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Era sábado en la mañana y Doyoung no podía dormir, tenía dolor estomacal por la falta de comida y su boca estaba reseca.

Habían pasado 3 días y no tenía forma de contactar a Taeyong o salir a casa de sus amigos para que le regalasen aunque sea un pan, sus casas quedaban lejos y no tenía dinero para el pasaje.

De pronto escucho unos golpes en la puerta- Mierda- seguro eran los cobradores otra vez- ¡Váyanse!- les grito- Pagare el mes que viene…si tengo suerte- susurro esto último.

- ¡Soy yo!- le gritaron de vuelta, conocía esa voz. - ¡Traigo buenas noticias!-

Ha como pudo Doyoung se levantó de la cama, se puso unas sandalias viejas que tenía para estar en casa. Las cuales ya tenían arreglos por todos lados, Doyoung se aferraba a ese par de sandalias como nadie más a la vida. Abrió la puerta- ¿Qué fue?- Taeyong entro prácticamente corriendo al departamento. –No me lo vas a creer.

- Entonces no me digas- cerro la puerta y miro como el joven de pelo rojo corría hacia su habitación.

- Le envié tu curriculum a Jaehyun, con una de tus mejores fotos obviamente- abrió su armario.

- No tengo “mejores fotos”, todas son una mierda- Doyoung estaba parado en la puerta de la habitación - ¿Qué buscas?

- Una foto que yo te tome obvio, es de hace un año o dos pero sirvió. – Encontró lo que estaba buscando, una camisa manga larga de cuello alto, unos pantalones negros y unos zapatos del mismo color. – Ahora hacen falta accesorios…

- ¿Para qué? – sintió una punzada en el estómago- Agh…

- Traje unos sándwiches y jugos en mi mochila, imagine que no habrías comido nada- le extendió la mochila- come mientras te preparo la ropa- Siguió buscando en los cajones mientras Doyoung simplemente se dedicaba a mirarlo mientras comía.

Siendo sinceros a Doyoung no le fascinaba la idea de que alguien estuviese husmeando en sus cajones, pero si le había dado comida pues suponía que podía ignorarlo.- ¿Qué buscas?

- Esto- saco un collar dorado largo y un cinturón de color parecido.- Le hará juego perfectamente.

- ¿Para qué quieres todo eso? – se lamió el dedo, que tenía queso derretido- ¿Quieres que te lo preste?

- No, quiero que lo uses para tu entrevista de hoy con Jae- le sonrió y Doyoung que estaba empezando a beber agua se empezó a ahogar. - ¿Entrevista? – fue lo primero que pronuncio cuando recobro el aire.

- Sí, tienes 2 horas para arreglarte. Te conseguí una entrevista con el hombre que te dije- Lo abrazo emocionado- es tu oportunidad para salir de esta mierda Doyoung, ¿No la ves? – se separó. –Uh, creo que deberías empezar dándote un baño

- Taeyong ¿Por qué no me dijiste esto antes? – se levantó de golpe de la cama- Ni siquiera tengo agua para bañarme, no había comido desde ayer y no…no puedo

- Tranquilo, traje botellas de agua y toallitas- empezó a sacar cosas de su mochila- ya la he aplicado antes y nadie nunca se ha dado cuenta. –Sacó algo más- Incluso traje perfume, te juro que nadie se dará cuenta.

Doyoung suspiro, no había forma de negarse al ver lo mucho que su amigo se había esforzado por él.

Agarro las botellas que pudo en sus manos y las llevo al baño- Haré lo que pueda.

- ¡Estoy seguro que te ira bien! –grito emocionado y saco de su bolsillo unos pesos que tenía guardados. Los tenía juntos con cinta, para que no se le perdieran. – Incluso te daré para el pasaje, esto debería ser suficiente- se lo entrego en la mano.

No soy su sirvienta. | JAEDO |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora