Narra Raymond
Estaba con los chicos hablando sobre algunas cosas para el vídeo cuando de repente sentí a Sucely llamarme.
Sucely: señor. Llega a mi lado.- ella ya está lista. Dice feliz.
Raymond: ¿y qué tal?. Digo curioso.- ¿sé ve como lo tengo imaginado?.
Sucely: es mejor que la mire por usted mismo señor, porque.., en realidad no tengo palabras para describirla. Se ríe bajo.
Raymond: está bien, vamos. Sonrío.
Seguí a Sucely hacia la casa rodante y al llegar entramos enseguida, mientras ella iba por Wendy yo me quedé revisando algunas notificaciones en mi teléfono, escuché pasos acercándose y cuando sé detuvieron levanté la mirada y quedé impactado al ver a Wendy tanto que dejé caer mi teléfono.
Sucely: bien, me iré para que así tengan más privacidad. Nos mira y luego se va.
Sucely salió mientras yo seguía embobado por lo linda que se miraba Wendy, que digo linda, se miraba divina. La ropa le quedaba a la perfección, su cabello largo y además ondulado era un toque tan especial para que luzca como una princesa, sin dejar atrás sus labios que tenían un labial color rosa con gradación a rojo y el leve sonrojo en sus mejillas que eran el toque final para su tan maravilloso vestuario. Sin dejar de verla levanté mi teléfono y luego me acerqué a ella lentamente.
Raymond: vaya. Suspiro.- te ves pero.., muy bella. La miro feliz.
Wendy: ¿enserio?. Dice nerviosa.- ¿te gustó?...
Raymond: gustarme es poco. Sonrío.- me encantó.
Wendy: eso me alegra. Dice feliz.- y bien ¿ahora qué debo hacer?. Me mira curiosa.
Raymond: antes que nada. Enciendo mi teléfono.- vamos a guardar este momento en una fotografía, así que sonríe. La miro.
Ella me miró confundida por un momento pero luego se acercó a mi y me tomó del brazo, los dos sonreímos y entonces tomé la fotografía, sin duda alguna la conservare para siempre.
Raymond: bien, ahora es el momento de grabar el vídeo ¿estás lista?. La abrazo.
Wendy: si, aunque estoy algo nerviosa. Baja la mirada.
Raymond: ¡hey!. Tomo su cara.- estaré contigo recuérdalo y verás que lo harás de maravilla, esto será apenas el inicio del sueño que tanto estabas esperando que se hiciera realidad, hoy será el gran día. Miro sus labios.
Wendy: ¿y prometes no dejarme?. Me mira.
Raymond: lo prometo. Susurro.
Necesitaba besarla así que bajé mis manos a su cintura y la apegue a mi cuerpo, nuestras miradas sé cruzaron y respirábamos el mismo aire, al final nuestros labios se buscaron por si solos y se unieron en un tierno beso. Ella me abrazó del cuello mientras yo cuidadosamente la apegue contra la pared y seguía besándola.
Luego de unos segundos nos separamos por falta de aire y entonces nos quedamos mirando fijamente pero luego nos reímos por la posición en la que estábamos, después de eso salimos de la casa rodante y nos fuimos hacia donde los demás, ahí nos dieron unas indicaciones y luego empezamos con la grabación del vídeo.
