Una bala salió volando, Arisu había tratado de detener la masacre que se desarrollaba en pleno vestíbulo. Su suerte se había acabado cuando el proyectil impacto en su pecho. Usagi corrió a sostenerlo y todo se detuvo en ese momento.
Aguni tenía los ojos sombríos y tristes. Arisu había descubierto su secreto, había tratado de detenerlo y salvarlo de caer en el abismo de la locura. Lamentablemente su tiempo había acabado.
-Arisu resiste... -Usagi lo miro con lágrimas en los ojos. Arisu cerraba y abría los ojos, sintiendo como la vida se le escapaba con cada aliento. Sus ojos pasearon vagamente por todo el salón hasta quedar enfocados en la figura tensa de Chishiya.
Arisu tenía tantas cosas que decirle al traidor, pero todo sentimiento negativo se desvaneció con cada minuto que pasaba. Al menos se esforzó... Vivió, hizo lo necesario para sobrevivir y llegar hasta ese punto. Karube y Chota estarían orgullosos. Ahora, era el turno de Arisu. Al fin podría reunirse con sus amigos y agradecerles de forma correcta el sacrificio que hicieron por él.
El brillo de los ojos de Arisu se extinguió junto con una pequeña lágrima que rodó por su pálida mejilla. Chishiya tenía una mirada sombría y una mueca desagradable en los labios. La gente empezó alborotarse sin tomar en cuenta que Usagia lloraba sosteniendo el cuerpo sin vida de su mejor amigo.
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.Morir resultó ser bastante fácil... Arisu nunca creyó que el cielo fuera así, silencioso y oscuro. Flotaba en un infinito espacio, donde ni había absolutamente nada y luego... Cayó. Se sentía liviano y sentía una cálida manta cubriendo su cuerpo, podía escuchar pequeños ruidos a su alrededor que poco a poco se incrementaban, hasta que...
-¡Ryoko, otra vez sigues durmiendo! ¡¿Por qué demonios sigues tirada en la cama?! ¡Deberías de haberte ido a la escuela hace quince minutos!
La voz de su padre le había levantado. Arisu se asustó y se incorporó de golpe en el mullido colchón. Aún desorientado y asustado, porque estaba seguro de haber muerto. Era completamente absurdo que estuviera en casa y que su padre le este gritando.
-¡Ryoko! -Esta vez la voz de su padre sonó más fuerte y cerca de su habitación. Arisu miro alrededor de la habitación, con el rostro completamente en blanco. Los nervios empeoraron al percatarse que no estaba en su habitación de siempre. Los colores de las paredes eran de un tono rosa, había una lámpara de noche con estampados de flores de cerezos. Su escritorio, siempre desordenado, estaba ordenado, con apenas una laptop cerrada y un par de auriculares. Al lado del escritorio había una biblioteca con muchos libros de matemáticas y ciencias.
-¿Qué es este lugar...? -Arisu abrió grande los ojos. Llevó una mano a su garganta, dándose cuenta que su tono de voz era muy aniñado y femenino.
Justo en ese instante, el padre de Arisu ingresa a la habitación. Su rostro era severo y estaba enrojecido de la ira. Arisu miro asustado a su padre, se cubrió con la frazada. Asustado, se dio cuenta que tenía pechos y estaba en un lugar completamente desconocido.
-¿Hasta cuándo vas a dejar tus majaderías? ¡Ya son las ocho de la mañana, deberías de irte a la escuela!
Arisu miraba a su padre, como si fuera la primera vez en su vida. El corazón le latía con alegría y dolor, se dio cuenta que estaba en su hogar y a la vez no...
-¿Ryoko? -El señor Arisu llamo a Arisu con un nombre desconocido para el susodicho. Aún así, Arisu tenía tantas emociones albergando su pecho que de un momento a otro empezó a vomitar en el borde de su cama.
El enojo inicial del señor Arisu, se esfumó siendo reemplazado por el susto y la preocupación. Vio como su hija vomitaba y luego se desmayaba.
-¡Ryoko!
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Alice in Borderland
Fiksi PenggemarRyohei Arisu muere durante el juego de caza de brujas. Nunca pensó que al volver abrir sus ojos, estaría de regreso a la edad de trece años. Cinco años antes de que fuera transportado a "ese" lugar con sus amigos. Sólo hay un pequeño detalle. ¡Se ha...