Multiverso Haddock 2

Capítulo 16: Levantarse

/Narra Espadachín/

  Luego de ser derrotados, hablar con Aster y varias cosas más, nosotros decidimos dormir temprano. Cuando me despierto, llegan de repente imágenes de todo lo sucedido ayer. Llegaron como una estampida de jabalíes salvajes y con la fuerza de un martillo. Sinceramente no me quería levantar de la cama, pero esa presión de la presencia de aquel enemigo me erizó la piel. En parte me sentí rendido antes de siquiera entrenar. Una parte de mi estaba frustrado y quería la revancha, quería entrenar y poder pelear contra él nuevamente, pero otra parte de mi sentia un temor que nunca antes había sentido.

  Por fin me levanté de manera definitiva y cuidadosamente salí de la habitación. Traté de no despertar a nadie. Una vez que salí con cuidado, cerré la puerta, me giré y vi a los gemelos preparándose. Ellos estaban sorprendidos como yo. Ellos quisieron preguntarme porque estaba despierto y en eso llegan Zephyr y Verónica, quienes se habian ido al baño para cambiarse. Justo cuando pensé que ya no podía pasar nada mas, los otros abrieron la puerta y nos vieron. Todos ya estabamos despiertos, incluyendo a Aster, y al parecer tuvimos la misma idea que yo.

Espadachín: Realmente somos la misma persona. Parece que todos pensamos iguales.

Caballero Oscuro: Nos dimos cuenta.

Dama Negra: ¿Ustedes tampoco pudieron dormir bien?

Zephyr: No. Esa pesadilla no me permitió estar tranquila. Cada vez que dormía, esa pesadilla volvía y me despertaba.

Neitan: A mi me pasó lo mismo.

Lobo: *Nervioso* No debemos permitir que nos tire abajo. Solo fueron ilusiones de ese sujeto. Ni siquiera nos lastimó físicamente y ya estamos así.

Dama Negra: Eso es lo que lo hace tan temible. Ni siquiera nos tocó. A ellos los golpeó muy fuerte y apenas pudieron golpearlo.

Caballero Negro: ¿Saben como se sienten que los aplasten como cucarachas antes de que siquiera puedan arrastrarse? Creo que eso fue lo que sintieron.

Espadachin: Creímos que era como cualquier otro enemigo al que enfrentamos. Desgraciadamente estuvimos muy equivocados.

Verónica: Veamos la situación. Tenemos un enemigo al que no le afectan casi ningun golpe, puede controlar la mente, destruir cosas solo con sus manos y puede usar rayos eléctricos ¿Soy la unica que cree que enfrentarse a este sujeto es una misión suicida?

  Un silencio incómodo dominó el ambiente. Nadie lo quería admitir, pero era más que obvio que el reto que nos toco enfrentar era casi imposible de superar. Debiamos enfrentar a un enemigo nunca antes visto, cuyos poderes superaban nuestras habilidades y su experiencia en combate era impecable. Contra los maestros hubiera perdido de no ser porque puede volverse intangible. Combinando todas sus cualidades lo hacen muy peligroso e invencible, pero si al menos una de esas cualidades fuera anuladas, tendríamos al menos una oportunidad. Sabíamos que era una tarea imposible el vencerlo, pero dentro nuestro no queríamos aceptar la derrota. Sabíamos el peligro que significa su existencia y de lo que era capaz. Sabíamos todo lo que corría riesgo, pero el miedo era mayor. Todos temblabamos y se notaba, por más que lo intentáramos disimular. Personalmente creía que no debíamos enfrentarlo. Hablé con todos y le dije lo que pensaba y varios coincidimos, pero hubo varios que dudaban.

  Como pudimos nos preparamos y fuimos al comedor, pero no vimos a nuestros maestros. Al principio nos parecio raro, pero luego escuchamos ruido en el campo de entrenamiento. Fuimos allí y vimos que estaban entrenando de manera agresiva. Los cuatro se golpeaban sin piedad hasta caer el suelo solo para levantarse nuevamente. Ninguno de ellos parecía querer perder contra ellos mismos. Vimos la seriedad con la que peleaban y eso nos dio un poco más de valor.