Capítulo 14: Miedo

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/Narra el autor/

  Los chicos habían logrado encontrar a Aster e hicieron que Hiccan lo viera. Hasta ahí todo estuvo bien parecía que los novatos se habían salido con la suya. Ordenaron la habitación y comenzaron a salir pero justo llegaron sus maestros y los vieron. Solo necesitaron dos segundo para entender más o menos lo que había sucedido.

  Los tres llevaron a todos al comedor y los sentaron mientras los regañaban.

H. Dracomano: *Molesto* ¡¿Qué fue lo que hicieron?!

Caballero Negro: Cálmate, no hicimos nada. Solo vimos la máquina y nada más.

Dama Negra: Ni siquiera la activamos

H. Dragon Man: ¿Seguros? Entonces ¿No la activaron?

Neitan: No

Lobo: No

Verónica: No

Hiccan: No

Espadachín: No

Caballero Oscuro: No

Dama Negra: No

Zephyr: *Distraida* Si

Los tres: ¡¿Qué?!

Zephyr: *Se da cuenta* Digo no. No lo activamos. No fue para buscar a Aster ni nada por el estilo.

Los tres: ¡¿Qué?!

Verónica: Amiga, Cállate. Solo nos estas quemando.

  Dragon Man fue a la habitación y comenzó a teclear en la consola de mando y allí lo vio. Salio de la sala y su cara ya mostraba todo sin que dijera nada.

H. Dragon Man: Ocurrió el peor escenario posible. No solo activaron la máquina, sino que el portal que hicieron fue de canal abierto.

H. Valkiria: Entonces...

H. Dragon Man: Es muy probable que haya sentido el flujo de energía. Con el tiempo que estuvo abierto es casi imposible que no se haya dado cuenta. De seguro ya esta en camino, si es que no llegó ya.

H. Valkiria: No puede ser.

H. Dracomano: Esto es malo. No están listos todavía. Si él los encuentra, sus dimensiones y ellos...

  Los chicos comenzaron a sentirse un poco culpables al ver como ellos estaban nerviosos y aterrados. Cuando los conocieron por primera vez, eran serios, luego fueron amables, luego  fueron estrictos mientras ocultaban su tristeza. Habían conocido varias facetas de sus maestros, pero ahora, la forma en como actuaban...

  Los veían mientras hablaban y trataban torpemente de organizarse para salir de un problema que todavía no empezó. En eso, Dragon Man agarró un objeto desconocido para los demás. Agarró su celular y con él llamó a su esposa.

H. Dragon Man: Hola, Astrid... Tenemos un problema... Es difícil de decir pero creo que él ya viene... Necesito que te hagas cargo de la compañia por el momento... Vigila a los niños y encárgate de eso, yo hare el resto... Gracias. Y Astrid... te amo... *Cuelga la llamada*

H. Dracomano: Ire por la ciudad, quizás se esté ocultando.

H. Dragon Mna: No. Yo iré. La ciudad me conoce y si me ven, de seguro el caos no será tan grande.

H. Valkiria: ¿Y nosotros?

H. Dragon Man: Ustedes encarguense de seguir entrenandolos. A partir de ahora, cada segundo que él no ataque, es un segundo que podemos aprovechar para entrenar a los chicos. Debemos prepararnos para la pelea. Son nuestra última esperanza. Perderlos ahora es tirar todo nuestro sacrificio y esfuerzo a la basura.

Multiverso Haddock 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora