No soy su sirvienta. | JAEDO |

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- ¿Se encuentra bien, señor? - le hablo chófer viéndolo desde el espejo.

- Claro, ¿Por qué la pregunta? - bajo el periódico que estaba leyendo.

- Se ve algo tenso, ¿Se siente mal? Si es así podría pasar a la farmacia- lo interrumpió.

- Solo estoy cansado, gracias por preguntar - Fingir que no se había preocupado por dejar a alguien herido en su casa era lo mejor. Es decir, no tenía porque preocuparse ¿No? Él era un hombre adulto y podría con eso y más.

Y si no podía, no era su problema

Así que ¿Por qué seguía pensando en eso?

Abrió la puerta de su oficina. Había pasado todo el camino dándole vueltas al asunto.

- Señor- una voz lo saco de sus pensamientos.

- ¿Sí? - se sentó en su silla.

- La reunión con los inversionistas se ha cancelado, le envían una disculpa sincera y esperan reprogramar la reunión- Jeno le dejo unas carpetas en su escritorio. - ¿Se encuentra bien?

- Maldita sea, ¿Por qué todos preguntan eso?- levantó su voz- ¡Claro que lo estoy!

- ¿Ok?- su asistente no sonaba muy convencido pero al menos por su expresión parecía que no preguntaría nada más.

- Necesito que hagas dos cosas hoy. - Jeno se paró firme, cuál soldado. Era algo que le encantaba de su asistente, a pesar de su corta edad parecía ser un joven demasiado responsable y educado, era un diamante en bruto. - Quiero que lleves a mi ama de llaves al doctor, al parecer se lesionó en el trabajo está mañana - abrió la carpeta frente a él, restándole importancia a lo que decía- Y luego necesito que busques en alguna empresa alguna nueva ama de llaves, lo más pronto posible.

Eh...-escucho a Jeno dudar al lado de él, volteó su vista rápidamente hacia él. - Respecto a Doyoung, digo, su ama de llaves, claro que puedo llevarlo.- se ofreció- pero al segundo asunto...

¿Qué? ¿La tarifa aumento otra vez? -bufo- No hay problema con eso y lo sabes, solo consigue a alguien bueno- volvió su vista a los papeles.

-No es eso señor...- Jeno aclaro su garganta, temiendo por lo que diría a continuación- Al parecer se niegan a darles sus servicios.

- ¿QUÉ?-grito- ¿Por qué diablos harían eso? ¡Les he pagado muy bien! Si no fuera por mi no tendrían ni un centavo.

- Ese es el problema señor...-se encogió en su lugar, con algo de miedo por los gritos de su jefe- Ya ha trabajado con todas las opciones que tenía y ninguna a durado mucho, por lo que ninguna quiere volver a trabajar con usted.

- ¡Pues dales más dinero!-

- No creo que sea una cuestión de dinero, señor...-

- Dios- Puso sus manos en su rostro, totalmente frustrado. - ¿Acaso es tan malo trabajar conmigo?

No recibió respuesta.

Volteo a ver a su empleado - ¡No, claro que no!- respondió nervioso al ver la mirada sobre el. - Creí que era una pregunta retórica, señor

Jaehyun soltó una risa amarga. - Lo que digas, por favor sal. Necesito hacer unas llamadas.

Claro que sí - Agarró los papeles recién firmados y salió de la oficina rápidamente.

Una vez fuera de la oficina pudo soltar un suspiró, a veces era tan complicado tratar con los jefes. Acomodó su cabello y se dirigió a otro piso para dejar los papeles e ir a buscar a Doyoung.