*Rato después*
Narra Wendy
Luego de un viaje en carretera por fin llegamos a casa junto con Ray, él seguía con esa actitud de celoso y a penas me dirigía la palabra, era verdaderamente gracioso pero no quiero que esté molesto así que mejor hablaré con él.
Wendy: Ray. Me acerco a él.- ¿puedes mirarme un momento?. Digo curiosa.
Raymond: ¿para qué?. Dice serio.
Wendy: sólo hazlo ¿si?. Sonrío.
Luego de que dijera eso último se volteó y me miró directamente a los ojos pero de una manera muy seria e intimidante, me reí bajo pero después lo abracé del cuello y le di un pequeño beso.
Wendy: no sigas enojado ¿si?. Acaricio su cara.
Raymond: ¿de qué hablas?. Me mira seriamente.
Wendy: de que estas molesto sólo porque algunos de tus amigos me saludaron, ¿acaso creiste qué no iba a notar tus celos?. Lo miro.- no debes porque molestarte por algo así, sabes perfectamente que yo seria incapaz de engañarte, te amo y siempre lo haré pase lo que pase. Digo feliz.
Al terminar de decirle cuanto lo amaba lo besé por última vez, nuestras miradas se conectaron por un momento pero luego me alejé un poco de él.
Wendy: iré a ducharme, tú para mientras puedes ver televisión si quieres. Camino hacia las escaleras.- nos vemos al rato.
Subí las escaleras y entonces caminé hasta la habitación, entré tranquilamente y entonces fui en busca de mi pijama al armario, al encontrarla la dejé en la cama y luego fui al baño para así darme una ducha antes de ir a dormir, suspire profundo así que me acerqué al espejo y me miré por algunos segundos pero luego decidí desvestirme y entrar a la ducha. Dejé caer el agua que simplemente era perfecta y entonces mi cabello se mojó por completo, estaba sumida en mis pensamientos cuando de repente sentí que alguien me abrazó y luego se acercó a mi oído.
Xx: te amo. Susurra.
Me asusté tanto que voltee inmediatamente y vi que era Raymond quien me miraba con una sonrisa mientras seguía abrazándome de la cintura, además de que estaba completamente desnudo.
Wendy: Ray.., ¿qué haces aquí?. Digo nerviosa.
Raymond: pues vine a hacerte compañía. Besa mi cabeza.- perdón por haber sido muy celoso hace rato, pero fue algo que no pude evitar. Dice triste.- ¿me perdonas?.
Wendy: claro que te perdono, mi lindo celosito. Me rió bajo.
Raymond: te amo tanto. Me besa.
Wendy: y yo a ti.
Ray tomó mi cara entre sus manos y entonces me besó tiernamente, lo abracé del cuello y entonces sus manos bajaron a mi cintura lentamente y se posaron ahí, nuestro beso era de puro amor, no podía pedir más, amo a Ray tanto que no podría amar a nadie más que no fuese él.
El beso finalmente se convirtió a uno apasionado, Ray me apegó a la muralla de la ducha y sus labios bajaron por mi cuello así que no pude evitar ponerme nerviosa.
Wendy: Ray.., hace varios meses que no lo hacemos. Digo bajo.
Raymond: ¿y eso qué?. Dice curioso.- quiero hacerte el amor.
Wendy: yo también quiero hacer el amor pero.., tengo miedo de que a ti no te guste o yo no sepa complacerte como la primera vez que lo hicimos. Bajo la mirada.
Raymond: mi placer es que tú lo disfrutes más que yo mi amor. Besa mi cuello.- solamente déjate llevar. Susurra.
Al escuchar eso último y sentir los besos de Ray en mi cuello lo abracé y cerré mis ojos, él enseguida me tomó en sus brazos entonces se sentó en un pequeño taburete que estaba en la ducha, me dejó suavemente sobre su regazo de espaldas, algo que me pareció raro al principio pero al sentir sus caricias y sus besos decidí callarme.
Sus grandes manos subieron por mi torso y se posaron suavemente sobre mis pechos los cuales empezó a masajear, yo en cierto punto empecé a sentirme algo rara ya que me gustaba que hiciera eso pero cuando pellizco mis pezones un pequeño gemido escapó de mi boca, sentí algo en mi intimidad así que sólo crucé las piernas porque no sabía lo que me pasaba, pero en eso Ray me susurró algo.
Raymond: disfruta esto. Se ríe coqueto
Lo miré de reojo he iba a decirle algo pero antes que pudiera grité al sentir su mano en mi intimidad la cual empezó a acariciar lentamente, mordí mi labio para no hacer ruido pero la caricias de Ray eran en mi punto débil a lo cual no podía evitar excitarme y gemir bajo, su mano libre se dedicaba a acariciar uno de mis pechos y también pellizcarlo lo cual me producía mucho placer. Mis caderas se movían al mismo compás que el de él porque no quería que se detuviera.
Raymond: ¿te gusta?. Dice bajo.
Wendy: s.., si. Digo entre cortado.- no te dete.., ¡ahh!. Grito.
Sin previo aviso Ray me penetró lentamente pero su miembro era tan grande que cuando estuvo por completo dentro de mi suspire y bajé la mirada, mordí mi labio mientras intentaba acomodarme bien sobre él pero justamente Ray empezó a dirigir mis caderas mientras volvía a acariciar mi intimidad haciéndome sentir como si estuviese en las nubes.
Esto era demasiado pero la sensación de placer que me provocaba era inevitable no caer, además lo estoy haciendo con el hombre que no le tengo miedo, al cual amo y amaré siempre.
Luego de uno segundos no pude aguantar más entonces me corrí, una gran oleada de placer recorrió mi cuerpo y debo admitir que fue maravillosa, me recoste sobre Ray mientras intentaba recuperarme porque mi respiración aún era agitada, lo miré y sonreí.
Wendy: eso fue, genial. Digo feliz.- pero tú...
Raymond: no te preocupes por mi ¿si?. Me mira.- te amo.
Ray me besó por última vez pero en su mirada aún podía notar que necesitaba "ayuda especial" lo pensé por un momento pero luego tomé su mano y apague la ducha.
Wendy: ven conmigo. Digo bajo.
Él me miró confundido pero luego salimos del baño y fuimos a la habitación, ahí hice que se recostara sobre la cama y después me subí yo a un lado y lo miré.
