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12. Miedo.

Dedicado a @laidywen gracias.

Kyungsoo se despierta cuando siente una hilera de besos suaves sobre su espalda, cálidos y húmedos labios se desplazan tiernamente despertando sus sentidos, la comisura de sus labios se levanta feliz ante las suave caricia de esos labios amorosos, Jongin no puede ver la sonrisa ladina en los labios de Kyungsoo ya que el más bajo tiene la cara enterrada en la almohada, pero un apreciativo ~hummm~ le certifica que Kyungsoo está despierto y complacido.

—Despierta Bebe — Un peso junto con un calor abrasador cae sobre su espalda desnuda despertando también el recuerdo de un leve dolor en su cadera debido al sexo de anoche.

— Apártate bestia aun me duele la cadera!— Kyungsoo intenta zafarse pero sin fuerzas reales.

—Y en donde esta mis palabras dulce?, ya es hora de que me llames mi amor, mi vida, mi cielo, mi todo—

— Mi acosador suena bien — ambos ríen por lo bajo. Jongin lo abraza.

— Kyungsoo, repite al menos que me amas, quiero volver a escucharte — Jongin suena demandante y con un dejo de súplica, Kyungsoo sonríe más ampliamente aprovechando su rostro oculto.

— ¿Sabes que amo? un doble expresó en la mañana— Jongin ríe derrotado pero le hace cosquillas a Kyungsoo con sus dedos escurridizos alrededor de su cintura mientras el más bajo se retuerce entre risas frustrantes hasta que exige. — suelta- me... Jon-gin o me sueltas jajajjaja JONGIN!—

El alto se levanta de la cama con una sonrisa ladina en su rostro, lo señala con el dedo mientras alza una ceja con una promesa silenciosa danzando en sus ojos, él lo hará hablar, hará lo que sea para volver a escuchar esas comprometedoras palabras salir de la boca del más bajo, Kyungsoo lo mira sonriendo desafiante, aceptando el reto en dirección opuesta, peleará con todas sus fuerzas para no decir esas palabras otra vez, por lo menos no las dirá a la ligera. Anoche fue un desliz ser tan fresco y soltar esa bomba como si nada, como si no cavará un hoyo profundo en su psiquis, como si ese hoyo no fuera lo suficientemente oscuro él se ofreció a tomar el puesto de esposo de un mafioso, él no sabe en que brollo se ha metido y el moreno no tiene ni la más remota idea.

Jongin con su majestuoso cuerpo deambula desnudo en la cocina para cumplir el deseo de su amado, un café es un pedido insignificante ante el mundo de riquezas que él está dispuesto a dar ahora que respondió a sus sentimientos, el moreno ríe corto al recordar lo difícil que esta Kyungsoo esta mañana, para ser honesto se lo esperaba, el azabache no se lo pondrá fácil, seria un milagro si vuelve a escuchar esas palabras tan deseadas salir de esa boca acorazonada.

Cuando regresa a la cama con un Café humeante entre sus manos casi se le desliza la bebida caliente hasta el piso, cuando la imagen de Kyungsoo sentado entre las sábanas enredadas frotando sus ojos de sueño y su cabello enredado se presenta frente a él como una sencilla imagen doméstica que acelera su corazón una décima mas rápido.

En ese momento Kyungsoo bostezo adorablemente viéndose tiernamente vulnerable, Jongin quisiera tener un grabador en sus ojos y reproducir esa imagen en su cabeza cada minuto, se ve malditamente irresistible y muerde sus labios para controlar las ganas de hacerle el amor otra vez.