Capítulo 50

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Cambiando las mareas

(AN: ¡Whooohoo! ¡Capítulo cincuenta!)

La recuperación de Korra de ser secuestrada había tomado una noche completa sin que ella se despertara. Jason pensó honestamente que tenía derecho a descansar un poco después de todo lo que sucedió. Cuando el padre de Akiko la secuestró, ella quería algo de tiempo para recuperarse de todo el asunto para que ella, entre todas las personas, entendiera por lo que estaba pasando.

Jason estaba actualmente terminando de coser su disfraz de su pelea con el Lagarto, que se estaba haciendo con una máquina de coser muy vieja que encontró en el sótano de la casa de la isla.

"Aún mejor que un hilo y una aguja". se dijo a sí mismo mientras empujaba la tela mientras la aguja subía y bajaba. Después de unos minutos más de darle los toques finales a su disfraz, tomó la tela de la máquina y la miró con una expresión de orgullo en su rostro.

Rápidamente se desnudó y se puso el disfraz, manteniendo los oídos atentos al sonido de alguien fuera de su puerta. Desde que Lin había ocupado una habitación libre en la isla, había tenido mucho cuidado al hacer cualquier cosa relacionada con Spider-Man.

Especialmente cuando ella estuvo a punto de atraparlo arrastrándose desde la azotea hasta un rincón de la casa hoy temprano, cuando intentaba no despertar a nadie. Simplemente hizo una excusa de que se estaba atando los cordones de los zapatos, pero ella todavía no lo creía del todo.

Deslizándose la ropa por encima del traje, movió los brazos y los hizo girar, asegurándose de que el traje fuera flexible como antes. "Lo último que necesito es que mi disfraz se rompa cuando estoy peleando. Eso sería un nuevo mínimo para mí". Murmuró mientras se ponía la chaqueta negra sobre los hombros antes de bajar las escaleras de su habitación.

Cerrando la puerta de su habitación detrás de él, inmoderadamente se dirigió hacia la cocina para conseguir algo antes de hacer cualquier otra cosa. Vio a Mako comer perezosamente un plato de avena, notando las bolsas debajo de sus ojos. Jason adivinó bastante bien dónde había estado. Desde que Korra regresó sana y salva a la isla, él apenas la dejaba junto a la cama. Jason también sabía que a Asami no le agradaba mucho que su novio atendiera a Korra de esa manera.

"Poste de seis pies O-rou. Poste de seis pies". murmuró mientras se servía un vaso de jugo de naranja y se sentaba junto al maestro fuego. "¿Alguna actualización sobre nuestro pequeño paciente?" preguntó con curiosidad.

Mako dejó escapar un suspiro, "Todavía no se ha despertado. Pero creo que está bien". dijo, tratando de ser optimista sobre la condición de Korra.

Jason no era médico, pero hablando por experiencia, esto era algo que era natural, todavía estaba adolorido después de haber sido sometido a sangre por unos segundos, quién sabe cuánto tiempo sufrió Korra por el poder de Tarrlock. "Mira, estoy seguro de que se despertará pronto. Tal vez incluso hoy. Pero preocuparte por eso no ayudará a nadie.

El maestro fuego le dio un gesto cansado, "Ve. Descansa un poco. Preocúpate más tarde. Estoy bastante seguro de que Korra no quiere despertar contigo cuando apenas puedes mantener los ojos abiertos". dijo, dándole palmaditas en la espalda al maestro fuego.

Mako le dio una sonrisa cautelosa antes de levantarse y caminar en la dirección que no era su habitación. Jason solo pudo sacudir la cabeza con una pequeña sonrisa. Bueno, si era Akiko allí, no podría decir si sería diferente. Después de terminar su bebida, el joven se puso a trabajar en hacer una taza de té.

Cuando escuchó el sonido de las tablas del piso crujiendo, sonrió, "Chicos, estoy trabajando con agua caliente. No molesten". les dijo a sus primos mientras todos dejaban escapar un suspiro de decepción antes de tomar asiento en la mesa.

Leyenda del Hombre ArañaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora