Close to you...

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Junto a mi...

Cada minuto que pasaba en la isla junto a ti era como estar en las nubes.
Eres un sueño hecho realidad Andrómeda Shun.
Siempre me preocupe de todos los golpes que te hacías. Más de una vez intenté persuadirte para que regresaras a tu país natal sin embargo nunca me hiciste caso, insistias con cumplir tu promesa hacia tu hermano.
Cada cualidad de ti me enamoró al igual que me preocupo.
Tienes un corazón tan noble y bondadoso que es difícil imaginarte peleando y matando a tus adversarios.

Mi preocupación aumento cuando tú junto con tus compañeros de armas le declararon la guerra al santuario, en el momento que me enteré de la noticia casi me da un paro cardíaco. Para mí mala suerte ese mismo día un caballero dorado llegó a la isla y termino matando a nuestro maestro dejando en ruinas a la isla.
Solo me quedaba la esperanza de que tu siguieras vivo...eras lo único que me quedaba y lo más importante para mí.

Me dirigí inmediatamente para detenerte y protegerte, incluso contándote en final tan trágico de nuestro maestro no me hiciste caso, me impresionaba tanta insistencia de tu parte, use la violencia con tal de que no vayas sin embargo terminaste haciendo caso omiso.

Mi preocupación llego cuando llegaste a ver mi rostro por primera vez, nada te hizo cambiar de opinión, estabas completamente decidido a pelear junto con tus hermanos. Respete tu opinión aunque en el fondo me doliera. Que ironía... fui para intentar salvarte y termine siendo yo la cual tuviste que salvar. Me impresionó mucho al ver cuánta fuerza tenías guardada, aunque te conociera varios años sabía que te limitabas ya que nunca te gusto pelear, mismo por lo que siempre hacia comentarios con la intención de que te fueras, nunca te rendiste a pesar de las burlas continuas de nuestros compañeros.

La última vez que te vi fue cuando te fuiste a la batalla. Me intenté hacer la fuerte aunque mi preocupación era otra. Por las noches mis sueños eran interrumpidos cuando me imaginaba que llegabas por la ventana para verme. Para mí desgracia solo una vez alguien me visito... y solamente termino siendo Marín.

Las noches antes de que mis heridas sanarán lloraba continuamente por la inquietud de si estarías bien, me preguntaba el porque no me visitabas, regularmente las dudas me atormentaban a tal punto de pensar que estabas muerto o aún peor... por si te habías olvidado de mi.

Me alivió cuando los hombres de la fundación Kido me habían dicho de tu paradero. Pero las malas noticias no acababan, me enteré de que fuiste a pelear contra los dioses guerreros de Asgard.

Tu personalidad y corazón tan lindo de seguro te impedían atacar a tus enemigos no sin antes hablar. Al conocerte me pregunte si de verdad serías un caballero de Athena, no era por ser pesimista. La mayoría de caballeros son rudos y no dudan en atacar. Tu eres diferente, eres noble pero decidido.

Cada noticia de la cual me enteraba hacia que me doliera intentensamente en mi pecho. Mi angustia por ti y la razón por la cual no habías cumplido la promesa me inquietaba cada vez más.
Me sentía tan inútil al no poder ir a acompañarte en las batallas, siempre que intentaba unirme los de la fundación me lo impedían, incluso llegaban a usar tranquilizantes conmigo, estaba encerrada y preocupada por ti.

Todo empeoró cuando me enteré que pelearias en la guerra santa contra Hades.
Ese mismo día me escape por la noche, a lo lejos había escuchado unos gritos y explosiones, percibí el cosmo de el enemigo y para mí sorpresa... también el tuyo.

Ví en las sombras como peleaba en contra de tres caballeros, tu fuerza había incrementado desde nuestro último encuentro, pero tú corazón seguía siendo el mismo, tan bondadoso como siempre. Cuando terminaste glorioso me acerque a ti, trate de hablarte para confesarte mis sentimientos, me quite la máscara pero tú expresión cambio gradualmente, de un golpe directo al estómago termine totalmente desmayada.

Los ratos del sol daban directamente a mis ojos, los frote para finalmente darme cuenta que estaba de nuevo en esa habitación la cual había sido mi hogar las últimas semanas, solo con excepción de que ahora estaba encadenada, no entendía el porque de tus actos y actitud.

(...)

Abandonarte tal vez fue una de las desciciónes más difíciles por las que tuve que pasar, tal como una vez me dijo mi hermano al hablarme de esmeralda.

"El amor es como una maldición y a la vez tal vez lo más hermoso que te pueda pasar, Shun. Puede tanto como darte los momentos más felices de tu vida a la vez que los más difíciles, espero y entiendas bien el porque yo me comportó así contigo, hermano"

Al principio no entendí nada de lo dicho por mi hermano Ikki, pero en cuanto comprendí mis sentimientos por June al momento en el que ví su rostro esta frase dió sentido para mí.

Me enamore de la chica que siempre se preocupaba por mi y me insistia que abandonará la isla de Andrómeda.
Pensé que la pubertad era resultado de mis sentimienos tan confusos pero está sensación de sentirme extremadamente feliz junto con ella no desapareció, en cambio aumento en gran cantidad.

Los momentos en los que sus niveas manos rozaban mi piel para curarme de mis heridas causadas por ser tan débil y no defenderme de mis enemigos en el entrenamiento.
Pero yo no quería herirlos... simplemente no podía.
Sus comentarios a veces me herían y más siendo de parte de ella, pero siendo sincero eran verdaderos, comprendia su preocupación pero yo le había prometido a mi hermano que regresaría a Japón siendo un caballero de Athena.

Mis pensamientos al volver estaban tan desordenados, mi hermano era... el malo? El definitivamente había cambiado y mucho más cuando adaptó ese carácter tan distante hacia mi persona y mis amigos.

Muchos hechos sucedieron y por más que quiera nunca podré evadir la pelea, todos piensan que es tonto de mi parte, pero yo siempre defenderé mi pensamiento.

Si pensaba que mis pensamientos estaban revueltos al ver tu rostro todo esto se aclaró.
Al fin habia comprendido las palabras que Ikki algunas vez me dijo.
Si me quedaba a tu lado posiblemente terminarias herida y lo que menos quería era verte sufrir.

No soy lo demasiado fuerte para protegerte, June. Eso lo demostre en mi pelea contra Reda y Espica. No te podré proteger si te quedas a mi lado, tal vez mi descición probablemente causara disgusto en ti al ser un caballero de Athena como yo, spero no quiero ni permitiré que salgas dañada. Tal vez sea algo egoísta privarte de las guerras santas aún tu siendo un caballero pero supongo que lo mejor es que no me busques.

Las indicaciones a los guardias que te cuidaban eran claras. No te debían dejar buscarme o intentar pelear en las guerras contra los dioses. Pero hiciste todo lo contrario y aquí estoy... llevandote en mis brazos hacia la habitación donde has dormido y comido todas estas últimas semanas.
Eres fuerte después de todo, imaginé que algo como esto pasaría, tenaz y obstinada, June de camaleón.
Aunque mi descición es clara, te tendrás que alejar de mi por tu seguridad.





















Y bien aquí este pequeño capitulo que da inicio a esta historia.
La verdad espero y les haya gustado el inicio de esta historia, ya que he estado pensando en hacerla desde hace tiempo y pues aquí está. Aclaro que no creo que sea una historia tan larga es corta pero decidí ponerla aparte :3
Inventé algunas cosas por ahí para darle lógica por el que June no volvió a aparecer, supongo que me hubiera gustado que fuera así :')

Sin más que decir espero y les guste esta nueva historia :D

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