Mamá, me gusta la vendedora de cómics - Jenlisa [Terminada] [Adaptación]

12: ¿Ah... bienvenida a la familia?

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Pov Lisa.

Mi madre, quién estaba como espíritu sin alma sobre esa mesa, dejando que los largos y lacios cabellos rojizos bajaran tristes por sus hombros, me dirigió una mirada sin expresión alguna; de reojo miré a Súper Jen que estaba quieta, inmóvil, incluso presentía que estaba mucho más incómoda que yo por obvias razones

Hermana -la voz de Rosé, mi hermana menor de cinco años rompió el pequeño silencio que se hizo eterno ¡Gracias Rosie mounstro!.

¿Cómo estás? -le sonrió de manera dulce, nunca me relacioné mucho con ella, creo que las veces que más me junté con Rosé fue cuando se comió la memoria de mi celular y pasé todo un día a su lado, para que después simplemente se le ocurriera chupar el teléfono ¡Hermanas! ¿No?

Quiero galletas -dice con esa voz infantil mientras lame... ¡Espera!.

¡Rosé no te comas el control! -la risa de Jennie se hizo evidente, me abalancé para quitarle el objeto- ya te traigo galletas pero no te comas las cosas ¿Vale?.

Quiero galletas -dijo nuevamente retorciéndose sobre el sofá, mientras veía una película para niños... espera eso es Happy tree Friends ¡No es nada para niños!.

Agarró el control con rapidez para cambiar el televisor, ¡Esta todo babeado! Qué asco... ahh ese es el mandado del TV necesito el del DVD... ¡Sony te odio!.

Le cambié la película por otra de un mega pack de diversas series de cartoon network antiguo, esos son mejores; voy a la cocina, vi que Jennie y mi mamá hacían un contacto visual neutro, como si estuvieran hipnotizadas ¡Que miedo! No se si es peor que queden petrificadas o mi mamá se ponga a gritar.

¿Mamá hay galletas? -le pregunto bajito.

En la repisa -me contesta con un tono más bajo de lo normal.

Tome el frasco de galletas con crema y las puse en un plato ¡¿Desde cuándo mi mamá nos deja comer galletas con crema?! Le pasé el plato a mi hermana y volví a la cocina.

Mamá ¿Podemos hablar? - le pregunto sentándome a su lado, me miró atenta, dándome un sí con su mirada.

Miro a Jennie que sigue de pie en el marco de la puerta, le asentí con la cabeza, Súper Jen entendió el mensaje y se sentó al lado de mi hermana, dándonos ese espacio madre-hija, Karla-Lalisa o Plasmer y Volcáner que tanto necesitábamos ambas.

El silencio nos invade segundos torturadores, no se por dónde empezar o que decir ¿Debo disculparme por haber escapado? ¿Por haberle gritado? ¿Por decepcionarla? ¿Por amar a Súper Jen?.

¿En dónde estuviste? -me pregunta sin hacer contacto visual- ¿Estás bien? -me mira, puedo ver en sus ojos desconcertación y tristeza, pero no esa tristeza o al menos yo lo veo así.

Me fuí al parque, luego sup... Jennie me encontró y estuvo cuidándome, no quería volver a casa -siento un nudo en el pecho- y ella dejó que me quedará a dormir en su casa.

Mi madre levantó la cabeza ligeramente sorprendida.

Estaba preocupada, no vuelvas a hacer eso -dice firme pero su voz guarda un pequeño tono de alivio.

Disculpa mamá -me siento algo triste.

Estoy muy desconcertada con todo esto, estoy confundida y no sé qué pensar, nunca se me pasó por la cabeza que tendrías está clase de gustos -dice abriendo y cerrando los ojos rápidamente.

Se siente extraño conversar con madre, ella no es de expresar mucho sus emociones entonces este momento, es nuevo para mi, de charlar con ella sabiendo que quizás está pensando y no está dejándose llevar por estos pensamientos tan estrictos que tiene en la cabeza pero también debo admitir que es lo mío... desde pequeña siempre me he encerrado en mis ideologías, siendo apática con todo y ahora es la instancia de abrirse un poquito el pecho.