Corazón

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Hilda había salido a pasear sola con Twig. Había pasado mucho tiempo desde que ambos salieron juntos a explorar nuevos lugares. Y el día de hoy se encontraban fuera de las murallas de Trollberg en busca de algunas cosas para ayudar a Frida en la conjuración de un hechizo.

Hilda se tambaleaba felizmente saltando de roca en roca al pasar un lago. El sonido del agua resultó ser relajante y muy agradable a su parecer. Estar en la naturaleza se sentía como si fuera su habitad natural, por así decirlo. En tanto Twig, el seguía a Hilda a donde sea que fuese. Sin importar lo que ocurriera, Twig siempre estaría con Hilda en las buenas y en las malas.

Luego de avanzar un poco más, Hilda vio a lo lejos algo extraño. Camino un poco más para poder ver con más detalle aquello que se encontraba a lo lejos. Y cuando por fin pudo visualizarlo se quedó anonadada al darse cuenta de que esa criatura era una que nunca había visto en su vida.

Esa era la cosa más linda que Hilda ha ja visto en toda su vida. Era como una pequeña bola de nieve con orejas y unos ojos que lo hacían lucir aún más tierno y adorable. Y como si eso no fuera suficiente, cada vez que se movía tenía que dar un salto lo que lo hacía aún más adorable.

Por mucho que Hilda intentaste recordarlo no podía. Jamás había visto ese tipo de criatura o algo parecido en los libros de la escuela ni en los de la biblioteca. Lo único que si sabía era que posiblemente haya descubierto una nueva especie, lo que significaba que podría ponerle el nombre que ella quisiera. Esto hizo que la pequeña chica de pelo azul se emocionara y diera un chillido lleno de emoción. Para su mala suerte, pequeño algodón (así fue como le llamo) se dio cuenta de su presencia lo que ocasionó que se asustara e intentará escapar.

Hilda no tardaría en darse cuenta de que pequeño algodón estaba huyendo. Tenía que atraparlo a todo costo para demostrar que no mentía o que se lo había imaginado todo, así que prodigio a perseguir a pequeño algodón junto con Twig.

Hilda y Twig corrieron tan rápido como pudieron, pero de alguna forma pequeño algodón logro sacarles ventaja gracias a la distancia que ya tenían y a qué era pequeño podía pasar por partes angostas qué había entre los troncos lo que le daba más movilidad en el bosque. Aún con esas ventajas a su favor, Hilda no tardó mucho en alcanzarlo. Pero al estar más cerca de pequeño algodón, Hilda pudo notar que intentaba escapar a una pequeña cueva en la cual ella no podría caber y dudaba muchos e que Twig lo hiciera. Tenía que capturarlo antes de que se escapara.

No sé lo pensó dos veces y entonces dió un salto con todas sus fuerzas para atrapar a pequeño algodón, Twig siguió su ejemplo y salto junto con ella en un intento desesperado de atraparlo también. Ninguno de los dos se espero que no solo pequeño algodón se escapara, sino que de alguna forma había desaparecido antes de entrar al túnel dejandole solo a ambos una imagen de que iban a chocar contra la angosta cueva que les esperaba más adelante. Hilda instintivamente puso sus manos al frente para evitar parte del daño y cerro los ojos esperando que no le doliera el impacto. Y en vez de sentir que chocó contra algo ella sintió como si solo rodará un poco antes de detenerse.

Extrañada por esta situación, la niña decide abrir los ojos para descubrir porque no chocó. Y en vez de encontrar una respuesta termino por encontrarse con más preguntas, las cuales se resumían en una sola: ¿Que es todo esto?

El paisaje era algo simplemente increíble. Era como el bosque donde se encontraban pero en vez de solo tener los mismos árboles aburridos habían varios con formas más extrañas y divertidas. Algunos inclusive parecían estar en medio de un baile. Pero esto no fue lo que sorprendió a la chica, más bien fue lo que se hallaba moviéndose más adelante.

Eran más criaturas como pequeño algodón, solo que estos eran de otros colores y con algunas partes muy diferentes. Unos llevaban cuernitos, otros parecían como algún tipo de plantas y unos cuantos tenían la forma que los hacían asemejarse mucho a algunos animales que Hilda ya conocía, como por ejemplo los gatos.

Hilda One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora