Como si fuera la primera vez (BokuAka)

Vacío.

Se despertó esa mañana sintiendo que le faltaba algo, no estaba seguro de lo que era, no, lo tenía demasiado claro como para ser inventado, y Kuro se encargó de recordárselo.

—¿Invitaste a Akaashi a venir este año?– Le preguntó a penas fue divisado en la cocina, Bokuto solo bufó mientras se servía un tazón de cereales con leche, Kuro miraba la cafetera encendida –Que, ¿te dijo que no? ¿Otra vez?– la falta de respuesta le dijo a Kuro que iba por buen camino –¿Cuál fue su excusa ahora? En serio, que mala clase, pensaba que era más inteligente.

—Kuro– Su mirada clavada en su tazón, la cuchara removiendo perezosamente su contenido, no había probado bocado, el tema le cerraba el apetito –, no hables así de Akaashi–. Su voz era grave, no había rastros de enfado en ella, pero le heló la sangre, no lo demostró.

—¿Pasó algo y no me contaste? ¿Se pelearon?– Preguntó un tanto preocupado, no quería invadir del todo su privacidad, pero su reacción no era la normal, era demasiado silencioso. Desde que se graduó del Fukurodani, Bokuto invitaba por mensaje a Akaashi a quedarse con ellos todos los años, a pesar de que el departamento donde quedaban era de Kuro, y Bokuto nunca le preguntaba si lo dejaría, menos ahora empezaba a venir desde Osaka, pero esa era su tradición desde que se conocían: pasar las fiestas de fin de año los cuarto arrumados en el living de alguna de sus casas viendo películas de Barbie. Antes, cuando Bokuto estaba en Fukurodani y se veían con Akaashi todos los días, le invitaba en persona, pero medio año después de su graduación, Akaashi comenzó a decirle por mensajes que no podía verlo, Kuro no entendía la razón, pero sabía que ahora llevaban una relación únicamente por texto, y que desde ese año, ninguno de los tres vio más al chico, excepto Kenma en unos pocos campamentos de entrenamiento, aun así ellos no solían hablar si es que no estaba alguno del dúo dinámico entre medio, odiaba ahora que su mejor amigo no fuera más sociable –. Oye, soy tu bro, ¿recuerdas? Puedes contarme todo– Lo picó juguetonamente, a lo que Bokuto soltó un suspiro, pero siguió sin hablar –¡Kenma, ven rápido! ¡Es una tragedia! ¡Mi bro no me ama! Un chico lo tiene mal y se olvidó de su hermano del alma– Mientras seguía picando a Bokuto, se puso dramáticamente de espaldas con una mano en el pecho y la otra en la frente mientras se inclinaba sobre él, el otro no pudo evitar soltar una carcajada pequeña, antes de girar su cuerpo en dirección a su compañero, provocando que este cayera sentado sobre él, y lo abrazó para cuando Kenma entró en la cocina.

—Jamás me olvidaría de ti mi vida, eres mi único amor, bro.

—Bro...

—Ugh, pensé que era serio– Dijo Kenma en la puerta mientras era testigo de la escena de su mejor amigo sentado sobre Bokuto, como si se fuesen a besar en cualquier momento, no era que le molestase, sin embargo, si Yamaguchi o Tsukishima estuvieran en su lugar, seria un asunto diferente, Kenma agradecía que ellos pasaran las fiestas en Miyagi con sus familias y no en Tokio con ellos.

—Ya, pero en serio amigo, ¿qué pasó con Akaashi?– Preguntó Kuro mientras se levantaba y volvía a su posición inicial sentado en la encimera mirando la máquina de café, dispuesto a escuchar.

—...– Bokuto se mantuvo en silencio unos segundos, el terrible episodio repitiéndose una y otra vez en su memoria, la asfixia, el temor, la confusión –Yo no tengo idea– Kenma y Kuro compartieron una mirada.

—¿Perdón?

—Bokuto, ¿qué fue lo que pasó?

—Hace unos días cuando llegue a Tokio, estaba haciendo mi entrenamiento matutino cuando sentí algo pasar, no sé porqué pero quería seguirlo, y de alguna manera termine llegando a una tienda, y ahí estaba él– Relató, su mirada azulada corriendo en su memoria.