazón. Era un Hufflepuff, tres años mayor que yo, se llamaba Cedric Diggory. Nos conocimos en el expreso de Hogwarts, chocó contra mí y accidentalmente mis libros cayeron, él me ayudó a levantarlos, nos hicimos amigos, me explicaba lo que no entendía y siempre nos reuníamos en el lago negro a charlar. Bueno eso era antes de los ataques, si lo ataques, alguien o algo salió a los pasillos de Hogwarts a petrificar hijos de muggles, nos prohibieron andar por el castillo sin un profesor. El año terminó y si, otra vez Harry tuvo que salvar Hogwarts.

Durante el verano me envié cartas con Cedric, a escondidas de mis tíos claro. Iniciamos tercer año con la "gran" noticia de que mí padre, osea Sirius Black escapó de azkaban, Cissy quiso enviarme a Beauxbatons pero Draco le rogó para que no nos separen.

Las primeras dos semanas en Hogwarts las pasé con Cedric, según él "me estaba cuidando" una vez me cito en el lago negro, justo en nuestro árbol especial, si tenemos un árbol especial. Me espero con picnic muy bonito, pasamos la tarde juntos y ese día me pidió que fuera su novia, yo claramente acepté. Estaba tan enamorada que no me importaba que fuera mayor que yo, que fuera un hufflepuff o que fuera sangre pura o mestizo.

La relación era hermosa, todos lo decían, me cuidaba, me quería y siempre que quería algo él corría para conseguirlo, las veces que dijeron que Sirius había entrado al castillo no se despegaba de mí, incluso le rogó a McGonagall que lo dejara quedarse en la sala común de Gryffindor, no aceptó, así que decepcionado tuvo que darme mi espacio.