Capítulo 39 "Tortura"

107 7 1
                                    

Capítulo 39 “Tortura”

Aparqué rápidamente la moto, contemplando el lugar. La calle era bastante oscura y el viento que pasaba por alrededor rugía de una manera endemoniada, haciéndome pasar frío por la primera vez en aquel verano caloroso.

Miré alrededor buscando alguna vida en la lejanía oscura pero no había singo alguno. Me encontraba absolutamente solo delante aquel local que, con solo pensar que Palido estaba dentro, sentía como mis músculos se debilitaban y la respiración se me volvía más pesada.

Apreté mis puños fuertemente, intentándome convencer de que todo era solamente un truco mental suyo para jugar descaradamente con mis sentimientos. Cada paso que daba creaba un crujido intensificado por el silencio del alrededor mientras que mi subconsciente gritaba desesperado que vuelva a casa y que termine de una vez por todas con Palido. 

Apreté el manillar de la puerta de entrada pero la puerta estaba bloqueada. Toqué tres veces fuertemente la puerta en esperanza de que me abra.

Aquella noche tenía algo que me recordaba aquella vez que decidí alejarme de Palido. El mismo viento, la misma oscuridad, tranquilidad y la luna llena sobre el cielo. Nunca olvidaré la noche que Palido se pasó de la raya llegando a hacer mal con sus propias manos. 

La puerta se abrió completamente, apareciendo delante mis ojos un cuerpo joven masculino, completamente desnudo, llevando solamente un collar negro y grueso de sumiso.

-Gracias por venir señorito Blue, Palido le espera – el cuerpo del chico guapo estaba llenos de moretones y pequeños cortes producidos por los rituales de Palido. Por un segundo sus manos empapadas en sangres me hicieron echarme para atrás.

-Dios, ¿qué te ha hecho, Manu? – le pregunté preocupado

Manu levantó ligeramente sus manos en el aire mientras seguían goteando sangre y  falsamente sonrió, dando poca importancia.

-No es nada señorito. Pase por favor – insistió

Sentía que había algo que me atraía en aquella locura, por lo tanto decidí aceptar su invitación y pasar. Al dar dos pasos para dentro, Manu se echó para atrás elegantemente pisando el suelo lleno de trozos de vidrios sin hacer ni siquiera algún gesto de molestia.

Me acerqué hacia él con una mano le toqué el collar, a lo que él reaccionó rápidamente, apartándose de seguida. Era obvio, ese collar era un signo de Palido, aquel objeto marcaba claramente quien era el sumiso y quien era el dominante.

-Eres un tonto por dejarte controlar por Palido - le dije esperando ver su siguiente reacción. Manu bajó la cabeza en signo de vergüenza - A mí Palido nunca me dio uno, a cambio tengo estas cicatrices - y le ensene las marcas eternas incrustadas en mi cuello. A causa de él nunca más pude dejar que alguien me tocara el cuello.

-Señor...

-Basta de llamarme señor, que apenas te llevo 2 años. Desde ahora quiero que me llames directamente Blue.

Manu sonrió  por un instante y reformuló su frase.

-Palido te espera a la barra. Por favor no le hagas esperar - insistió

-¿Tu amo te da permiso para decirme por qué llevas las manos ensangradas?

-Lo siento seño… Blue, no me deja.

-------

Avancé en la dirección que me señaló con los ojos bien abiertos entre la oscuridad. Mesas tiradas, sillas rotas y puertas arrancadas. Botellas tiradas y cientos de litros de bebidas alcohólicas cubrían el suelo.

BLUEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora