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15 Laberinto.

Kyungsoo es llevado a un apartamento elegante pero no muy ostentoso en Gangnam una semana después de darle de alta en la clínica, fue puesto a una dieta especial y bajo el cuidado intensivo de su padre.

Según tiene entendido este es un reencuentro después de muchos años de estar separados, Aun se siente como un extraño entre ellos, Su padre, Yifan y los sirvientes son las únicas personas en compartir el apartamento con él .

Sus días monótonos son un bucle de repetición aburrida cada día, despertar bañarse, comer, ejercitar, descansar con un libro, comer alimentos sanos, ver televisión, ejercitar cardio, descansar, bañarse, comer y dormir, todos los días viendo la misma gente, la misma ventana soleada que muestra Seúl en su esplendoroso día o en su incandescente noche, un cierto enojo lo incomoda no está seguro pero cree que la vena deportiva nunca a sido su fuerte y esa parte de solo alimentos sanos lo irritan de una manera casi absurda, desea vivir algo más excitante pero es preso de un corazón débil, de una memoria perdida y de "un tocco di emozione" que falta en su vida. yo se hablar italiano? ( *un toque de emoción)

Kyungsoo intenta pensar en otras palabras, no sabe si es por la emoción de un nuevo descubrimiento pero se ha desvanecido de su mente cualquier intento de vocablo, ese nuevo hallazgo se lo guarda con recelo para él, la confianza es algo que sus compañeros de casa aun no se han ganado.

Tienen dos semanas viviendo juntos pero ninguna historia ha sido contada aún por su padre, quien parece evitar una conversación que podría llegar a ser dolorosa de alguna manera y debilitar el corazón en recuperación de Kyungsoo, por lo tanto la mano derecha de su padre el chico Wu Yi fan se volvió su cuidador principal, es quien lo ayuda a ir al baño, a comer e incluso a pesar de su oposición imperativa el alto hombre es el encargado de ayudarlo a vestirse.

Justo ahora ese ceño fruncido y desinteresado del alto, mira al más bajo como un maniquí al que hay que cambiarle la ropa cada día.

Kyungsoo sabe o recuerda muy pocas cosas de sí mismo, pero si algo ha aprendido en este tiempo es que este hombre alto despierta un interés particular en él, lo que lo ha llevado a darse cuenta, sin reservas, de que él es gay.

Kyungsoo lo mira sutilmente robando cortas observaciones a ese cuerpo largo, delgado y bendecido del chico Wu, es placentero a la vista sus firmes músculos y la altura significativamente marcada entre los dos lo hace aún más interesante, la atracción no es tan intensa como para crear una erección pero el interés incómodo está allí y eso le ha servido a Kyungsoo para sentirse menos perdido en este nuevo mundo de ignorancia.

— Creo que ya puedo empezar a hacerlo solo— Wu mira a Kyungsoo por un momento corto en el que ambos se quedan en silencio, mirando a los ojos del otro sin moverse, el típico chico frio regreso a su posición habitual y soltando con rapidez el brazo que tenía agarrado se gira molesto dejando a Kyungsoo con una sonrisa en su rostro. — Vamos, no te dije que desaparecieras de mi vista, solo que —

Wu regresa su cuerpo hacia él y tomándolo por las muñecas lo observa con flamante interés, en silencio, los ojos entrecerrados sobre su boca, Kyungsoo muerde su labio ante la palpitante atracción entre ellos.