Capítulo Cinco

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Nuestros managers nos aconsejaron mantener nuestra relación en secreto durante unos meses, dijeron que las cosas entre nosotros podrían no resultar y que lo mejor sería esperar para ver si nosotros realmente estábamos dispuestos a enfrentar las consecuencias. Además, las posibilidades de que Lisa fuera obligada a cortar contacto conmigo eran muy grandes, se me heló la sangre al escuchar eso.

Decidimos esperar en silencio, yo sabía que si Blackpink comenzaba a ganar más fama sería muy difícil que pudieran ejercer control en ella. Y aunque yo no era un idol veterano, sabía reconocer cuando un grupo iba a tener éxito, y con Blackpink estaba seguro.

Los meses pasaron volando, a su lado el tiempo parecía ir demasiado veloz, pero nuestros pequeños momentos parecían ser suficiente para nosotros. La navidad fue hermosa.


Recuerdo

Lalisa se esfuerza por alcanzar la punta del árbol y colocar la estrella, pero su estatura no le sería suficiente, me acerco a ella por detrás y la tomo por la cintura para alzarla. Pero en un cambio de planes decidí cargarla a mi espalda para dejarla en el sillón. Arrebato la estrella de sus manos y regreso corriendo al árbol, escuchando que corre detrás de mí.

—¡No, yo quería ponerla! —chilla como una niña.

—Lo siento, Naranjita —le apodé de ese modo después de ver su nuevo color de cabello, aunque ahora me parece aún más linda y tierna.

Pongo la estrella sin mucho esfuerzo, me giro y la encuentro de brazos cruzados fingiendo estar molesta, aunque yo sé que realmente no lo está. Da una pequeña patada al suelo y se va haciendo un berrinche.

—Naranjita, no te molestes, sabes que soy competitivo —hace gesto de cero interés —. Vamos, que no llegaremos a la fiesta de BamBam.

—Ve tú, quizás allí consigas otra novia —saca la lengua y sigue su camino—. A ella si la dejarás poner la estrella del árbol.

—No creo, la novia que tengo hace demasiados berrinches como para pensar en conseguirme otra. Además, la estrella del árbol no se compara contigo y tu belleza —. Finalmente deja de jugar y se ríe, se pone su abrigo y me abraza diciéndome que ya podemos irnos.

—El año nuevo lo pasaremos juntos, Naranjita —le digo en el auto —. No le prometas a BamBam que iremos a su fiesta de año nuevo, tengo planes para nosotros dos.

—De acuerdo, Conejo competitivo —dice mientras pone música navideña.

—¿No lo dejarás ir tan fácil, verdad? —hace oídos sordos y comienza a cantar, es la primera ocasión en que lo hace sin avergonzarse, siempre ha dicho que no tiene buena voz. Me dedico a escucharla, tiene un voz suave y tierna, no me lo esperaba luego de haber escuchado sus raps, realmente podría cantar si se lo propusiera. Le hago coros y parece serena.

En casa de BamBam algunos rostros nos ven contrariados, supongo que me he robado a una chica muy querida por aquí, no me sorprende.

—Creo que las chicas no están muy felices de que seas mi novio —dice discretamente.

—Los chicos tampoco están felices de verte conmigo, solo míralos —ambos sonreímos. Aún así hay varios amigos genuinamente alegres de vernos juntos. Jackson abraza a Lisa, también lo hace conmigo.

—Sabía que mi intuición no fallaría, sabía que estos niños iban a estar juntos —choca el hombro de BamBam, parecen una madre y un padre orgullosos.

—Tendrás tus cien dólares —supongo que tenían una apuesta —. ¿Por qué no se hicieron novios antes? Yo aposté que después de unos meses ya estarían juntos, creí que te conocía mejor Lalisa, eres mi amiga de la infancia.

Lalisa les explica que de hecho tenemos alrededor de cinco meses juntos, y que probablemente ellos serán los únicos en saberlo. BamBam se muestra feliz, ya que al final si ganó la apuesta.

No me despego de ella en todo el tiempo, tal y como sucedió hace un año; ella no se despegó de mí en aquel entonces y yo tampoco lo haré hoy. La veo ir de aquí para allá saludando amigos, comiendo dulces, poniendo música, tomando fotografías y descubro que nunca podré cansarme de tener mis ojos en esa niña.

Cuando faltan solo algunos minutos para la medianoche salimos al balcón, se siente muy diferente de hace un año. Ahora soy tremendamente feliz, y ella está a mi lado y ya no es una desconocida, ahora es mi novia y mejor amiga. En un año encontré mi camino y ahora no me pertenecía solo a mí, ahora también era parte de Lalisa Manoban.

—Te amo, Jungkook —era muy propio de ella adelantarme, me vio cuando abría los labios y decidió que sería la primera en decirlo —. Quizás sea muy pronto, pero realmente lo siento en mi corazón. Siempre me han enseñado a decir lo que siento, y de verdad te amo. Además, te he ganado.

—Te dejaría ganar mil veces, si te hace feliz. Sería siempre el perdedor si se trata de ti, Naranjita —la apego más contra mí —. Y te amo el doble o el triple, multiplícalo por todos los número que puedas contar.

Los gritos indican que ya es navidad. Nada me hace tan feliz como sentir sus labios sobre los míos, sentir su calor en una noche tan fría como esta, quisiera pasar de este modo mil navidades.

—¿Mil navidades juntos? —dice en medio del beso, robándose mis pensamientos y con ello mi cordura.

—Todas las que quieres, hasta que seamos pasitas arrugadas —sonrío sobre sus labios, ella también.

Mil navidades parecen ser demasiadas. Sin embargo, si pudiera vivir tanto tiempo no me molestaría con ella a mi lado.



Fin




















Me atrasé demasiado, aunque siendo honesta es completamente natural en mí.

Una historia corta con mucho amor, escrita muy rápido pero con dedicación.

Espero les guste.

Un año más, lleno de alegrías y decepciones. Pero si estás leyendo esto es porque estás aquí, y aún tienes camino por delante.

Sé que todos podemos perder el rumbo y es por eso que escribí esta historia, diganme si les gustaría una segunda temporada.

¡Ánimo! ¡Ánimo! ¡Ánimo!

One, two

One, two, three, four, five.

Yo te buscaba, y me encontraste.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora