Con los ojos del deseo

Capítulo 5: Razones para que me rechazarme.

Se había desmayado. Su suave pesó me reconfortaba, posiblemente hubiera sido demasiado duro y la presioné de más. Era posible, más bien estaba seguro, de que era una Omega sumisa. Eran raros y únicos, y saber que mi compañera lo era me llenaba de orgullo.

Los omegas sumisos como bien decía eran extremadamente sumisos y la presencia de cualquier dominante o alfa era difícil de soportar. Eran único y raros, nacían uno cada cien años. Todo descendientes directo de la primera loba.

Esperé unos minutos para que mi mate recobrará la conciencia. Cuando por fin lo hizo se sonrojó con tanta fuerza que temía que se volviera a desvanecer. Con calma la acuné contra mi pecho, susurrandole murmullos suaves. Permití que mis feromonas la rodean con la esperanza de que se calmara.

Poco a poco se calmó. Dejando de hiperventilar.

- Estás mejor?

- L...lo si..siento - dijo de repente.

- No tienes porque. Eres mia. - la mire fijamente - Te protegeré, siempre.

No respondió, pero vi como asistió con la cabeza.
- ¿Ahora responde por qué razón piensas que te rechazaría?- sentí como empezaba a temblar de nuevo - Shhh, calma . No te dañare.

- So... soy inservible, no soy ni... ni  inteligente tam... tampoco bonita. Estoy lle... na de cicatrices. Solo sirvo para... para engendrar hijos.

Cuando la escuché hablar la rabia creció en mi. ¿Cuánta mierda le habían metido en su cabeza? Y la referencia a sus marcas avivaron mis ganas de desgarrar y masacrar hasta las cenizas a todos aquellos que la tocaron.

- Mírame, Hinata, mírame. - le tome su pequeño rostro con mis manos, obligándola a mirarme a los ojos - Quiero que me escuches bien, no eres inservible nunca más lo digas en tu vida ¿Entendido? Nadie es inteligente porque si, estoy seguro de que no te permitieron habría tu mente y poder disfrutar del saber. Y sobre si eres bonita, no eres bonita, eres preciosa y magnífica. No te preocupes por tus heridas yo me encargaré de que paguen los que te hicieron esto.

"Y regente a lo de los hijos no lo refutó, me tienes que dar muchos de hijos - su cara era tan roja que temía que se desmayara - pero eso no quiere decir que solo sirvas para ello. Eres la compañera del alfa de Moon Uchiha y tienes que aprender a gobernar a mi lado. Eres perfecta y te lo repetiré cada día si es necesario.

                              •••

Me fui después de un rato, cuando estuvo más calmada. Al llegar mi madre y mi hermano me esperaban. Los mire, sabía había ido a verla, con calma les dije que todo estaba bien. Mi madre se despidió alegando estar cansada, pero estaba seguro que temprano en la mañana iría a buscarla.

Después de que mi madre se fuera Itachi y yo entramos en mi despacho teníamos asuntos que atender.

- ¿Qué fue lo que hablaste?

- Efectivamente tu Omega pertenecía a Moon Hyuga. Pero hace unos días desertó - hizo un pausa, mirándome, antes de continuar - Todo el asunto fue catastrófico, la chica es realmente la hija del alfa de Moon Hyuga y este planeta ofrecerla como concubina al señor feudal de la región Sur.

La noticia no fue de nigún modo  de mi agrado, solo aumentaba mis ganas de ir por los malditos. Pero no era tan fácil, tenía que planearlo todo, cada paso y movimiento. Les haría la vida un infierno, o me dejaba de llamar Sasuke Uchiha.

Frunciendo el ceño pregunté: - ¿Como logro escapar?

- Según las investigaciones que realizamos, los alfas Kiba y Shino usaron su influencia para sacarlas que logrará entrar a nuestros territorios, por alguna razón estaba muy seguro de que nosotros la protegeríamos.

Parece que habia contradicción interna, eso era bueno, muy buen. Entonces sería más fácil destruir todo. ¿Que clase de alfa sería si no logrará vengar a mi Omega?