Capítulo 19: Progreso

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/Narra el autor/

  En los siguientes días, los Haddocks volvieron a entrenar seriamente como antes. Se pusieron más serios y mejoraron notablemente. Sus maestros también estaban siendo más estrictos y mostraban más sus poderes o habilidades. Trataban de dificultar lo más posible a sus alumnos. Mientras esto sucedía con los humanos, los dragones tambien empezaron a entrenar vuelo con aletas independientes (aquellos a los que les faltaba parte de la cola). Ellos saltaban y traban de volar mientras que los tres "originales" los perseguían tratando de derribarlos. Sin embargo, eso no era todo su entrenamiento, ya que también hacian algo más. El Chimuelo Dracomano usaba su magia para convertirlos a todos en humanos y los obligaba a estar con esa forma todo un día. Todos los dragones lo pasaron mal, tanto en su forma original como en sus formas humanas, ya que no estaban acostumbrados a pelear así, ni siquiera Valkiria o Guardián.

  El tiempo pasaba y la cosa se volvía más intensa, pero al mismo tiempo las cosas eran cada vez mejor en la base H. Los chicos ya se llevaban bien entre si y su relación con sus maestros mejoraba gradualmente. Ya hablaban con ellos de vez en cuando y también les pedían consejos. Las cosas iban mejorando, pero la tensión y los nervios no se iban.

  A pesar de todo, habían momentos en donde les era difícil a ambos lados hablar con normalidad. Los visitantes intentaban romper el hielo cuando ellos estaban ocupados. Y los locales intentaban hablar justo cuando los otros estaban muy sumidos en su entrenamiento. Ninguno de los dos grupos lograba encontrar la forma o el tiempo para poder arreglar sus problemas.

  La situación continuo así por un tiempo hasta que, en un día de descanso, los hijos de Dragon Man lograron que se dieran los primeros pasos.

  Los chicos querían jugar con los Haddocks para divertirse mientras sus padres se ocupaban de otras cosas. Estaban muy aburridos y no sabían que hacer. Buscaron a los estudiantes y juntos comenzaron a jugar todo tipo de juegos, desde los virtuales, juegos de mesa, de cartas y hasta con los dragones. Los maestros, al verlos, no tardaron en ir con ellos. La cosa estaba tranquila, pero había cierta incomodidad. Los niños eran los único que los unía, pero sin ellos, no sabían ni como hablarse.

  Todo parecía que iba a seguir así por un largo tiempo hasta que... Los gemelos no lo resistieron más y simplemente se disculparon.

Caballero Oscuro: En serio lamentamos los problemas.

Dama Negra: Nos portamos mal y en serio lamentamos los problemas que causamos.

  Ellos no eran los únicos que querían disculparse.

H. Valkiria: Y yo lamento lo de las serpientes.

H. Dracomano: Nosotros también nos portamos mal. Solamente esperabamos que nos pudieran ayudar sin pensar antes en todo lo que conllevaba nuestras acciones. Nosotros también nos equivocamos.

  Todos veían como los nervios y las disculpas permanecían en el ambiente hasta que fueron reemplazados por risas y sarcasmo. Por fin la relación entre alumnos y maestros iba mejorando de a poco. Los Haddocks pasaron la tarde jugando con los niños, se relajaron, bailaron y hasta rieron un poco. La cosa no iba a solucionarse de un día para el otro, pero al menos dieron un paso para dar vuelta la página.

  Desde que llegaron a la base Haddock, todo el mundo cambió y hasta dieron un paso hacia adelante. Todos lograron mejorar un poco ya sea en sus conductas diarias, mentalmente o físicamente. Incluso a la noche, todos seguían divirtiéndose y relajándose, pero sin bajar por completo la guardia.

  Esa noche todos estaban reunidos para seguir divirtiéndose, pero también para profundizar aún más las amistades. Las bebidas y aperitivos estaban listos, todos estaban presentes, el entrentenimiento preparado y los dragones acomodados. Dragon Man y su esposa también estaban ahí para relajarse. Desde los últimos días, solo había entrenamiento y descansos en medio, pero ahora era distracción pura.

Multiverso Haddock 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora