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17. Vidrios Rotos.

— Solo un imbécil camina descalzo sobre vidrio roto—

— Aun no me muevo, padre— respondió Kyungsoo con ironía. limpiando la humedad de sus ojos con brusquedad no dispuesto a mostrarse vulnerable ante ese hombre.

— Venir a tu antigua apartamento es caminar sobre vidrio roto— el hombre avanza un paso para llegar hasta su hijo pero la voz de Kyungsoo lo frena.

— Donde esta Xiumin?—

— Necesitas irte de aquí ahora!, este apartamento está siendo vigilado él llegara en cualquier momento — el hombre sigue caminando hasta que ...

— ¿Dónde está Xiumin? — gritó Kyungsoo con los ojos y la quijada apretadas, su padre se sobresalta ante la imprudencia de gritar cuando le ha alertado del peligro.

El hombre respira profundo y levanta sus manos en señal de paz — solo no grites, acaso no entiendes del peligro del que te quiero salvar? —

Kyungsoo abrió sus ojos y su labio tiembla ante la rabia — responde ahora!.. o mis malditos gritos se oirán por toda la cuadra!— cada palabra fue aumentando su volumen hasta que la última salió como amenaza, su padre aprieta los dientes sin inhibir su clara molestia, pero se rinde.

— El día que te rescatamos el no quería seguir contig—

— Mentira!—

— Kyungsoo por favor no grites—

— Tienes 5 segundos, 4... 3... 2... —

— Se fue a estados unidos ese mismo día, si quieres te doy su dirección, numero de teléfono, todo, pero callate!—

Saben que odia Kyungsoo más que las mentiras? que lo manden a callar.

— AAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH— mientras grita Kyungsoo ve como su padre corre, se ata a un cinturón de arnés en su cintura y salta por la ventana.

Kyungsoo se calla ante la osadía del hombre en abandonarlo tan fácil con tal de no ser encontrado por ese tal...

— Kyungsoo!— este se gira lentamente, dejando a sus ojos recorrer la vista desde la ventana donde desapareció su padre hasta el pasillo de la entrada.

Para encontrar un par de ojos marrones cálidos que lo miran entrañable, Kyungsoo se ahoga sin saber por que, tapa su boca con su mano ante la vergüenza de no saber que está experimentando su cuerpo, pero una lágrima sale por su ojo derecho mojando su palma, mientras su corazón palpita acelerándose, siente unas ganas enorme de correr hasta ese hombre, de abrazarlo, su labio tiembla sin control, una tristeza infame lo inunda y se abraza a sí mismo, intentando encontrar el sentido en todo esto, bajo su rostro desconcertado ante la ansiedad que siente de ser protegido.